Estos muffins veganos sin gluten tienen una textura suave, esponjosa y jugosa, debido al calabacín, y un sabor delicado con aroma a canela y vainilla.
Son perfectos para las personas que siguen una dieta vegana o una dieta vegana sin gluten, para las personas que tienen celiaquía o intolerancia al gluten, y para aquellas personas que simplemente quieren seguir una dieta saludable y antiinflamatoria.
¿Por qué son saludables estos muffins?
Estos son los principales motivos por los que estos muffins se consideran saludables:
- Como no tienen harinas procedentes de cereales, no tienen gluten, que se considera inflamatorio.
- Llevan compota de manzana que, además de aportar fibra, actúa como un endulzante natural, así que no se necesita añadir azúcar y, por tanto, se reduce el índice glucémico.
- La compota de manzana y el calabacín aportan un alto contenido en fibra, que es buena para la microbiota y, por tanto, para nuestra salud intestinal.
- Llevan una de las grasas más saludables que existen: el aceite de oliva, que tiene múltiples beneficios para la salud.
Sobre los ingredientes...
La lista completa de ingredientes con sus cantidades exactas e información nutricional la puedes encontrar en la versión imprimible de la receta más abajo ⬇️. Aquí te contamos algunas curiosidades sobre los ingredientes y cuál es su papel en la receta.
La base de estos muffins es la harina de garbanzo. No se puede sustituir por otras harinas, porque la receta está pensada para utilizar únicamente este tipo de harina. Con otras no funcionaría bien.
La harina de garbanzo es una harina elaborada a partir de garbanzos secos molidos. Tiene una textura fina y un color amarillo pálido debido al propio color de los garbanzos. Su sabor es suave y recuerda al de la nuez. Es libre de gluten, alta en proteínas, rica en fibra y con bajo índice glucémico.
De todas las harinas sin gluten, con la harina de garbanzo es con la que se consigue una textura más parecida a la de la harina de trigo. Tiene la capacidad de absorber agua y actúa como aglutinante ayudando a ligar los ingredientes en las recetas sin gluten y las recetas sin huevo.
El calabacín, con nombre científico cucurbita pepo, y también conocido como zapallito, zapallo italiano o zucchini es una verdura de la misma familia de la calabazas.
Tiene un sabor suave, ligeramente dulce, que lo hace muy versátil en la cocina. Se puede utilizar de mil maneras: al vapor, al horno, a la plancha, a la parrilla, salteado, cocido, crudo, marinado... Puede acompañar tanto carnes como pescados y también es utilizado en repostería.
Por otro lado, tiene beneficios para la salud y es saludable debido su aporte de vitaminas, minerales y fibra. Como contiene mucha agua (un 95 %), tiene pocas calorías y ayuda a perder peso.
La compota de manzana es un puré suave hecho a base de manzanas cocidas. Para hacerla, las manzanas se pelan, se cortan en trozos y se cocinan a fuego lento hasta que se ablandan y se pueden triturar fácilmente, logrando una consistencia similar a un puré.
Es una fuente natural de fibra y vitaminas, además de actuar como endulzante natural. Por este motivo, esta receta puede hacerse perfectamente sin añadir azúcar ni otro edulcorante. Si aún así te resultan poco dulces, puedes añadir 1 o 2 cucharadas de sirope de arce o azúcar de coco, que tienen un índice glucémico más bajo que el del azúcar y un mayor contenido de nutrientes.
Te recomendamos que utilices compota de manzana casera sin azúcar añadido. Puedes ver cómo hacerla aquí: Cómo hacer compota de manzana casera.
La levadura química de repostería es lo que hace que los muffins crezcan. Se trata de una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.
A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.
Los muffins necesitan una grasa para que no queden secos. En esta receta utilizamos aceite de oliva virgen, que es una de las grasas más saludables que existen y tiene múltiples beneficios para la salud.
Verás que entre los ingredientes de la receta se encuentra la sal. La sal es un potenciador del sabor, y este es justo su papel en la receta.
Para aromatizar los muffins utilizamos canela y extracto de vainilla.
El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida, o bien, en forma de azúcar avainillado, que tiene el aspecto y textura del azúcar, pero con sabor y aroma a vainilla. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.
Sobre la forma de prepararlos...
La versión imprimible de las instrucciones de la receta y el vídeo paso a paso de la receta los puedes encontrar más abajo ⬇️.
La forma de prepararlos es muy fácil. Sólo hay que ser muy rigurosos con las medidas, las cantidades y el tiempo de horneado.
No se necesita batidora. Sólo un rallador para rallar el calabacín y un recipiente para mezclar, además de los moldes para muffins.
Cómo preparar la pasta de los muffins
El calabacín se ralla con la parte gruesa del rallador. No es necesario quitar la piel.
El primer paso para preparar la pasta de los muffins es mezclar en un recipiente los ingredientes secos dando vueltas con una cuchara. Estos son la harina de garbanzo, la levadura química de repostería, la canela y la sal. La harina de coco tiende a formar bolitas. Se deshacen fácilmente presionándolas con las parte de atrás de la cuchara.
Una vez que los ingredientes secos estén bien mezclados, hay que dejar un hueco en el centro para añadir los ingredientes húmedos.
El segundo paso es poner en ese hueco el calabacín rallado, la compota de manzana, el aceite y el extracto de vainilla.
Por último se mezcla todo dando vueltas con una cuchara hasta obtener una pasta espesa pero suave y sin grumos. Puedes ver imágenes de cómo debe quedar en el vídeo de la receta más abajo ⬇️.
Cómo hornear los muffins
Los muffins veganos se suelen hornear en moldes de papel que se colocan dentro de los huecos de la bandeja para muffins. De esta forma se evita utilizar mantequilla para untar los moldes de la bandeja.
Sin embargo, en este caso no es una opción sino algo obligatorio, ya que la harina de garbanzo se pega muy fácilmente y sería muy difícil sacar los muffins de los moldes de la bandeja sin romperlos. Además, las altas temperaturas le afectan más que a otras harinas y puede tostaste demasiado en la zona que está en contacto con el molde.
Para que el horneado sea más uniforme, se requiere algo que haga de escudo y aisle de la temperatura. Y aquí es donde sirven de ayuda los moldes de papel. Necesitarás 9 moldes de papel, ya que la receta está pensada para 9 muffins.
Para poner la pasta en los moldes de papel, se utilizan dos cucharas: Una para coger porciones de pasta y la otra para desprenderlas de la cuchara. Puedes ver en las imágenes del vídeo de la receta que los moldes se llenarán aproximadamente a la mitad de su capacidad.
No se recomienda llenarlos más, es decir, intentar hacer menos de 9 muffins para que sean más grandes. El motivo es que los muffins veganos, como no llevan huevo ni gluten, no suben mucho y, por tanto, la parte central del muffin podría quedar hundida si los moldes se llenan demasiado.
Respecto al horneado, para que los muffins crezcan más y se cocinen por todos los lados por igual, precalienta el horno a 180 ºC utilizando las dos resistencias, es decir, la de arriba y la de abajo. Cuando el horno haya terminado de precalentar, introduce los muffins en el centro del horno y apaga la resistencia de arriba sin variar la temperatura del horno. Es decir, pon el mando de tu horno en la posición en la que sólo funciona la resistencia de abajo, pero sin tocar el mando de la temperatura.
De esta manera, el calor viajará desde abajo hacia arriba y los muffins crecerán más. Además quedarán igual de tostados tanto por abajo como por arriba, ya que por abajo están protegidos por el papel.
El horneado llevará entre 20 y 22 minutos a 180 ºC, dependiendo del horno, ya que cada uno es diferente. Hay que ser muy precisos con el tiempo para que no se tueste demasido la base de los muffins.
Sobre su conservación...
Se conservan en buenas condiciones en la nevera cubiertos con film transparente para que no se sequen, o en un recipiente hermético, hasta 5 días. Se pueden congelar y durarán hasta 6 meses.
Aquí os dejo el vídeo y la versión imprimible de la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)
¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas de Muffins.
¿Te gusta el calabacín? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas con Calabacín.
¿Te gustan las manzanas? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas con Manzana.
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:
Estos muffins veganos sin gluten tienen una textura suave, esponjosa y jugosa, debido al calabacín, y un sabor delicado con aroma a canela y vainilla.
Son perfectos para las personas que siguen una dieta vegana o una dieta vegana sin gluten, para las personas que tienen celiaquía o intolerancia al gluten, y para aquellas personas que simplemente quieren seguir una dieta saludable y antiinflamatoria.
INGREDIENTES:
- 1 y 1/3 de taza (160 g) de harina de garbanzos
- 2 y 1/2 cucharaditas de levadura química de repostería
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de sal
- 150 g de calabacín rallado
- 1 taza (240 g) de compota de manzana casera sin azúcar añadido
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 o 2 cucharadas de sirope de arce (OPCIONAL, sólo si los quieres más dulces)
INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
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Pon a precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Coloca 9 moldes de papel para magdalenas en los huecos de una bandeja para hornear muffins.
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Pon en un recipiente para mezclar la harina de garbanzo, la levadura química de repostería, la sal y la canela. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara. Deja un hueco en el centro.
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Añade en ese hueco el calabacín rallado, la compota de manzana, el aceite de oliva virgen, el extracto de vainilla y el sirope de arce (OPCIONAL, si quieres que los muffins estén más dulces). Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara hasta obtener una pasta espesa que no tenga grumos.
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Reparte la pasta en los 9 moldes de papel con ayuda de dos cucharas, un para tomar porciones de la pasta y la otra para despegarlas de la primera cuchara. Intenta que todos los moldes tengas la misma cantidad de pasta.
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Hornéalos en el centro del horno precalentado a 180 ºC sólo con calor abajo, para que crezcan más, durante 20-22 minutos.
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Tras sacarlos del horno, deja que se enfríen 5 minutos sobre una rejilla, hasta que puedas manipularlos sin quemarte.
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Una vez que puedas manipularlos, sácalos de los huecos de la bandeja y colócalos sobre una rejilla para que terminen de enfriarse.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL:
*) Los valores de nutrientes son un cálculo aproximado por ración.
**) No incluye el sirope de arce puesto que es un ingrediente opcional.
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