Estos muffins veganos sin gluten de limón y semillas de amapola, tienen sabor y aroma a limón y una textura esponjosa, pero al mismo tiempo crujiente por las semillas de amapola.
No tienen huevo, ni lácteos, por ser veganos, y tampoco tienen cereales ni frutos secos, así que son aptos para celíacos, para personas con intolerancia a la lactosa, para personas con sensibilidad o alergia a las proteínas del huevo y para personas con alergia a los frutos secos.
Tienen pocas calorías y, al llevar harina de garbanzo y de coco en lugar de harina de trigo, tienen un índice glucémico menor. Si se quieren hacer aún más saludables, sólo habría que sustituir el azúcar por un edulcorante que aguante las altas temperaturas del horno.
Esta receta es para 10 muffins de tamaño pequeño.
Si no haces una dieta vegana sin gluten, te recomendamos probar nuestros muffins de limón, yogur y semillas de amapola con glaseado de limón, una alternativa no tan saludable pero mucho más grandes, suaves y esponjosos, gracias al gluten y al huevo.
Sobre los ingredientes...
La lista completa de ingredientes con sus cantidades exactas e información nutricional la puedes encontrar en la versión imprimible de la receta más abajo ⬇️. Aquí te contamos algunas curiosidades sobre los ingredientes y cuál es su papel en la receta.
La base de estos muffins es una mezcla de harina de garbanzo y harina de coco.No se pueden sustituir por otras harinas, porque la receta está pensada para utilizar únicamente estas harinas. Con otras no funcionaría bien.
La harina de garbanzo es una harina elaborada a partir de garbanzos secos molidos. Tiene una textura fina y un color amarillo pálido debido al propio color de los garbanzos. Su sabor es suave y recuerda al de la nuez. Es libre de gluten, alta en proteínas, rica en fibra y con bajo índice glucémico.
De todas las harinas sin gluten, con la harina de garbanzo es con la que se consigue una textura más parecida a la de la harina de trigo. Tiene la capacidad de absorber agua y actúa como aglutinante ayudando a ligar los ingredientes en las recetas sin gluten y las recetas sin huevo.
La harina de coco es una harina libre de gluten, muy rica en fibra y baja en carbohidratos, siendo ideal para dietas dietas paleo, keto y «low carb». Se obtiene de la leche de coco. Una vez que se ha obtenido la leche de la pulpa, se deja secar el sedimento y se tritura, obteniendo una harina blanca y fina, con un olor muy agradable a coco.
No debe confundirse con el coco rallado (que es la pulpa seca y rallada), ya que no son lo mismo y se utilizan en la cocina de diferente manera.
Es una harina con un alto porcentaje en fibra: 30 g de harina de coco aportan aproximadamente 12 g de fibra, más de un tercio de la ingesta diaria recomendada de fibra dietética en adultos. Por tanto, es saciante e influye positivamente en la salud intestinal al presentar un efecto prebiótico.
Su alto contenido en fibra, le proporciona unas características diferentes a las harinas de cereales:
- Absorbe gran cantidad de líquido: la harina de coco tiene la capacidad de captar la humedad de las recetas.
- Es necesaria una cantidad baja en las recetas, por lo que tiene un alto rendimiento de uso.
- No se puede sustituir por otra harina en la misma cantidad.
- Disminuye el índice glucémico de las recetas. Es decir, el azúcar se absorberá más lentamente.
Las semillas de amapola, poppy seeds en inglés, son semillas oleaginosas muy pequeñas, de menos de 1 milímetro, con forma de riñón, que se obtienen de las vainas secas de las flores de las amapolas, también conocidas como adormideras.
En la cocina se usan como una especia, para dar sabor y aroma, y también tienen un uso ornamental como adorno en productos de panadería y repostería, ya sea dentro de la masa, como en estos muffins, o sobre la superficie, como ocurre en muchos panes, sobre todo los panes alemanes, bagels, y en algunos panecillos de hamburguesa (burger buns). También se pueden usar en aderezos para ensaladas, en batidos, pastas, etc.
Las semillas de amapola tienen muy buenas propiedades y beneficios:
- Son ricas en proteínas, vitaminas y minerales como hierro, calcio, fósforo, zinc, selenio y magnesio.
- Al ser una semilla oleaginosa, es rica en ácidos grasos que protegen de enfermedades cardiovasculares.
- Son ricas en fibra y, por tanto, ayudan a evitar el estreñimiento y a regular el tránsito intestinal.
- Tienen un efecto sedante, debido a su contenido en alcaloides opiáceos, que ayuda a aliviar el estrés y combatir el insomnio. La concentración de estos alcaloides no es alta y, por tanto, permite disfrutar de sus beneficios sin que pueda causar problemas de salud.
Para hidratar la mezcla de harina, utilizamos leche vegetal. Puedes utilizar la que más te guste, pero no puede tener azúcar añadido. Si no sigues una dieta vegana, también pueden utilizar leche de origen animal.
Para que los muffins crezcan utilizamos levadura química de repostería, que es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.
A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.
El sabor y el aroma limón lo proporcionan zumo de limón recién exprimido y ralladura de la piel del limón. Aquí te dejamos un consejo para rallar la piel del limón:
La piel del limón tiene una parte amarilla y debajo de esta hay una parte blanca. La parte amarilla es la que tiene el sabor y el aroma a limón. La parte blanca tiene un sabor amargo. Por tanto, no nos interesa rallar el limón con tanta fuerza que se llegue a la parte blanca. Debe hacerse suavemente para rallar únicamente la parte amarilla.
Como endulzante utilizamos azúcar moremo de caña. Se puede sustituir por azúcar blanco si se desea que los muffins tengan un color más claro, o bien, por un edulcorante que aguante las altas temperatura del horno, como, por ejemplo, el eritritol, si se desea reducir el índice glucémico.
Los muffins necesitan una grasa para que no queden secos. En esta receta utilizamos aceite de oliva virgen.
Verás que entre los ingredientes de la receta se encuentra la sal. La sal es un potenciador del sabor, y este es justo su papel en la receta.
Sobre la forma de prepararlos...
La versión imprimible de las instrucciones de la receta y el vídeo paso a paso de la receta los puedes encontrar más abajo ⬇️.
La forma de prepararlos es muy fácil. Sólo hay ser muy rigurosos con las medidas, las cantidades y el tiempo de horneado.
No se necesita batidora. Sólo un exprimidor para obtener el zumo de limón, un rallador para la piel del limón y un recipiente para mezclar, además de los moldes para muffins.
Cómo preparar la pasta de los muffins
El primer paso para preparar la pasta de los muffins es mezclar en un recipiente los ingredientes secos dando vueltas con una cuchara. Estos son la harina de garbanzo, la harina de coco, el azúcar, la levadura química de repostería, las semillas de amapola y la sal. La harina de coco tiende a formar bolitas. Se deshacen fácilmente preionándolas con las parte de atrás de la cuchara.
Una vez que los ingredientes secos estén bien mezclados, hay que dejar un hueco en el centro para añadir los ingredientes húmedos.
El segundo paso es poner en ese hueco la leche vegetal, el zumo de limón, el aceite y la ralladura de limón.
Por último se mezcla todo dando vueltas con una cuchara hasta obtener una pasta espesa pero suave y sin grumos. Puedes ver imágenes de cómo debe quedar en el vídeo de la receta más abajo ⬇️.
Cómo hornear los muffins
Los muffins veganos se suelen hornear en moldes de papel que se colocan dentro de los huecos de la bandeja para muffins. De esta forma se evita utilizar mantequilla para untar los moldes de la bandeja.
Sin embargo, en este caso no es una opción sino algo obligatorio, ya que la harina de garbanzo se pega muy fácilmente y sería muy difícil sacar los muffins de los moldes de la bandeja sin romperlos. Además, las altas temperaturas le afectan más que a otras harinas y puede tostaste demasiado en la zona que está en contacto con el molde.
Para que el horneado sea más uniforme, se requiere algo que haga de escudo y aisle de la temperatura. Y aquí es donde sirven de ayuda los moldes de papel. Necesitarás 10 moldes de papel, ya que la receta está pensada para 10 muffins.
Para poner la pasta en los moldes de papel, se utilizan dos cucharas: Una para coger porciones de pasta y la otra para desprenderlas de la cuchara. Puedes ver en las imágenes del vídeo de la receta que los moldes se llenarán aproximadamente a la mitad de su capacidad.
No se recimienda llenarlos más, es decir, intentar hacer menos de 10 muffins para que sean más grandes. El motivo es que los muffins veganos, como no llevan huevo ni gluten, no suben mucho y, por tanto, la parte central del muffin podría quedar hundida si los moldes se llenan demasiado.
Respecto al horneado, para que los muffins crezcan más y se cocinen por todos los lados por igual, precalienta el horno a 180 ºC utilizando las dos resistencias, es decir, la de arriba y la de abajo. Cuando el horno haya terminado de precalentar, introduce los muffins en el centro del horno y apaga la resistencia de arriba sin variar la temperatura del horno. Es decir, pon el mando de tu horno en la posición en la que sólo funciona la resistencia de abajo, pero sin tocar el mando de la temperatura.
De esta manera, es decir, el calor viajará desde abajo hacia arriba y los muffins crecerán más. Además quedarán igual de tostados tanto por abajo como por arriba, ya que por abajo están protegidos por el papel.
El horneado llevará entre 18 y 22 minutos a 180 ºC, dependiendo del horno, ya que cada uno es diferente. Hay que ser muy precisos con el tiempo para que no tueste demasido la base de los muffins.
Sobre su conservación...
Aquí os dejo el vídeo y la versión imprimible de la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)
¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas de Muffins.
¿Te gusta el limón? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas con Limón.
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:
Estos muffins veganos sin gluten de limón y semillas de amapola, tienen sabor y aroma a limón y una textura esponjosa, pero al mismo tiempo crujiente por las semillas de amapola.
No tienen huevo, ni lácteos, por ser veganos, y tampoco tienen cereales ni frutos secos, así que son aptos para celíacos, para personas con intolerancia a la lactosa, para personas con sensibilidad o alergia a las proteínas del huevo y para personas con alergia a los frutos secos.
Tienen pocas calorías y, al llevar harina de garbanzo y de coco en lugar de harina de trigo, tienen un índice glucémico menor. Si se quieren hacer aún más saludables, sólo habría que sustituir el azúcar por un edulcorante que aguante las altas temperaturas del horno.
INGREDIENTES:
- 1 taza (120 g) de harina de garbanzo
- 1/4 de taza (28 g) de harina de coco
- 1/4 de taza (50 g) azúcar moreno de caña
- 1 y 1/2 cucharaditas de de levadura química de repostería
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharada de semillas de amapola
- 1 taza (240 ml) de leche vegetal
- 1 cucharada de zumo de limón
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- La ralladura de la piel de un limón
INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
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Pon a precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Coloca 10 moldes de papel para magdalenas en los huecos de una bandeja para hornear muffins.
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Pon en un recipiente para mezclar la harina de garbanzo, la harina de coco, el azúcar moreno de caña, la levadura química de repostería, la sal y las semillas de amapola. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara. Deja un hueco en el centro.
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Añade en ese hueco la leche vegetal, el zumo de limón, el aceite de oliva virgen y la ralladura de limón. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara hasta obtener una pasta espesa que no tenga grumos.
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Reparte la pasta en los 10 moldes de papel intentando que todos tenga la misma cantidad.
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Hornéalos en el centro del horno precalentado a 180 ºC sólo con calor abajo, para que crezcan más, durante 18-22 minutos.
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Tras sacarlos del horno, deja que se enfríen 5 minutos sobre una rejilla, hasta que puedas manipularlos sin quemarte.
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Una vez que puedas manipularlos, sácalos de los huecos de la bandeja y colócalos sobre una rejilla para que terminen de enfriarse.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL:
*) Los valores de nutrientes son un cálculo aproximado por ración.