domingo, 25 de mayo de 2014

Compota de Manzana Casera

Compota de Manzana Casera


La compota de manzana casera es extremadamente fácil de hacer. Sólo necesitas unas buenas manzanas y menos de una hora de tu tiempo. La ventaja de hacerla en casa es que será más sabrosa que cualquier compota que puedas comprar y además podrás controlar la cantidad de azúcar añadido a tu gusto. Además, cómo todo lo hecho en casa, será más natural, más sana y sin aditivos artificiales.

Es perfecta para tomarla acompañando unas tostadas, unos crepes, unas tortitas o pancakes, tartas, etc. Además, combina muy bien con carnes como el pollo o el cerdo.

La compota de manzana también se usa para hacer dulces bajos en grasa sustituyendo la mantequilla de la receta por la misma cantidad de compota.

Un ejemplo es nuestra receta de Muffins de Compota de Manzana, Fresas y Pepitas de Chocolate que no llevan nada de grasa.


Sobre la compota y la diferencia con la mermelada y la confitura...


¿Sabes cuál es la diferencia entre la compota, la mermelada y la confitura? 

La clave está en la cantidad de azúcar que llevan. 

La compota es la que menor cantidad de azúcar lleva (< 45%), conservando parte de la acidez natural de la fruta. 

En segundo lugar está la mermelada (45%-65%), que además suele ser más parecida a un puré que la compota, que suele conservar trocitos de fruta. 

La confitura es la que más cantidad de azúcar lleva, por encima del 65%.

Sobre los ingredientes...


Evidentemente, el ingrediente principal de la compota de manzana son las manzanas. Sólo es necesario añadir un poco de agua para la cocción de las manzanas y ya podemos disfrutar de una deliciosa compota.

El truco para que la compota de manzana tenga un sabor intenso es utilizar manzanas de diferentes variedades. Por ejemplo, 2 o 3 variedades diferentes. De esta forma, los sabores de cada variedad se complementan y se suman.

A mi me gusta usar manzanas Reineta que tienen un sabor con un punto ácido mezcladas con otra variedad más dulce como por ejemplo Pink Lady.

Compota de Manzana Casera

Otro truco para intensificar el sabor es sustituir el agua de la cocción por zumo de manzana sin azúcar añadido, o incluso sidra.

Por último, aunque no necesita azúcar añadido, hay a quien le gusta añadir 1 o 2 cucharadas y aromatizarla con un poquito de canela en polvo.

Ten en cuenta que si quieres utilizar la compota para sustituir la mantequilla de una receta y hacer una versión baja en grasa, la compota que se debe utilizar no debe llevar azúcar añadido ni tampoco especias.


Sobre su conservación...


La compota de manzana tiene tendencia a que se separe la parte sólida de la parte líquida.

Cuando esto ocurre se ve una capa líquida por encima. Esto es completamente normal. Sólo hay que darle una vueltecitas con una cuchara para que se mezcle de nuevo.

Esta compota aguantará perfectamente una semana en la nevera bien tapada, por ejemplo, dentro de un frasco de cristal con tapa.

También puede congelarse y aguantará perfectamente alrededor de un mes.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes encontrar las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.





Compota de Manzana Casera

La compota de manzana casera es extremadamente fácil de hacer. Sólo necesitas unas buenas manzanas y menos de una hora de tu tiempo. La ventaja de hacerla en casa es que será más sabrosa que cualquier compota que puedas comprar y además podrás controlar la cantidad de azúcar añadido a tu gusto. Además, cómo todo lo hecho en casa, será más natural, más sana y sin aditivos artificiales. Es perfecta para tomarla acompañando unas tostadas, unos crepes, unas tortitas o pancakes, tartas, etc. Además, combina muy bien con carnes como el pollo o el cerdo.

INGREDIENTES:

  • 6 manzanas medianas (aproximadamente 1,1 kg), mejor si son de 2 o 3 variedades diferentes
  • 180 ml de agua
  • 1 o 2 cucharadas de azúcar (OPCIONAL)

Con estas cantidades salen unos 720 ml de compota.

NOTA:
El agua puede sustituirse por la misma cantidad de zumo de manzana sin azúcar añadido o incluso sidra. De esta forma se intensificará el sabor.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Corta las manzanas en cuartos. Quítales la piel y el corazón. Corta cada cuarto en 2 octavos y trocéalos en dados de 1 cm.
  2. En una cazuela mediana, pon el agua a hervir.
  3. Cuando el agua esté en ebullición, añade las manzanas troceadas y da unas vueltas con una cuchara.
  4. Baja el fuego y cuece a fuego lento con la tapa puesta, dando vueltas con una cuchara de vez en cuando, durante unos 20 o 30 minutos o hasta que los trozos de manzana estén casi transparentes y se deshagan fácilmente al tocarlos. El tiempo de cocción va a depender del tipo de manzanas que uses.
  5. Vuelve a dar vueltas con una cuchara de madera o bien con un tenedor esta vez aplastando los trozos de manzana hasta que tenga la consistencia que a ti te guste (puedes dejarlo como un puré fino o dejar trocitos un poco más gruesos).
  6. Tras probarla, opcionalmente puedes añadir 1 o 2 cucharadas de azúcar si consideras que no está suficientemente dulce para tu gusto.
¡Y a disfrutarlo!


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