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domingo, 1 de diciembre de 2024

Pan Naan de Harina de Garbanzos y Leche de Coco (Vegano, Sin Gluten)

Pan Naan de Harina de Garbanzos y Leche de Coco (Vegano, Sin Gluten)
Ir a la Versión Imprimible de la Receta

Esta es una versión vegana y sin gluten del pan naan indio. Es una receta muy fácil y, como no lleva levadura de panadería, no hay que esperar a la fermentación y, por tanto, puede estar hecho en 20 minutos.

¿Qué es el pan naan?


El pan naan es un tipo de pan plano tradicional de la cocina india y de otras partes de Asia Central y el Medio Oriente. Su textura es suave, esponjosa y ligeramente elástica, con un exterior dorado y a menudo un toque ahumado, ya que se cocina en un horno tandoor (un horno cilíndrico de barro que alcanza altas temperaturas) o en una sartén.

El naan se elabora con una masa de harina de trigo, agua, yogur y levadura, lo cual le da su consistencia suave y aireada. A veces se enriquece con mantequilla o ghee (mantequilla clarificada), y puede incluir otros ingredientes, como ajo, hierbas, queso, o incluso un relleno de papas, para añadir variedad de sabores.

Nuestra receta es una versión vegana sin gluten del pan naan tradicional, en la que la harina de trigo de sustituye por harina de garbanzo, el yogur se sustituye por leche de coco acidificada con zumo de limón y no incluye levadura.

Al no tener gluten, no es tan elástico como el pan naan tradicional, pero cumple las mismas funciones y está muy rico :-)

Formas de consumir el pan naan


El pan naan se consume de muchas maneras y es un acompañamiento muy versátil en la cocina india. Aquí te dejamos algunas ideas para tomarlo:

- Con curries: el naan es ideal para acompañar platos de curry, ya que se usa para "mojar" y recoger las salsas, siendo un sustituto del arroz en este rol. Te recomendamos probarlo con nuestros curries:

Pollo al Curry de Pimienta Verde (Murgh Mirchiwala)

Malai Chicken (Pollo con Curry de Crema y Especias Suaves)

- Como base de bocadillos: se puede usar como base para wraps, donde se rellena con vegetales, carnes o salsas como raita (una mezcla de yogur y pepino).

- Con dips: el naan se corta en trozos y se sirve con dips como chutney, hummus o baba ganoush.

- Sólo como aperitivo o como acompañamiento: algunas variedades de naan están rellenos de ingredientes adicionales como ajo, queso, o frutos secos. Estos se sirven sólos como aperitivo o como acompañamientos.

Pan Naan de Harina de Garbanzos y Leche de Coco (Vegano, Sin Gluten)

Sobre los ingredientes...


La lista completa de ingredientes con sus cantidades exactas e información nutricional la puedes encontrar en la versión imprimible de la receta más abajo ⬇️. Aquí te contamos algunas curiosidades sobre los ingredientes y cuál es su papel en la receta.

La harina de garbanzos es una harina elaborada a partir de garbanzos secos molidos. Tiene una textura fina y un color amarillo pálido debido al propio color de los garbanzos. Su sabor es suave y recuerda al de la nuez. Es libre de gluten, alta en proteínas, rica en fibra y con bajo índice glucémico.

De todas las harinas sin gluten, con la harina de garbanzo es con la que se consigue una textura más parecida a la de la harina de trigo. Tiene la capacidad de absorber agua y actúa como aglutinante ayudando a ligar los ingredientes en las recetas sin gluten y las recetas sin huevo.

No se puede sustituir por otras harinas, porque la receta está pensada para utilizar únicamente este tipo de harina. Con otras harinas la receta no quedaría bien.

Ingredientes

La leche de coco es un ingrediente muy utilizado en la cocina del Caribe (Colombia, Panamá, Venezuela, Puerto Rico, Ecuador, República Dominicana) y la cocina de Asia (Malasia, Indonesia, Filipinas...).

Se suele encontrar en los supermercados envasada en latas. No hay que confundirla con el jugo o agua de coco, que es el líquido que se encuentra en la cavidad interna de los cocos.

La leche de coco está hecha con agua y coco rallado muy fino. Tiene una textura espesa, densa y muy cremosa. Va muy bien con los currys, ya que da suavidad y contrasta con el sabor más fuerte de las mezclas de especias que llevan. En los currys más picantes, la leche de coco ayuda a suavizar el sabor demasiado picante.

Es importante agitar bien la lata antes de abrirla, ya que la leche de coco tiende a separarse quedando en el fondo de la lata la parte más densa.

¿Puede sustituirse la leche de coco por otro tipo de leche? La respuesta es sí. Puede sustituirse por otra leche vegetal o incluso leche de origen animal, si no sigues una dieta vegetariana. Pero hay que tener en cuenta que otros tipos de leche no son tan densas como la leche de coco y la masa va a quedar mucho más pegajosa y será más difícil de manipular. En este caso, será necesario espolvorearla con harina de garbanzo para manipularla.

Utilizamos zumo de limón recién exprimido para acidificar la leche de coco y conseguir así algo parecido al yogur, que es uno de los ingredientes fundamentales del pan naan original. Puede sustituirse por vinagre de vino blanco.

Para que el pan crezca y esté esponjoso, utilizamos una mezcla evadura química de repostería y bicarbonato sódico.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El bicarbonato sódico, también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química. Cuando se mezcla con el ácido del zumo de limón se produce una reacción química que hace que la masa del pan quede más esponjosa.

Pan Naan de Harina de Garbanzos y Leche de Coco (Vegano, Sin Gluten)

El Psyllium Husk, también conocido como cáscara de psyllium o ispágula, es la capa exterior de las semillas de la planta Plantago ovata, originaria de Asia. Esta cáscara es rica en fibra soluble y es conocida por su capacidad para absorber agua y formar un gel viscoso. Se puede encontrar en escamas o en polvo. En esta receta se usa psyllium husk en polvo.

En recetas sin gluten, el psyllium husk se utiliza para mejorar la textura y la elasticidad de las masas, ya que imita las propiedades cohesivas del gluten ayudando a mantener los ingredientes juntos y evitando la separación de líquidos.También ayuda a mantener la humedad y proporcionar una textura más suave y esponjosa en productos horneados como panes, muffins y pasteles.

El aceite de oliva virgen, además de aportar sabor, hace que la masa sea más suave, moldeable y elástica. Asegúrate de utilizar un aceite de oliva virgen de buena calidad.

Sobre la forma de prepararlo...


La versión imprimible de las instrucciones de la receta y el vídeo paso a paso de la receta los puedes encontrar más abajo ⬇️.

Cómo preparar la masa


Para preparar la masa del pan naan, se empieza añadiendo a la leche de coco el zumo de limón y se deja reposar 5 minutos para que se acidifique.

Mientras tanto, se mezclan en un recipiente todos los ingredientes secos dando vueltas con una cuchara y se hace un hueco en el centro. A continuación se añaden los ingredientes húmedos en el hueco (la leche de coco acidificada y aceite de oliva) y se mezcla dando vueltas con una cuchara.

Al principio será muy fácil, pero la masa empezará a espesar y llegará un momento en el que sea imposible seguir dando vueltas. En ese momento, se presiona con la parte de atrás de la cuchara para que todos los ingredientes secos se humedezcan y la masa se una.

Será necesario dar vueltas a la masa pasando la parte de abajo hacia arriba, metiendo la cuchara hasta el fondo, para asegurarse de que no queda harina seca en el fondo que no se haya integrado con la masa.

Instrucciones de la receta

Cuando la masa se haya unido, hay que dejarla reposar 2 minutos para dar tiempo a que el Physillium Husk absorba el líquido.

En el vídeo de la receta, más abajo ⬇️, puedes ver la textura que debe tener. Debe ser tan espesa que se no pierda su forma fácilmente. Es decir, que si le intentas dar forma de bola, la forma se conserve.

Después del tiempo de reposo, se coloca la masa sobre film transparente, se envuelve y se moldea con las manos para formar una bola. Hay que alisar la superficie de forma que no queden grietas.

Si se han medido bien las cantidades de los ingredientes, la masa no debería ser excesivamente pegajosa y no debería quedarse pegada al film. Si ocurre, espolvorea el film con harina de garbanzos, o bien, píntalo con aceite de oliva.

Hasta aquí os hemos contado la forma de preparar la masa sin mancharse la manos, pero otra opción es amasar con las manos hasta tener una bola.

Cómo dar forma al pan


La bola se aplasta ligeramente formando un disco y se corta con un cuchillo en 3 trozos iguales. Cada uno de ellos servirá para hacer un pan de 15-16 cm de diámetro.

Para darles forma de pan, se empieza formando una bola, se pone entre 2 láminas de film transparente y se aplasta con las manos formado un disco lo más grande posible. Cuando sea dificil estirarlo más con las manos, entonces se utiliza el rodillo hasta llegar a los 15-16 cm de diámetro.

Instrucciones de la receta

Cómo cocinar el pan


Antes de cocinar los panes hay que pintarlos ligeramente con aceite de oliva por ambos lados.

Los panes se cocinan de uno en uno, en una sartén pintada ligeramente con aceite de oliva. Es importante que no haya demasiada aceite, ya que, de lo contrario, quedarían fritos y no queremos eso.

El fuego debe ser entre medio y alto para que se cocinen rápidamente y no queden secos.

Se ponen en la sartén cuando ésta está bien caliente. Para saber cuándo se les puede dar la vuelta hay que levantarlos con una espátula. Si la superficie en contacto con la sartén está dorada, es el momento de dar la vuelta. Eso llevará aproximadamente 1-2 minutos, dependiendo de la intensidad del fuego.

Tras darles la vuelta con la espátula, se deben cocinar 1 o 2 minutos más por el otro lado comprobando que están dorados en la superfice en contacto con la sartén antes de sacarlos de la sartén.

Los panes recién cocinados deben colocarse sobre una rejilla, para que no se humedezcan con el vapor que desprenden, y deben cubrirse con un paño limpio mientras se terminan de cocinar el resto para que no pierdan su calor.

Sobre su conservación...


Se toma recién hecho, cuando todavía está caliente. Si sobra, hay que conservarlo en un recipiente hermético, o bien, cubierto con film transparente. Se puede volver a calentar en la sartén.

Aquí os dejo el vídeo y la versión imprimible de la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los panes? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de  Recetas de Pan.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


Video Thumbnail




Esta es una versión vegana y sin gluten del pan naan indio. Es una receta muy fácil y, como no lleva levadura de panadería, no hay que esperar a la fermentación y, por tanto, puede estar hecho en 20 minutos.

INGREDIENTES:
  • 1/2 taza (120 ml) de leche de coco
  • 2 cucharaditas de zumo de limón (o vinagre de vino blanco)
  • 1 taza (120 g) de harina de garbanzos
  • 1 cucharada de psyllium husk en polvo
  • 1 y 1/2 cucharaditas de levadura química de repostería
  • 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico (soda)
  • 3/4 de cucharadita de sal (o bien, sal al gusto)
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
    Prepara la masa del pan

  1. Añade el zumo de limón a la leche de coco y déjalo reposar 5 minutos.
  2. Pon en un recipiente para mezclar la harina de garbanzos, el psyllium husk en polvo, la levadura de repostería, el bicarbonato sódico y la sal. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara. Haz un hueco en el centro.
  3. Añade en el hueco la mezcla de leche de coco y limón y el aceite de oliva virgen. Méclalo dando vueltas con una cuchara. Cuando haya espesado tanto que no sea posible mover la cuchara, presiónalo con la parte de atrás de la cuchara para que se una, dando vueltas a la masa desde el fondo del recipiente de vez en cuando para que no quede harina en el fondo sin humedecerse.
  4. Cuando toda la harina se haya humedecido y se haya unido formado una masa muy espesa, déjala reposar 2 minutos. Ponla sobre film transparente, envuélvela y forma una bola intentando que no queden grietas en la superficie y que ésta sea lisa. Otra opción es hacerlo con las manos, sin el film transparente, pero si utilizamos el film evitamos mancharnos las manos.

  5. NOTA: Si se han puesto las cantidades correctas de ingredientes, la masa no debe pegarse al film transparente. Si la masa está muy pegajosa, puede ser buena idea espolvorear el film transparente con harina de garbanzos.

    Dale forma al pan

  6. Aplasta la bola para formar un disco y córtalo con un cuchillo en 3 trozos iguales. Utilizaremos cada uno de los trozos para formar un pan naan.
  7. Coloca cada trozo sobre film transparente. Pon otra lámina de film por encima y dale forma de disco con las manos. Estíralo con un rodillo hasta que tenga 15 o 16 cm de diámetro.

  8. Cocina el pan

  9. Pinta ligeramente cada pan con aceite oliva por los dos lados.
  10. Pinta ligeramente una sartén con aceite de oliva. Ponla a fuego medio-fuerte. Cuando esté caliente, añade un pan. Cocínalo durante 1 minuto (2 como mucho) o hasta que esté dorado por la base (levántalo con una espátula para comprobarlo).
  11. Dale la vuelta y cocínalo 1 minuto más, hasta que esté dorado por el otro lado (compruébalo levantándolo con la espátula).
  12. Tras sacarlo de la sartén, colócalo sobre una rejilla para que el vapor que expulsa no lo humedezca y cúbrelo con un paño de cocina límpio para que conserve el calor mientras cocinas el resto de panes.
¡Y a disfrutarlo!


INFORMACIÓN NUTRICIONAL:
Información nutricional
*) Los valores de nutrientes son un cálculo aproximado por ración.


domingo, 16 de mayo de 2021

Pan de Centeno Casero Fácil




Esta es una receta muy fácil para preparar pan de centeno casero de aspecto rústico y con un sabor  delicioso.

Este pan de centeno tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga con una textura densa, pero a la vez suave y muy esponjosa, y un aroma y un sabor muy rico.

La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. Es decir, es un pan de fermentación lenta (durará entre 12 y 18 horas). Precisamente el largo tiempo de fermentación es una de las cosas que proporciona unos resultados tan buenos. Las fermentaciones lentas dan como resultado unos panes más naturales y más ricos, ya que llevan muy poca cantidad de levadura y dejan que esa levadura fermente poco a poco de manera natural. Es un proceso muy parecido a utilizar masa madre pero mucho más fácil, porque requiere mucho menos trabajo.

Aunque lleve mucho tiempo, la forma de hacerlo no requiere prestarle mucha atención y no es necesario trabajar mucho. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. 

Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno con la tapa puesta sin riesgo de que se estropee con las altas temperaturas. Esta técnica de hornear el pan dentro de una cazuela se llama "Dutch Oven", en español, horno holandés.



Sobre los ingredientes...

Para preparar este pan se necesitan muy pocos ingredientes: harina de trigo, harina de centeno, levadura de panadería, sal, azúcar y agua.

Para preparar el pan de centeno hay que utilizar una mezcla de harina de trigo con harina de centeno. La proporción que utilizamos en esta receta es 70% trigo y 30% centeno. 

¿Por qué para hacer pan de centeno no se utiliza sólo harina de centeno? No se utiliza harina de centeno exclusivamente porque la harina de centeno contiene menos gluten que la harina de trigo y esto hace que el proceso de panificación sea peor. Es decir, la levadura de panadería requiere gluten para hacer que la masa fermente y crezca. Si no lo encuentra en la cantidad necesaria, el resultado sería un pan  apelmazado. Esto se evita mezclando los dos tipos de harinas.

Se puede usar cualquier tipo de harina de trigo refinada, pero el pan quedará mejor si se utiliza harina especial para panadería, también conocida como harina de fuerza. La diferencia entre usar harina de fuerza y usar harina normal será que la miga del pan tendrá los agujeritos un poco más grandes y, por tanto, estará más esponjosa.

La levadura de panadería que se utiliza en esta receta es levadura de panadería seca, que se vende en pequeñas cajas que contienen sobres de 5,5 gramos. 

El aspecto de esta levadura es granulado con textura arenosa y color marrón claro. 

Esta textura hace que se mezcle muy bien con la harina y que se reparta de manera uniforme. Este es uno de los motivos por los que no es necesario amasar el pan.

Como la harina de centeno es un poco más amarga que la harina de trigo, se utiliza un poco de de azúcar para contrarrestar este puntito amargo. El azúcar también ayuda en la fermentación.



Sobre la forma de prepararlo...

La forma de prepararlo es muy fácil. Cualquiera puede hacerlo, ya que no se necesitan conocimientos previos o formación en panadería.

PREPARAR LA MASA Y PRIMERA FERMENTACIÓN


Para preparar la masa sólo hay que mezclar en una fuente, o recipiente grande para mezclar, los ingredientes secos, dando vueltas con una cuchara. Después se añade el agua y se mezcla de nuevo hasta que la harina se humedezca y se forme una masa. 

Al principio será muy fácil mezclar la harina con el agua, pero a medida que la masa vaya espesando y esté demasiado dura para mover dentro de ella la cuchara,  será necesario presionarla con la parte de atrás de la cuchara para que se una (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta, más abajo).

También es importante darle vueltas a la masa metiendo la cuchara hasta el fondo para asegurarse de que no se queda harina seca en el fondo.

La masa que se obtendrá será muy densa. Puede parecer que está un poco reseca y demasiado dura, pero no tienes que  preocuparte, ya que su aspecto y su textura cambiarán tras la fermentación.

Una vez que la harina se haya humedecido, no es necesario amasar. 

Tan sólo hay que dejar reposar la masa en el mismo recipiente en el que la has hecho cubierta con film transparente (plástico de cocina) entre 12 y 18 horas. 

Mientras fermenta, debe estar a temperatura ambiente. Es decir, no hay que meterla en la nevera.

Lo ideal es preparar la masa un día por la noche (sólo llevará 10 minutos) para dar forma y hornear el pan durante la mañana del día siguiente. 

Para calcular el tiempo, ten en cuenta que el pan requerirá una segunda fermentación y que, tras el horneado, debe dejarse enfriar.  



DAR FORMA AL PAN Y SEGUNDA FERMENTACIÓN


Tras la fermentación, la masa habrá doblado su volumen, tendrá un aspecto más húmedo y estará llena de burbujas de aire, tanto por la superficie como por el interior. 

Si has usado un recipiente transparente, podrás apreciar que hay burbujas por todas las paredes del recipiente, incluido el fondo.

También podrás apreciar que la textura de la masa es más elástica que antes de la fermentación.

En este momento, hay que poner la masa sobre una superficie enharinada y amasar sólo lo suficiente para que expulse el aire y para formar una bola. Será suficiente con 1-2 minutos (puedes imágenes en el vídeo de la receta, más abajo).

Si se han puesto las cantidades correctas de harina y agua, la bola debe mantener su forma. 

Si ves que una vez que formas la bola, la masa tiende a expandirse rápidamente y quedarse plana formando un disco, esto quiere decir que la masa tiene más agua de la necesaria y necesita más harina. Si ocurre esto, amásala un poco más para que absorba harina hasta que conserve su forma.

Esta bola debe dejarse levar de nuevo para que vuelvan a formarse burbujas de aire y obtengamos así un pan con una miga esponjosa. 

Colócala sobre papel de hornear y cúbrela con el mismo recipiente que has utilizado para mezclar la masa, dado la vuelta (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta, más abajo).

Utilizar papel de hornear es importante, ya que, en el momento del horneado, nos va a ayudar a meter la masa en la cazuela sin quemarnos, agarrándolo por los extremos.

El tiempo de la segunda fermentación debe ser cómo mínimo 30 minutos. Sin embargo, es recomendable que sea entre 1,5 y 2 horas

El motivo de que se requiera tanto tiempo es que la harina de centeno responde peor a la levadura que la harina de trigo, y por tanto, se necesita más tiempo para que se formen en la masa las burbujas de aire que van a hacer que la masa se convierta en una miga esponjosa. Es decir, con 1,5 - 2 horas, la miga del pan tendrá agujeros más grandes que si sólo la dejamos media hora.


CÓMO HORNEAR EL PAN


El truco para que una simple bola de masa se convierta en un pan tan espectacular y con una corteza tan bonita y crujiente es hornearla dentro de una cazuela. La cazuela hará la función de "horno" dentro del horno.

IMPORTANTE: La cazuela debe ser completamente metálica. No puede tener ninguna parte de un material que no soporte la alta temperatura del horno o se estropearía.

Al menos 30 minutos antes de meter la masa al horno, hay que precalentar el horno a 230 ºC con la cazuela dentro todo el tiempo. Se deben encender tanto la resistencia de arriba como la de abajo.

Antes de meter la masa al horno, se le deben hacer dos cortes en forma de cruz con un cuchillo para que pueda crecer más fácilmente dentro del horno.

PRECAUCIÓN: Cuando se saque del horno la cazuela para introducir en ella la masa, va a estar muy caliente. Por este motivo hay que manipularla con mucho cuidado, utilizando paños doblados o guantes especiales para el horno, para evitar quemarse. Para introducir la masa en ella sin quemarse la manos, hay que usar papel de hornear. Se habrá colocado la masa sobre papel de hornear (se hace justo antes de la segunda fermentación) y se introducirá en la cazuela agarrándolo por esquinas.

Primera fase del horneado

Se empieza horneando el pan dentro de la cazuela con la tapa puesta

De esta forma, el vapor que desprende la masa debido a las altas temperaturas no puede escapar. Esto hace que la humedad dentro de la cazuela sea alta y así la corteza del pan no se puede tostar y sigue siendo elástica. 

El resultado es que la masa sigue creciendo hasta que se quita la tapa.

Esta primera fase del horneado dura 30 minutos. No prolongues este tiempo más de 30 minutos, ya que, si lo haces, la corteza podría quedar demasiado gruesa y dura. Y al contrario. Si se hornea con la tapa puesta menos de 30 minutos, la corteza del pan puede quedar demasiado fina y endeble, y, además, el pan no podrá crecer tanto.

Segunda fase del horneado

La segunda parte del horneado, se realiza sin la tapa. Cuando se quita la tapa, la humedad disminuye, la capa exterior de la masa se reseca, y, con las altas temperaturas del horno, se forma una bonita corteza dorada y crujiente.

Esta fase dura entre 15 y 20 minutos, dependiendo del horno, ya que cada horno reparte el calor de manera diferente, y de cómo te guste el pan (más o menos tostado). Hay que dejarlo el tiempo necesario para que la corteza se ponga de un intenso color dorado, al gusto de cada uno.

Para que el pan se dore de forma uniforme, hay que colocar la cazuela en la parte baja del horno. Si no se hiciera así, quedará más tostado por la parte superior.

Una vez horneado, hay que dejar que el pan que se enfríe sobre una rejilla. Como es un pan grande puede tardar en enfriarse totalmente más de 2 horas (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente). 

Es importante dejar que se enfríe bien antes de cortarlo en trozos, porque, de lo contrario, se puede romper al cortarlo.


Sobre su conservación...

Igual que todos los panes, estará más bueno recién hecho e irá pendiendo sus propiedades a medida que pasen las horas.

Se puede cortar en rebanadas y congelarlas envueltas en papel de aluminio. Así las puedes sacar una a una cuando te apetezca.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el pan? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de recetas de pan.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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Pan de Dátiles, Miel
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Pan Artesano de Cerveza



















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Cotton Candy
Sunny and Breezy



Pan de Centeno

Este es un delicioso pan de centeno artesano de aspecto rústico. Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y aroma y sabor riquísimo. La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. La forma de hacerlo es muy fácil. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.

INGREDIENTES:

  • 315 g de harina de trigo (preferiblemente especial para panadería, es decir, harina de fuerza)
  • 135 g de harina de centeno
  • 1/2 cucharadita de levadura seca de panadería
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 2 cucharaditas de sal (8 g)
  • 315 ml (315 g) de agua



INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Pon en un recipiente para mezclar grande la harina de trigo, la harina de centeno, la levadura de panadería, el azúcar y la sal. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara y deja un hueco en el centro.
  2. Añade en el hueco el agua y mézclalo con una cuchara hasta que se humedezca toda la harina y se obtenga una masa. Al principio será muy fácil mover la mezcla con la cuchara, pero a medida que espese será más complicado. En ese punto será necesario presionar la masa con la parte de atrás de la cuchara para que la masa se una (puedes ver imágenes en el vídeo). Dale la vuelta desde abajo con la cuchara de vez en cuando para evitar que se quede harina en el fondo.
  3. Cubre el recipiente con film transparente y deja que la masa repose a temperatura ambiente entre 12 y 18 horas. Tras este tiempo, la masa habrá doblado su volumen y estará húmeda y llena de burbujitas. Lo ideal es hacer la masa por la noche para dar forma al pan y hornearlo la mañana del día siguiente.
  4. Pon la masa sobre una superficie enharinada. Espolvoréala con harina y amásala unos 2 minutos para que expulse el aire que habrá generado durante la fermentación (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). Si se han puesto las cantidades correctas, la masa no debe estar muy pegajosa y debe ser fácil amasarla sin que se pegue a las manos.
  5. Forma una bola y colócala sobre papel de hornear. Cúbrela con el recipiente que utilizaste para formar la masa dado la vuelta. Deja que repose durante al menos 30 minutos. Lo ideal es dejarla entre 1 hora y media y 2 horas para que la miga esté más esponjosa.
  6. Al menos 30 minutos antes de hornear el pan, pon a precalentar el horno a 230 ºC, e introduce en él una cazuela grande (26 o 28 centímetros de diámetro), completamente metálica, con la tapa puesta. Debe estar en el horno al menos 30 minutos antes de introducir la masa.
  7. Tras el tiempo de reposo de la masa, haz dos cortes en forma de cruz en la masa con un cuchullo. Saca con mucho cuidado la cazuela del horno (estará muy caliente), quita la tapa e introduce dentro la masa tomándola por los extremos del papel de hornear. Pon la tapa inmediatamente e introdúcela en la parte inferior del horno. Debe estar dentro 30 minutos.
  8. Tras los primeros 30 minutos de horneado, quita la tapa y hornea 15-20 minutos más sin la tapa o hasta que esté de un profundo color dorado.
  9. Saca el pan del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe. Deja que se enfríe por completo antes de cortarlo.
¡Y a disfrutarlo!


domingo, 15 de noviembre de 2020

Pan de Artesano de Sidra






Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con sidra en lugar de agua o leche. 

Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a sidra.

La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. Precisamente el largo tiempo de fermentación es una de las cosas que proporciona unos resultados tan buenos. Las fermentaciones lentas permiten utilizar menos cantidad de levadura en la receta y esto da como resultado unos panes más naturales y más ricos.

La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.



Sobre los ingredientes...

Este pan lleva una mezcla de harina de trigo normal con harina de trigo integral. La proporción de harina integral es pequeña, ya que no llega al 30%. Es la ideal para aportar un punto extra de sabor sin que sea demasiado integral.

Como todos los panes artesanos, este pan lleva levadura de panadería. La que se utiliza en la receta es levadura seca, que se vende en pequeñas cajas que contienen sobres de 5,5 gramos. El aspecto de esta levadura es granulado con textura arenosa y color marrón claro. Su textura hace que se mezcle muy bien con la harina.




Sobre la forma de prepararlo...

La forma de prepararlo es muy fácil.

Para preparar la masa sólo hay que mezclar en una fuente grande los ingredientes con una cuchara. Al principio será fácil, pero a medida que la masa vaya espesando y esté demasiado dura para meter en ella la cuchara,  será necesario presionarla con la parte de atrás de la cuchara para que se una, al mismo tiempo que se le dan vueltas para que la harina no se quede en el fondo del recipiente (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). 

Masa antes de la fermentación
La masa que se obtendrá será muy densa y no será demasiado pegajosa. 

No es necesario amasarla en ese momento. 

Tan sólo hay que dejarla reposar en el mismo recipiente en el que la has hecho, cubierta con film transparente (plástico de cocina), entre 12 y 18 horas. 

Debe estar a temperatura ambiente.

Lo ideal es preparar la masa un día por la noche  para dar forma y cocer el pan durante la mañana del día siguiente. La preparación de la masa sólo llevará 10 minutos y no ensuciará nada la cocina.

 
Masa después de la fermentación
Tras la fermentación, la masa habrá doblado su volumen y tendrá burbujitas de aire.

En este momento, sólo hay que amasar lo suficiente para que expulse el aire y para formar una bola (unos 3-5 minutos).

Esta bola debe dejarse levar de nuevo 30 minutos cubierta. 

Antes de eso, se le deben hacer unos cortes en forma de cruz con un cuchillo de cocina para que pueda crecer más fácilmente.

El truco para que una simple bola de masa se convierta en un pan tan espectacular y con una corteza tan bonita y crujiente es hornearla dentro de la una cazuela.


IMPORTANTE:
La cazuela debe ser completamente metálica. No puede tener ninguna parte de un material que no soporte la alta temperatura del horno.

Dentro de la cazuela y con la tapa puesta, el vapor que desprende la masa durante el horneado no puede escapar. Esto hace que la humedad sea alta y no se endurezca la corteza. 

El resultado es que la masa, al no tener la resistencia de una corteza rígida, sigue creciendo hasta que se quita la tapa.

Al quitar la tapa, la humedad disminuye y, con las altas temperaturas del horno, se forma una bonita corteza dorada y crujiente.


PRECAUCIÓN: La cazuela debe precalentarse dentro del horno antes de introducir en ella la masa. Cuando se saque del horno va a estar muy caliente. Por este motivo hay que manipularla con mucho cuidado para evitar quemarse. Para introducir la masa en ella sin quemarse la manos, hay que usar papel de hornear. Se colocará la masa sobre papel de hornear antes de la segunda fermentación de 30 minutos y se introducirá en la cazuela agarrándolo por esquinas.

Una vez horneado, hay que dejar que el pan se enfríe sobre una rejilla. Como es un pan grande, tardará en enfriarse más de 1 hora (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente).

Es importante dejar que se enfríe antes de cortarlo en trozos, porque, de lo contrario, se puede romper al cortarlo.



Sobre su conservación...

Igual que todos los panes, estará más bueno recién hecho e irá pendiendo sus propiedades a medida que pasen las horas.

Se puede cortar en rebanadas y congelarlas envueltas en papel de aluminio. Así las puedes sacar una a una cuando te apetezca.

Para descongelarlas, puedes dejar que se descongelen solas o puedes ponerlas congeladas directamente en el tostador.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el pan? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de recetas de pan .

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Sunny and Breezy de Eria
- Minimal Ilussions de Eria



Pan Artesano de Sidra

Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con sidra en lugar de agua o leche. Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a sidra. La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.

INGREDIENTES:

  • 350 g de harina de trigo
  • 100 g de harina de trigo integral
  • 1/2 cucharadita de levadura seca de panadería
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 cucharaditas de sal
  • 30 g de mantequilla derretida
  • 330 ml de sidra



INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Pon en un recipiente para mezclar grande la harina, la harina integral, la levadura seca de panadería, el azúcar y la sal. Mézclalo bien con una cuchara y deja un hueco en el centro.
  2. Añade en el hueco la mantequilla y la sidra y mézclalo con una cuchara hasta obtener una masa. Al principio será muy fácil mover la mezcla con la cuchara, pero a medida que espese será más complicado. En ese punto será necesario presionar la masa con la parte de atrás de la cuchara para que la masa se una formando una bola (puedes ver imágenes en el vídeo). También es importante darle vueltas con la cuchara para que no se queda la harina en el fondo.
  3. Cubre el recipiente con film transparente y deja que la masa repose a temperatura ambiente entre 12 y 18 horas. Tras este tiempo, la masa habrá doblado su volumen y tendrá burbujitas de aire. Lo ideal es hacer la masa por la noche para hornear el pan la mañana del día siguiente.
  4. Tras el tiempo de fermentación, pon a precalentar el horno a 230 ºC.
  5. Pon la masa sobre una superficie enharinada. Espolvoréala con harina y amásala unos 3 minutos para que expulse el aire que habrá generado durante la fermentación (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). Si se han puesto las cantidades correctas, la masa no debe estar muy pegajosa y debe ser fácil amasarla sin que se pegue a las manos.
  6. Forma una bola y colócala sobre papel de hornear. Haz dos cortes en forma de cruz y cúbrela con el recipiente que utilizaste para formar la masa dado la vuelta. Deja que repose durante 30 minutos.
  7. Introduce una cazuela grande (26 o 28 centímetros de diámetro) con la tapa puesta en el horno precalentado a 230 ºC. La cazuela debe ser completamente metálica y debe estar dentro del horno mientras la masa está reposando.
  8. Tras los 30 minutos de reposo, saca con mucho cuidado la cazuela del horno (estará muy caliente), quita la tapa e introduce dentro la masa tomándola por los extremos del papel de hornear. Pon la tapa e introdúcela inmediatamente al horno. Debe estar dentro 30 minutos.
  9. Tras los primeros 30 minutos de horneado, quita la tapa y hornéala al menos 15 minutos más, hasta que esté de un intenso color dorado. Si te gustan los panes muy tostados, puedes dejarlo hasta 20 minutos.
  10. Saca el pan del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe.
¡Y a disfrutarlo!