sábado, 8 de noviembre de 2014

Quiche de Alcachofas y Queso Gruyère



Un quiche es un tarta salada de origen francés. Se suelen elaborar con una base de masa quebrada y un relleno de verduras mezcladas con huevo y nata. A veces también llevan otras cosas además de verdura como, por ejemplo, bacon (panceta) o jamón. El bacon es ingrediente estrella del quiche más famoso: el quiche lorrain, originario de la región francesa de Lorena y el primero del que se conocen referencias (las primeras, en el siglo XVII).

En el quiche de esta receta, la verdura protagonista son las alcachofas, que van a acompañadas de queso gruyère. Una combinación muy rica que, además, para los niños puede ser una forma divertida de comer verdura.

La base de esta tarta salada es un mezcla entre una masa quebrada y una masa de hojaldre. Es muy crujiente, pero no tan arenosa como la masa quebrada. Es más fácil de estirar con el rodillo que una masa quebrada y está muy rica.

Aunque merece la pena prepararla en casa y, además, es muy fácil de hacer, si no quieres complicarte mucho o no tienes tiempo para prepararla, puedes sustituirla por una masa de hojaldre de las que se comercializan ya estiradas.

Este quiche se puede comer a temperatura ambiente, pero está mucho más rico cuando está caliente o tibio. Es perfecto como entrante de una comida o como uno de los platos de una comida o cena a base de tapas para compartir entre varias personas. También puede ser un plato único de una comida o una cena ligera si se acompaña de una ensalada.


Sobre los ingredientes...

La base de la tarta se hace con harina, sal, mantequilla, zumo de limón, nata agria y agua. El relleno se prepara simplemente con alcahofas en lata, queso gruyere, nata líquida y huevos.

El queso gruyère o gruyer es un queso suizo originario del distrito de Gruyère, dentro del cantón de Friburgo. Es un queso suave de leche de vaca. Tiene una corteza de color entre dorado y marrón. El interior es de color amarillo claro y se corta fácilmente.

La nata agria o crema agria también se conoce como sour cream, en inglés. Se trata de nata acidificada con bacterias de la leche que generan ácido láctico. Es espesa y cremosa y tiene un sabor agrio que recuerda al yogur, a la mantequilla y a las nueces. La versión francesa de la "sour cream" es la crème fraîche, La principal diferencia entre ellas es que la crème fraîche tiene un mayor contenido en grasas (30 - 35%) y un menor contenido de proteínas. En esta receta podemos utilizar cualquiera de las dos.

Si no las encuentras en tu supermercado (en la sección de productos refrigerados), puedes preparar algo muy parecido fácilmente en casa. Para ello añade una cucharada de yogur a 250 ml de nata líquida (de montar). Mézclalo, tápalo con plástico o film transparente de cocina y deja que repose a temperatura ambiente (entre 21 y 24 ºC) durante al menos 24 horas. Tras ese tiempo, espesará y tendrá una textura similar a la de la mayonesa o un yogur muy espeso. Su sabor se habrá acidificado. Cuando tenga la textura correcta (si no la tiene tras 24 horas, déjala unas horas más), guárdala en la nevera. Una vez en la nevera espesará un poco más. Aguantará refrigerada entre 7 y 10 días.


Sobre la forma de prepararlo...

La preparación es muy sencilla. Sólo hay que estirar con el rodillo la masa para la base de la tarta y forrar el molde. Después se pone el relleno y se hornea.

El relleno se hace salteando las alcachofas y mezclándolas con el queso rallado, la nata y los huevos batidos.

Para preparar la masa no necesitas utensilios especiales. El truco es que los ingredientes estén muy fríos. Es necesario tener la harina en el congelador durante media hora. Después, hay que añadir la mantequilla muy fría cortada en dados y hacer que se integre la harina cortándola en trocitos con uno o dos cuchillos. Hay que conseguir tener algo parecido a pan rallado muy grueso. Por ultimo, se añade una mezcla de zumo de limón, nata agria y agua y se mezcla hasta forma un bola. Esta bola debe guardarse en la nevera durante 30 minutos envuelta en plástico de cocina (film transparente). Después ya sólo queda estirarla con el rodillo.

Lo bueno de esta masa, además de que está muy rica, es que es mucho más fácil de estirar con el rodillo que una masa quebrada. La masa quebrada, tras sacarla de la nevera puede estar demasiado dura para estirarla y puede ser necesario esperar a que aumente un poco su temperatura para que se estire más fácilmente. Sin embargo, si su temperatura sube mucho, se puede pegar a la superficie de trabajo. Esto no ocurre con la masa de esta receta, que se puede estirar mucho más fácilmente desde el momento en que se saca de la nevera.

Otra ventaja de esta masa sobre la masa quebrada es que es más elástica y no se rompe tan fácilmente.

A la hora de hornear el quiche, es importante colocarlo en el tercio inferior del horno. Esto hará que la masa se cocine bien por la base y evitará que la superficie del quiche se dore demasiado.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Happy Trip
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Quiche de Alcachofas y Queso Gruyère

Un quiche es un tarta salada de origen francés. Se suelen elaborar con una base de masa quebrada y un relleno de verduras mezcladas con huevo y nata. A veces también llevan otras cosas además de verdura como, por ejemplo, bacon (panceta) o jamón. El bacon es ingrediente estrella del quiche más famoso: el quiche lorrain, originario de la región francesa de Lorena y el primero del que se conocen referencias (las primeras, en el siglo XVII). En el quiche de esta receta, la verdura protagonista son las alcachofas, que van a acompañadas de queso gruyère. Una combinación muy rica que, además, para los niños puede ser una forma divertida de comer verdura. La base de esta tarta salada es un mezcla entre una masa quebrada y una masa de hojaldre. Es muy crujiente, pero no tan arenosa como la masa quebrada. Es más fácil de estirar con el rodillo que una masa quebrada y está muy rica. Aunque merece la pena prepararla en casa y, además, es muy fácil de hacer, si no quieres complicarte mucho o no tienes tiempo para prepararla, puedes sustituirla por una masa de hojaldre de las que se comercializan ya estiradas.

INGREDIENTES:

Para la base:
  • 165 g de harina
  • ¼ de cucharadita de sal
  • 115 g de mantequilla
  • 4 cucharadas de nata agria (sour cream o crème fraîche)
  • 2 cucharaditas de zumo de limón recién exprimido
  • 4 cucharadas de agua fría (puedes añadir 1 o 2 más si es necesario)

Para el relleno:
  • 1 lata de corazones de alcachofa (peso escurrido: 250 g)
  • 200 g de queso gruyère
  • 1 cucharada de aceite de oliva *
  • 200 ml de nata líquida
  • 3 huevos

*) Puedes sustituir el aceite de oliva por mantequilla si te gusta más su sabor.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
    En primer lugar preparamos la pasta para la base de la tarta...

  1. Pon en una fuente amplia la harina y métela en el congelador durante 30 minutos.
  2. Mientras tanto, pon en un cuenco pequeño el zumo de limón, la nata agria y el agua. Mézclalo bien dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla homogénea. Ponlo en la nevera hasta el momento de usarlo.
  3. Corta la mantequilla en dados y ponla de nuevo en la nevera hasta el momento de usarla.
  4. Tras los 30 minutos, saca la harina del congelador. Añade la sal y mézclala con la harina dando vueltas con una cuchara. Añade la mantequilla cortada en dados, mézclala con la harina y córtala en trocitos ayudándote de uno o dos cuchillos hasta conseguir que la mezcla tenga la consistencia de pan rallado muy grueso (puedes ver imágenes en el vídeo).
  5. Añade la mezcla de zumo de limón, nata agria y agua. Mézclalo con una cuchara hasta que se forme una pasta muy espesa que se una formando una bola. Si queda demasiado seca y no consigues que se una, puedes añadir una o dos cucharadas más de agua (de una en una según se necesite).
  6. Envuelve la bola en plástico de cocina o film transparente y déjala en la nevera durante al menos 30 minutos.

  7. NOTA: También puedes prepararla hasta este punto el día anterior al que vayas a hacer la tarta.

    Continuamos preparando el relleno...

  8. Abre la lata de alcachofas, desecha el líquido que contienen y déjalas en agua unos minutos.
  9. Mientras tanto ralla el queso gruyere. No es necesario que lo ralles con la parte fina del rallador, puede ser con la parte gruesa.
  10. Escurre las alcachofas y córtalas en cuartos. Pon una sartén al fuego con una cucharada de aceite de oliva y cocina las alcachofas a fuego medio-fuerte dando vueltas con una cuchara de vez en cuando hasta que estén ligeramente doradas. Retíralas del fuego y deja que se enfríen.
  11. Añade a las alcachofas la nata líquida, los huevos batidos y el queso rallado. Mézclalo bien.

  12. Finalmente, montamos el quiche y horneamos

  13. Precalienta el horno a 180 ºC. Unta con mantequilla un molde redondo acanalado de 24 cm con base desmontable.
  14. Pon la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Estírala con el rodillo enharinado hasta tener un círculo de 30 cm de diámetro. Para conseguir que la masa tenga un grosor uniforme, pasa el rodillo desde el centro hasta los extremos. Para evitar que se pegue a la superficie de trabajo, gírala 90 grados cada cierto tiempo y pon más harina en la superficie (y en el rodillo) si es necesario.
  15. Una vez estirada, enróllala sobre el rodillo sin presionar para trasportarla hasta el molde. Estírala sobre el molde. Presiona la masa contra la base con las manos para que se adhiera. Después presiónala contra las paredes. Empuja hacia abajo la masa que sobresale por encima para que quede a la misma altura que la pared del molde. Si sobresale demasiado puedes cortar el exceso con un cuchillo. Puedes ver imágenes en el vídeo.
  16. Pon el molde sobre una bandeja de hornear y añade la mezcla de alcachofas y queso. La bandeja recogerá cualquier resto de mantequilla que se desprenda durante el horneado. Lo mejor es que forres la bandeja con papel de aluminio para evitar que la bandeja se ensucie.
  17. Hornea el quiche en el horno precalentado a 180 ºC durante 40 minutos o hasta que esté de un profundo color dorado. Coloca la bandeja en el tercio inferior del horno para evitar que la superficie del quiche se dore demasiado y para que la masa de la base no quede poco hecha.
  18. Tras sacarlo del horno deja que se enfríe sobre la bandeja antes de desmoldarlo. Se sirve caliente o tibio.
¡Y a disfrutarlo!


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