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sábado, 6 de junio de 2015

Albóndigas Marroquíes con Salsa Especiada de Limón



La cocina marroquí se caracteriza por la herencia bereber y la influencia de los países del Magreb. Unos de sus rasgos característicos es la mezcla de sabores dulces y salados y el uso de gran variedad de especias. Es fácil de cocinar ya que es una cocina de origen popular y muy casera.

En esta receta se usan diferentes especias y hierbas aromáticas, pero no tiene la característica mezcla de dulce y salado de la receta marroquí. En su lugar tiene una salsa con sabor a limón y especias que combina muy bien con la carne de las albóndigas.

Es una receta perfecta como segundo plato o también para una comida o una cena a base de tapas para compartir entre varias personas.


Sobre los ingredientes...

Para preparar esta receta se puede usar carne picada de ternera o bien de cordero.

Para preparar las albóndigas, además de la carne, se necesita cebolla, perejil, pan, huevo, comino, pimentón, sal y pimienta negra. Las albóndigas se rebozan en harina y se fríen en aceite de oliva.

Para preparar la salsa especiada de limón se necesita cebolla, pimentón, cúrcuma, comino, pimienta de cayena, caldo de pollo, zumo de limón y cilantro.


Comino en grano y comino molido
Comino en Grano y Molido
El comino es una especia que se asocia fundamentalmente con los currys de la cocina India y con la cocina árabe, aunque también se usa mucho en la cocina española, sobre todo en la zona sureste de la península y en Canarias (es un ingrediente fundamental en los mojos canarios).

La especia es en realidad el fruto de la planta "Cuminum cyminum", también con el nombre común de comino. Son unas semillas muy pequeñas y alargadas. Tan pequeñas, que de ahí viene la conocida expresión "me importa un comino".

En las tiendas se puede encontrar tanto en grano como molido. Si embargo, lo ideal es comprarlo en grano y molerlo justo antes de utilizarlo, si es posible, tostándolo antes. De esta forma se intensifican su sabor y su aroma. Para molerlo se puede utilizar un molinillo, un procesador de alimentos (batidora con accesorio para triturar) o incluso algo tan simple como un mortero podrá hacer el trabajo.

La cúrcuma es una de las especias más usadas en la cocina de la India como colorante alimentario para el arroz, carne y diversos platos. También forma parte de las especias que dan color como el curry. Actualmente se comercializa como el aditivo alimentario E100 ó cúrcuma.

En algunos países de Hispanoamérica es conocida como palillo, y en algunos países como Colombia se la conoce como azafrán de raíz. Igual que ocurre con el jengibre, se comercializa tanto la raíz fresca de la planta como en formato de polvo seco. En esta receta se usa en polvo.

El cilantro también se conoce con los nombre de culantro, guaraní, kuratu, perejil árabe o coriandro fresco. ¿Sabes cuáles son  las diferencias entre el cilantro y el perejil? Aunque pueda parecer que son la misma hierba, nada más lejos de la realidad... Son parientes cercanos, pero tienen un sabor y aroma diferentes y, por tanto, no se puede sustituir una hierba por la otra o conseguiremos un resultado diferente.
  • La principal diferencia entre el perejil y el cilantro es el color. El perejil tiene un color verde mucho más intenso y algo más oscuro que el cilantro, de color verde más suave.
  • Por otro lado, el perejil tiene los tallos más gruesos y más firmes que el cilantro. Es muy fácil quebrar un tallo de perejil. Sin embargo, los del cilantro son más finos y más flexibles.
  • En cuanto a las hojas, las del perejil son más alargadas y más puntiagudas que las del cilantro, que son más redondeadas.
  • Por último, del cilantro se consumen tanto sus hojas como sus semillas (coriandro), especialmente en la cocina india y, a veces, se puede encontrar en el mercado junto con sus raíces.
Sobre la forma de prepararlas...

Para preparar las albóndigas se necesita un robot de cocina con el accesorio para picar.

Si no dispones de él, puedes hacerlas igualmente, pero en este caso tendrás que rallar o picar muy finos los ingredientes que se mezclan con la carne (cebolla, pan y perejil).

Aunque no todo el mundo lo conoce, existe un truco para hacer las albóndigas sin mancharse las manos.

Es muy sencillo. Pon una o dos cucharadas de harina en una taza ancha. Con una cuchara, coge un poco de la carne picada preparada para hacer las albóndigas y ponla en la taza. Mueve la taza con movimientos circulares para que la carne dé vueltas alrededor de la taza y se reboce en la harina. Mueve la taza de arriba a abajo para obligar a la albóndiga a dar saltitos de forma que quede rebozada por igual por todos los lados.

Con este truco, no sólo consigues no mancharte las manos sino que además la carne queda menos apelmazada que si se presiona con las manos.

Por otro lado, es importante que cuando cuezas las albóndigas con la salsa el fuego esté bajo y la cazuela tapada. Si no lo hace así, la salsa podría espesar demasiado y se podría pegar al fondo de la cazuela.

Sobre su conservación...

Si te sobran se pueden guardar en la nevera unos días y recalentarlas otro día.

Por supuesto que se pueden congelar.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gusta el sabor a limón? Puedes encontrar más recetas con limón, tanto dulces como saladas, en nuestra página de Recetas con Limón.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Albóndigas Marroquíes con Salsa Especiada de Limón

La cocina marroquí se caracteriza por la herencia bereber y la influencia de los países del Magreb. Unos de sus rasgos característicos es la mezcla de sabores dulces y salados y el uso de gran variedad de especias. Es fácil de cocinar ya que es una cocina de origen popular y muy casera. En esta receta se usan diferentes especias y hierbas aromáticas, pero no tiene la característica mezcla de dulce y salado de la receta marroquí. En su lugar tiene una salsa con sabor a limón y especias que combina muy bien con la carne de las albóndigas.

INGREDIENTES:

Para las albóndigas:
  • 1/2 cebolla
  • 3 cucharadas de perejil picado
  • Dos rebanadas de pan sin corteza o bien 4 cucharadas de pan rallado
  • 1 huevo
  • 450 g de carne picada de ternera o bien de cordero
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharadita de sal
  • Harina para rebozar las albóndigas
  • Aceite de oliva para freir las albondigas

Para la salsa de hierbas aromáticas y limón:
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 1/2 cebolla picada fina
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • 1/4 de cucharadita de comino molido
  • 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena molida
  • 360 ml de caldo de pollo (o bien, 360 ml de agua y 1 pastilla de concentrado de caldo)
  • 3 cucharadas de cilantro picado
  • 3 cucharadas de zumo de limón


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
    Comenzamos haciendo las albóndigas...

  1. Pon la cebolla y el perejil en el accesorio triturador de un robot de cocina. Pícalo muy fino. Añade el huevo y el pan troceado (o pan rallado) y vuelve a procesarlo durante unos segundos.
  2. Añade la carne, el comino, el pimentón, la pimienta y la sal, y procésalo hasta tener una pasta muy espesa.

  3. NOTA: Si no dispones de robot de cocina, pon en una fuente amplia la carne, las especias, el huevo batido, la cebolla rallada, el pan rallado, y el perejil picado muy fino. Mézclalo con una cuchara.

  4. Para formar las albóndigas, ayudándote de una cuchara, pon una porción pequeña de la carne picada en una taza ancha con harina. Mueve la taza con movimientos circulares y movimientos de arriba a abajo para que la carne de reboce en la harina. Añade más harina a la taza a medida que vas preparando las albóndigas si es necesario.
  5. Fríe las albóndigas en tandas a fuego medio-fuerte. Usa una sartén pequeña con suficiente aceite de oliva para que las cubra hasta la mitad. Dales la vuelta cuando estén doradas por un lado para que se doren de forma uniforme.

  6. NOTA: Ten en cuenta que cuanto más pequeña sea la sartén, necesitarás menos aceite de oliva para cubrir las albóndigas. Puede compensar tardar un poquito más en freir todas las albóndigas y a cambio gastar menos aceite.

    Preparamos la salsa y cocinamos las albóndigas con ella...

  7. Para hacer la salsa, pon a calentar en una cazuela 4 cucharadas de aceite de oliva. Puedes coger el aceite de la que se ha usado para freír las albóndigas. Añade la cebolla picada y cocínala, dando vueltas con una cuchara de madera frecuentemente, hasta que esté tierna y comience a dorarse.
  8. Añade el pimentón, comino, la cúrcuma, la pimienta de cayena y cocínalos durante un minuto dando vueltas con una cuchara.
  9. Añade el caldo de pollo y llévalo a ebullición. Añade las albóndigas y déjalas cocer a fuego lento durante 35 minutos.
  10. Añade la mayor parte del cilantro, reservando un poco para servir, y el zumo de limón. Deja cocer a fuego lento 2 minutos más. Rectifica de sal si es necesario.
  11. Sírvelas muy calientes con el cilantro reservado espolvoreado por encima.
¡Y a disfrutarlo!


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