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La receta que os traemos hoy es un meze o mezze. ¿Y qué son los mezzes? Son un conjunto de aperitivos típicos de Grecia y otros países mediterráneos que se sirven a modo de tapas varidas para compartir, normalmente acompañados de pan de pita u otros panes planos, con los que se van tomando porciones de los diferentes mezes a medida que se van consumiendo.
El ejemplo más conocido de mezze es el hummus, pero también tenemos otros como el Baba Ganoush (puré de berenjena asada) y la taramosalata (puré de huevas de pescado).
Este dip griego de queso feta y ricotta es una receta muy fácil de hacer, sabrosa y saludable, que es perfecta como entrante para compartir, aperitivo o acompañamiento de otros platos. Tiene una textura muy cremosa, ya que los quesos son batidos junto con yogur griego hasta que se obtiene una mezcla fina. Su sabor recuerda al del queso feta, pero más suave por la mezcla con ricotta y yogur, y con ligeras notas cítricas, a lo que se añade el toque aromático de la menta fresca y el sabor a frutos secos del pistacho.
Aunque lo típico sería tomárselo con pan de pita u otros panes planos, recomendamos acompañarlo de crudités, ya que está especialmente bueno con palitos de zanahoria, de pepino, de pimiento y con tomates cherry. También está muy bueno con crackers de semillas y otras galletas saladas.
Como se toma frío o a temperatura ambiente, es una receta perfecta para la primavera y el verano cuando sienta bien introducir platos fríos y refrescantes.
Sobre los ingredientes...
Puedes ver la lista completa de ingredientes y sus cantidades exactas en la versión imprimible de la receta, más abajo ⬇️.
Ingredientes del dip de queso feta y ricotta
Para preparar el dip de feta y ricota se necesita queso feta, queso ricotta, yogur griego y zumo de limón.
El queso feta es un queso tradicional griego que se hace con leche de oveja y se deja curar en salmuera. Es un queso muy sabroso, de textura compacta pero granulada, que se parte y se desmiga fácilmente. Por este motivo es muy utilizado en ensaladas. Se comercializa cortado en láminas rectangulares de unos 200 gramos.
El queso feta se puede considerar un queso saludable porque tiene menos calorías que otros quesos y tiene un alto contenido en proteínas. Además es rico probióticos (buenos para las bacterias que viven en nuestro sistema digestivo), antioxidantes, vitaminas y minerales. Por todos estos motivos es un queso muy utilizado en recetas fit.
El queso ricotta es un queso de origen italiano que se obtiene a partir del suero de leche que sobra de hacer otros quesos blandos y se cuece a alta temperatura. Es de color blanco, sabor suave, y textura blanda y granulosa. Es muy producto fresco que hay que consumir rápidamente ya que sólo aguanta en buenas condiciones algunos días después de su fabricación. En España este tipo de queso también se conoce como requesón y se produce principalmente en las regiones del norte del país (Cantabria, Pirineos, Galicia).
A veces el queso ricotta viene un poco acuoso. En este caso, es necesario escurrir el agua antes de usar el queso en la receta.
A veces el queso ricotta viene un poco acuoso. En este caso, es necesario escurrir el agua antes de usar el queso en la receta.
El yogur griego se diferencia del yogur normal porque durante su elaboración se filtra parte del suero que contiene. Con esto se consigue un yogur con una textura más espesa, más cremosa y con menor acidez. Cuanto más espeso sea el yogur, la salsa quedará más cremosa. Asegúrate de que sea yogur griego natural, sin azúcar u otros añadidos.
Ingredientes del pesto de pistachos y menta fresca
Para preparar el pesto de pistachos y menta se necesita pistachos, menta fresca, zumo de limón, aceite de oliva virgen extra y sal.
Los pistachos son frutos secos originarios de Oriente Medio (Irán, Pakistán, Afganistán, Turquía, Siria...) y siempre han sido un manjar en esta región. En Persia (actual Irán), tener árboles de pistachos significaba riqueza y alto estatus.
Hoy en día la producción se ha extendido por el mundo. El principal productor es Irán, pero también hay una alta producción en Estados Unidos (California, Nuevo Mexico y Arizona). Hay plantaciones incluso en Australia.
Hoy en día la producción se ha extendido por el mundo. El principal productor es Irán, pero también hay una alta producción en Estados Unidos (California, Nuevo Mexico y Arizona). Hay plantaciones incluso en Australia.
En la cocina se usa principalmente en dulces y repostería, pero también en platos salados como nuestros fettuccine all'arancio (con naranja y menta fresca) y nuestra ensalada de pepino, yogur y menta fresca.
La podrás encontrar en la sección de hierbas aromáticas de supermercados y grandes superficies.
Sobre la forma de prepararlo...
¿Cómo preparar la crema de quesos batidos?
Hay que tener en cuenta que se necesita un robot de cocina, procesador de alimentos o el accesorio picador de una batidora. Para hacerlo sólo hay que procesar todos los ingredientes hasta que se obtiene una crema homogénea y de textura cremosa y suave.
¿Cómo hacer el pesto de pistachos y menta?
El pesto de pistachos y menta se prepara en un mortero. Se empieza machacando los pistachos con la menta picada, el zumo de limón y una pizca de sal hasta que se forma una pasta espesa. Después se va añadiendo el aceite de oliva virgen extra poco a poco, al mismo tiempo que se da vueltas, hasta obtener la textura de un pesto.
¿Cómo emplatar el dip de feta y ricotta con el pesto de pistachos y menta?
Para emplatarlo se pone la crema de quesos en un plato llano y se extiende formando un disco haciendo movimientos circulares con la parte de atrás de una cuchara. Hay que presionar un poco para dejar en el disco surcos que harán que el pesto se acumule en ellos en lugar de expandirse de manera uniforme por todo el disco.
Por último se añade el pesto con una cuchara sobre el disco de crema de queso batido y se esparcen unos pistachos picados por encima. Unas hojitas de menta fresca en el centro le darán un aspecto fresco y apetecible.
Sobre su conservación...
Si te sobra algo, se conservará bien la nevera durante 3-4 días si está bien tapado con film transparente para que no se seque. El único problema es que los pistachos troceados perderán su textura crujiente y se pondrán blandos.
Si lo quieres hacer con antelación, prepara la crema de queso batido antes y guárdala en la nevera, pero haz el pesto y emplata justo antes de servir.
Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)
¿Te gustan los entrantes? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Entrantes.
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:
Este dip griego de feta y ricotta es una receta muy fácil de hacer, sabrosa y saludable que es perfecta como entrante para compartir, aperitivo o acompañamiento de otros platos. Tiene una textura muy cremosa, ya que los quesos son batidos junto con cremoso yogur griego hasta que se obtiene una mezcla suave. Su sabor recuerda al del queso feta, pero más suave por la mezcla con ricotta y yogur, y con ligeras notas cítricas, a lo que se añade el toque aromático de la menta fresca y el sabor a frutos secos del pistacho.
Aunque lo típico sería tomárselo con pan de pita u otros panes, recomendamos acompañarlo de crudités, ya que está especialmente bueno con palitos de zanahoria, de pepino, de pimiento y con tomates cherry. También está muy bueno con crackers de semillas y otras galletas saladas.
INGREDIENTES:
Para el dip de feta y ricotta:
- 200 g de queso feta cortado en dados
- 100 g de queso ricotta
- 60 g (1/4 de taza) de yogur griego
- 1 cucharada de zumo de limón
- Sal al gusto (OPCIONAL, ya que puede no ser necesaria porque el feta es salado)
Para el pesto de pistachos y menta fresca:
- 1 cucharada de menta fresca picada
- 1 cucharada de pistachos picados
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1/4 de cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para servir:
- 1 cucharadita de pistachos picados
INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
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Para hacer el dip de feta y ricotta pon todos los ingredientes menos la sal en un procesador de alimentos, robot de cocina o el accesorio picador de una batidora. Procésalo hasta tener una crema. Baja los restos de queso que se han quedado en las paredes y vuelve a procesar hasta tener una crema homogenea y cremosa. Rectifica de sal sólo si es necesario (puede no ser necesario, ya que el queso feta es salado).
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Para hacer el pesto de pistachos y menta, pon en un mortero la menta, los pistachos, el zumo de limón y la sal. Machácalo hasta tener una pasta.
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Añade al mortero el aceite de oliva poco a poco dando vueltas hasta conseguir la textura de un pesto.
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Pon la mezcla de quesos en un plato y extiéndela haciendo movimientos circulares con la parte de atrás de una cuchara hasta tener un disco. Presiona ligeramente la cuchara para dejar surcos.
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Vierte del pesto por encima de la crema de queso, extiéndelo haciendo círculos con la parte de atrás de la cuchara y esparce unos pistachos picados por encima. Decóralo con unas hojas de menta en el centro.
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