martes, 12 de septiembre de 2017

Muffins de Zanahoria y Avena



Estos muffins tienen una textura muy esponjosa con una cobertura crujiente de avena y canela. Su sabor es delicioso y recuerda al pastel de zanahoria o "carrot cake", aunque es más suave por el contenido en avena. Tienen muy poca grasa comparados con otras recetas de muffins (sólo 4 cucharadas de aceite vegetal) y además la avena los hace más saludables.

Son perfectos para el desayuno, la merienda, para un tentempié o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.


Sobre los ingredientes...


Copos de Avena
La avena es un alimento con muchos beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Tiene una alta cantidad de fibra, es decir, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor y favorece la sensación de saciedad.
- Ayuda a reducir el colesterol malo.
- Contiene una alta cantidad de vitaminas y minerales (vitaminas del complejo B, vitaminas A y E, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio) que forman parte de una buena alimentación.
- Es un carbohidrato de absorción lenta, lo que hace que su energía se libere poco a poco y por tanto ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre.

La avena que debe utilizarse en esta receta es avena sin procesar y sin azúcar u otros añadidos. Los copos deben estar enteros, no molidos.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El bicarbonato sódico,  también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química. Cuando se mezcla con el ácido láctico que contiene el yogur, tal y como ocurre en esta receta, se produce una reacción química que hace que los muffins queden muy esponjosos.

El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida o bien en forma de azúcar avainillado. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.



Sobre la forma de prepararlos...

La forma de prepararlos no puede ser más fácil. Hasta un niño puede hacerlo.

Para hacerlos no se necesitan utensilios especiales, con la excepción de una picadora, robot de cocina o accesorio picador de una batidora para picar la zanahoria muy fina. Si no dispones de ellos también puedes usar un rallador para rallarla manualmente con la parte más fina del rallador.

Para preparar los muffins sólo hay que mezclar por un lado los ingredientes secos y por otro los ingredientes húmedos. Después se mezclan ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan. El resultado será una pasta muy espesa.

Es importante insistir en que, una vez que se humedece la mezcla de harina, no hay que seguir mezclando. El motivo es que la harina desprende gluten y esto puede hacer que los muffins queden duros. Por este motivo, se debe mezclar con suavidad (sin realizar movimientos enérgicos) y parar tan pronto como la harina se haya humedecido y no queden grumos.

Para preparar la cobertura crujiente de avena (streusel de avena) hay que mezclar todos los ingredientes excepto la mantequilla. Después se trabaja esa mezcla junto a la mantequilla presionando con los dedos de las manos hasta tener una pasta extremadamente densa y pegajosa, similar a la que se emplea para hacer galletas. Esta pasta se debe partir en trocitos que se repartirán por encima de los muffins antes del horneado. Como estará muy pegajosa, lo mejor es meterla en la nevera un rato para que la mantequilla se ponga dura. Después se podrá separar fácilmente en trocitos cortándola con un cuchillo.

Respecto al horneado, si quieres que los muffins tengan la superficie más bien plana, hornéalos con calor tanto abajo como arriba. Por el contrario, si quieres que queden con una bonita forma de champiñón el truco es precalentar el horno con calor tanto arriba como abajo, pero realizar el horneado con calor sólo abajo. Es decir, se debe apagar la resistencia de arriba dejando sólo la de abajo una vez que se introducen los muffins al horno.

Sobre su conservación...

Estos muffins se conservan en buen estado hasta 3-4 días, siempre que estén en un lugar fresco y seco, bien tapados, por ejemplo, con film transparente, para que no se sequen.

Se pueden congelar aquellos que no se vayan a consumir envueltos en papel de aluminio de forma individual. Así se pueden ir sacando del congelador a medida que se vayan consumiendo.

Si  los congelas tras sacarlos del horno cuando todavía están tibios, podrás disfrutar de ellos como si estuvieran recién hechos.

Recuerda que están mejor cuando están templados, o bien, a temperatura ambiente. Un truco que funciona muy bien es meterlos al microondas sólo unos 5-7 segundos.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Muffins.

¿Te gusta la avena? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Avena.

Si te gusta esta receta, también te gustarán:

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Gachas de Avena con Manzana y Albaricoques Secos
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria




Muffins de Zanahoria y Avena

Estos muffins tienen una textura muy esponjosa con una cobertura crujiente de avena y canela. Su sabor es delicioso y recuerda al pastel de zanahoria o "carrot cake", aunque es más suave por el contenido en avena. Tienen muy poca grasa comparados con otras recetas de muffins (sólo 4 cucharadas de aceite vegetal) y además la avena los hace más saludables.

INGREDIENTES:

  • 260 g de harina de trigo
  • 95 g de copos de avena
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 120 g de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada
  • 2 huevos
  • 4 cucharadas de aceite vegetal de sabor suave (girasol, maiz, etc.)
  • 3 yogures naturales de 125 g cada uno
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 135 g de zanahorias peladas

Para la cobertura crujiente de avena (streusel de avena):
  • 45 g de mantequilla cortada en dados pequeños
  • 3 cucharadas de harina
  • 5 cucharadas de avena>
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 1/4 de cucharadita de canela


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pon a precalentar el horno a 180 ºC y unta con mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. Pica la zanahoria muy fina con un robot de cocina o con un accesorio picador de una batidora. También la puedes rallar manualmente con la parte fina de un rallador. Resérvala.
  3. Para preparar la cobertura crujiente de avena (streusel de avena), pon en una fuente la harina, la avena, el azúcar moreno y la canela. Mézclalo dando vueltas con una cuchara. Añade la mantequilla cortada en dados y mézclala con la harina presionándola con los dedos de las manos hasta obtener una pasta similar a la masa para hacer galletas (puedes ver imágenes en el vídeo). Métela en la nevera.
  4. Pon en una fuente amplia la harina, la avena, el azúcar, la levadura química de repostería, el bicarbonato sódico, la sal, la canela y la nuez moscada. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara. Haz un hueco en el centro (puedes ver imágenes en el vídeo).
  5. Pon en otra fuente los huevos y bátelos ligeramente con un tenedor. Añade los yogures, el aceite vegetal, el extracto de vainilla y la zanahoria. Da vueltas con una cuchara para que se mezclen bien.
  6. Añade la mezcla anterior a la fuente con la mezcla de harina y mézclalo suavemente con una cuchara o una espátula hasta que la harina se humedezca. No es necesario insistir en la mezcla más allá de ese punto o los muffins pueden quedar duros. Se obtendrá una pasta espesa pero al mismo tiempo suave.
  7. Reparte la mezcla en los moldes para muffins untados de mantequilla con la ayuda de dos cucharas (una para coger porciones de la mezcla y la otra para desprender la pasta de la primera cuchara).
  8. Saca el streusel de avena de la nevera. Con las bajas temperaturas la pasta debe estar dura. Utiliza un cuchillo para cortar pequeños trozos y repártelos por encima de los muffins (puedes ver imágenes en el vídeo).
  9. Hornea los muffins en el centro del horno precalentado a 180ºC durante 25-30 minutos aproximadamente. Estarán hechos cuando hayan crecido y estén ligeramente dorados. Además, si se pinchan con un palillo en el centro, el palillo debe salir limpio.
  10. Deja que los muffins se enfríen sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldarlos. Después sácalos de los moldes y deja que terminen de enfriarse sobre la rejilla hasta que estén tibios.
¡Y a disfrutarlos!

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miércoles, 6 de septiembre de 2017

Pollo Salteado con Verduras, Soja y Miel (al Estilo Asiático)





Esta es una receta de inspiración asiática muy fácil de hacer. Lleva carne de pollo y verduras y está acompañada de una salsa de soja, miel y ajo, con un ligero toque picante. Tiene un toque dulce sin estar demasiado dulce.


Sobre los ingredientes...

Esta receta se puede hacer tanto con pechuga de pollo como con muslos o contramuslos deshuesados.

Las verduras que hemos utilizado son calabacín (zucchini), champiñones, pimiento morrón rojo y espárragos trigueros, pero puedes añadir otras a tu gusto (por ejemplo, brócoli, zanahoria, etc.).

Para la salsa se necesita salsa de soja, miel, ajo, caldo de pollo, aceite de sésamo, pimienta de cayena y almidón de maíz.

Salsa de Soja
La salsa de soja o soya se obtiene de la fermentación de las semillas de soja y es muy fácil encontrarla en los supermercados.

Lo mejor es elegir una que se haya fermentado de forma natural y no mediante procesos industriales.

Como en el proceso de fermentación de la soja se usa sal, la salsa de soja es salada. Por este motivo, esta receta requiere menos sal que una receta que no lleve salsa de soja.

De hecho, dependiendo de la sal que incluya en la dieta cada persona, es posible que no sea necesario añadir sal si se considera suficiente con la que ya contiene la salsa de soja.

El aceite de sésamo, como su nombre indica, es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de sésamo. Este aceite se usa mucho en la cocina china y la coreana, pero no para freír sino como toque final para dar sabor. Por este motivo, se comercializa en botellas pequeñas, ya que se utiliza en pequeñas cantidades. Se suele encontrar en la zona de comida asiática de supermercados y grandes superficies. Si no lo encuentras, simplemente no la pongas en la receta.

El almidón de maíz es un espesante que no añade sabor a la comida. También se conoce como Maizena, que es una de las marcas comerciales que lo comercializa. En esta receta se usa el almidón de maíz para espesar un poco la salsa y conseguir la textura adecuada.


Sobre la forma de prepararlo...


Es muy fácil de hacer.

Tan sólo hay que saltear en una sartén las verduras y el pollo por separado.

Después se pone todo en la sartén, se añade la salsa y se lleva a ebullición hasta que la salsa espesa ligeramente.

Para preparar la salsa simplemente hay que mezclar todos los ingredientes en un cuenco.

CONSEJO: La cantidad de miel se mide en cucharadas. Las cucharadas deben ser rasas, es decir, planas si se miran de perfil. Como la miel es muy densa, al coger cada cucharada se necesitará otra cuchara para eliminar la cantidad sobrante, de forma que quede una cucharada rasa. Con esta segunda cuchara puedes desprender la miel de la primera cuchara para añadirla a la receta.


Sobre su conservación...

Se conserva hasta 3 días en la nevera bien tapado para que no se seque.

También se puede congelar en tapers individuales.

Como el pollo está cortado en trozos pequeños, esta receta lleva muy bien el recalentado en el microondas. Por este motivo, es una buena opción para aquellas personas que se ven obligadas a comer fuera de casa y se llevan su comida en un taper o fiambrera.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gusta el pollo? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas de Pollo.


Si te gusta esta receta, también te gustarán:

Ternera Salteada con Verduras y Pasta al Estilo Oriental
Ternera Guisada con Brócoli al Estilo Chino
Atún con Sésamo al Estilo Asiático
Pollo a la Naranja al Estilo Asiático























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Pollo Salteado con Verduras, Soja y Miel (al Estilo Asiático)

Esta es una receta de inspiración asiática muy fácil de hacer. Lleva carne de pollo y verduras y está acompañada de una salsa de soja, miel y ajo, con un ligero toque picante. Tiene un toque dulce sin estar demasiado dulce.

INGREDIENTES:

Para el salteado de pollo y verduras:
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 225 g de champiñones
  • 1 manojo de espárragos trigueros (250 g)
  • 1 calabacín pequeño (250 g)
  • 1 pimiento morrón rojo
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 450 g de pechuga de pollo o muslos/contramuslos deshuesados
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto

Para la salsa:
  • 4 cucharadas (60 ml) de salsa de soja
  • 4 cucharadas (60 ml) de miel
  • 1 cucharadita de aceite de sésamo
  • 120 ml de caldo de pollo
  • 3 dientes de ajo machacados
  • 2 cucharaditas de almidón de maíz (Maizena)
  • 1 pizca (1/8 de cucharadita) de pimienta de cayena molida


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Para preparar la salsa, pon en un cuenco la salsa de soja, la miel, el aceite de sésamo, el caldo de pollo, los dientes de ajo machacados, el almidón de maíz (maizena) y la pimienta de cayena. Mézclalo dando vueltas con una cuchara. Resérvala.
  2. Lava los champiñones y córtalos en láminas. Lava el calabacín, córtalo a la mitad longitudinalmente y corta cada mitad en rodajas de 0.7 mm aproximadamente. Lava el pimiento y quítale el tallo y las semillas. Córtalo en tiras longitudinales aproximadamente de 1 o 1,5 cm de ancho. Córtalas en trozos de unos 4 cm (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-fuerte. Añade los champiñones y cocínalos dando vueltas de vez en cuando hasta que hayan desprendido el agua y ésta se haya evaporado.
  4. Añade el calabacín, el pimiento rojo y los espárragos. Cocínalos dando vueltas de vez en cuando hasta que estén tiernos, pero no demasiado blandos. Añade sal al gusto y pimienta negra al gusto. Retíralos de la sartén.
  5. Mientras se cocinan las verduras, corta la pechuga el pollo en dados del tamaño de un bocado (unos 2,5 cm) y añade sal al gusto.
  6. Pon 1 cucharada de aceite de oliva en la sartén a fuego medio fuerte. Añade el pollo y cocínalo dando vueltas de vez en cuando hasta que empiece a ponerse dorado.
  7. Añade las verduras a la sartén con el pollo y mézclalo. Añade la salsa reservada y cocínalo 2 o 3 minutos hasta que la salsa espese ligeramente.
¡Y a disfrutarlo!

lunes, 4 de septiembre de 2017

Galette de Higos Morados, Queso de Cabra y Miel

Galette de Higos Morados, Queso de Cabra y Miel


Esta tarta salada de aspecto rústico está hecha con una masa crujiente rellena de queso de cabra e higos morados. Lleva un toque de miel y está aromatizada con tomillo fresco. Está más rica cuando se consume caliente o templada, pero también se puede consumir a temperatura ambiente.

La base de esta tarta es un mezcla entre una masa quebrada y una masa de hojaldre. Es muy crujiente, pero no tan arenosa como la masa quebrada. Es más fácil de estirar con el rodillo que una masa quebrada y está muy rica. Aunque merece la pena prepararla en casa y además es muy fácil de hacer, si no quieres complicarte mucho o no tienes tiempo para prepararla, puedes comprar una masa de las que ya vienen estiradas. Puedes sustituirla por una masa quebrada (masa brisa o brisée, en francés) o bien por masa de hojaldre.

Esta galette tiene una mezcla de sabores salados y dulces que la convierte en una delicia. Es perfecta como entrante o primer plato, o bien, para una comida o una cena a base de tapas para compartir.

Se puede hacer apta para las personas intolerantes o con alergia a las proteínas del huevo, ya que sólo se utiliza huevo para pintar su superficie antes de hornearla, con el único objetivo de que tenga un aspecto más bonito. En este caso, hay que saltar este paso. Puedes ver más recetas de tartas sin huevo aquí.

Sobre los ingredientes...


La base de la tarta se hace con harina, sal, mantequilla, zumo de limón, nata agria y agua.

La nata agria o crema agria también se conoce como sour cream, en inglés. Se trata de nata acidificada con bacterias de la leche que generan ácido láctico. Es espesa y cremosa y tiene un sabor agrio que recuerda al yogur, a la mantequilla y a las nueces. La versión francesa de la "sour cream" es la crème fraîche, La principal diferencia entre ellas es que la crème fraîche tiene un mayor contenido en grasas (30 - 35%) y un menor contenido de proteínas. En esta receta podemos utilizar cualquiera de las dos.

Si no las encuentras en tu supermercado (en la sección de productos refrigerados), puedes preparar algo muy parecido muy fácilmente en casa. Mira cómo hacerlo en nuestro post de la receta de la crème fraîche caseraTambién se puede sustituir por la misma cantidad de yogur griego.

Galette de Higos Morados, Queso de Cabra y Miel

Para preparar el relleno tan solo se necesita queso de cabra, higos morados, miel y tomillo fresco.

El queso de cabra, como su nombre indica, es un queso hecho con leche de cabra. Aunque hay muchos tipos y presentaciones, la presentación más común es en forma de cilindro, lo que se conoce como "rulo de cabra", "queso de cabra de rulo" o "rulo de queso de cabra".

Rulo de queso de cabra
Rulo de Queso de Cabra
Si se compara con el queso de leche de vaca, se puede decir que el queso de cabra tiene un sabor más intenso y ligeramente ácido, tiene una textura más quebradiza y funde algo peor.

Se suele usar en multitud de recetas: ensaladas, pasta, pizzas, tostas, etc. Un ejemplo del uso de queso de cabra en pasta es nuestra receta de de linguine con salsa cremosa de pimientos asados y queso de cabra. Otro ejemplo de su uso en ensaladas es nuestra ensalada de calabacín marinado, queso de cabra y piñones.

El rulo de queso de cabra suele estar recubierto de una corteza blanca y blanda. Aunque es comestible, es mejor retirarla para que su sabor no interfiera con el del queso.

Tomillo Fresco
Tomillo Fresco
Se pueden encontrar rulos de queso de cabra que se envasan sin la corteza y son menos curados. Suelen ser los especiales para ensaladas.

En esta receta se pueden usar tanto el rulo de cabra como queso de cabra para ensaladas.

El tomillo es una hierba aromática muy usada en la cocina mediterránea.

Tiene un olor intenso y un sabor característico que va muy bien con diferentes tipos de recetas: guisos de carne, adobos, ensaladas, etc.

En general, el tomillo se usa en la cocina tanto seco como fresco. En esta receta debe emplearse fresco.

Si no dispones de tomillo fresco es mejor no poner nada, ya que el tomillo seco tiene un sabor mucho más fuerte que el fresco y no quedaría muy bien.


Sobre la forma de prepararla...


Galette de Higos Morados, Queso de Cabra y Miel
La preparación es muy sencilla. Sólo hay que estirar con el rodillo la masa para la base de la tarta y repartir encima el queso de cabra y los higos morados dejando libre un borde de unos 3 cm. Por último, se dobla el borde de la masa hacia el centro, se pinta con huevo y se hornea. La miel y el tomillo se añaden tras el horneado.

Para preparar la masa no necesitas utensilios especiales, aunque se puede hacer con un robot de cocina o una batidora con un accesorio para picar o triturar.

Para que quede perfecta, el truco es que los ingredientes estén muy fríos. Es necesario tener la harina en el congelador durante media hora. Después, hay que añadir la mantequilla muy fría cortada en dados y hacer que se integre con la harina cortándola en trocitos más y más pequeños al mismo tiempo que se mezcla con la harina utilizando uno o dos cuchillos (también hay accesorios amasadores o mezcladores para hacerlo). Hay que conseguir tener algo parecido a pan rallado muy grueso.

Con un robot de cocina o un accesorio picador/triturador, esto se consigue presionando el botón que hace funcionar el triturador con pulsaciones intermitentes de 2-3 segundos hasta conseguir la textura de pan rallado grueso.

Una vez hecho esto, se añade una mezcla de zumo de limón, nata agria y agua y se mezcla hasta formar una bola que debe guardarse en la nevera durante 30 minutos envuelta en plástico de cocina (film transparente). Después ya sólo queda estirarla con el rodillo.

Con un robot de cocina este paso también se consigue con pulsaciones cortas intermitentes mientras se añade el líquido a la mezcla de harina y mantequilla, hasta que la pasta comience a unirse. En este caso no es necesario que forme una bola. Esto debe hacerse de forma manual tras sacar la pasta del robot de cocina.

Lo ventaja principal de esta masa, además de que está muy rica y es muy crujiente, es que es mucho más fácil de estirar con el rodillo que una masa quebrada. La masa quebrada, tras sacarla de la nevera puede estar demasiado dura para estirarla y puede ser necesario esperar a que aumente un poco su temperatura para que se estire más fácilmente. Sin embargo, si su temperatura sube mucho, se puede pegar a la superficie de trabajo. Esto no ocurre con la masa de esta receta, que se puede estirar mucho más fácilmente desde el momento en que se saca de la nevera.

Otra ventaja de esta masa sobre la masa quebrada es que es más elástica y no se rompe tan fácilmente cuando se estira.


Sobre su conservación...


Si te sobra algo de galette, la puedes conservar en la nevera. Sin embargo, tras sacarla, debes esperar a que se ponga a temperatura ambiente, o mejor aún, puedes calentarla ligeramente, ya que está más rica templada o caliente. 

Si se mete en el microondas, la base perderá su textura crujiente y se pondrá blanda. Para templarla, lo mejor es calentarla en el horno o bien con el gratinador del microondas (si el microondas dispone de gril para gratinar).

También se puede congelar, entera o bien en raciones individuales envueltas en papel de aluminio. En este caso, puedes meterla directamente al horno o al gril para descongelarla y así, al mismo tiempo, se calentará y quedará crujiente.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

Puedes encontrar más recetas parecidas a ésta en nuestra página de Recetas con Masa Quebrada.

Si lo que buscas son recetas de tartas sin huevo, mira en nuestra página de Recetas de Tartas sin Huevo.

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Ensalada de Calabacín Marinado,
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria




Galette de Higos Morados, Queso de Cabra y Miel

Esta tarta de aspecto rústico está hecha con una masa crujiente rellena de queso de cabra e higos morados. Lleva un toque de miel y está aromatizada con tomillo fresco. Tiene una mezcla de sabores salados y dulces que la convierte en una delicia. Es perfecta como entrante o primer plato, o bien, para una comida o una cena a base de tapas para compartir. Está más rica cuando se consume caliente o templada, pero también se puede consumir a temperatura ambiente. La base casera puede sustituirse por una base de hojaldre o masa quebrada comprada.

INGREDIENTES:

Para la base:
  • 165 g de harina
  • ¼ de cucharadita de sal
  • 115 g de mantequilla
  • 4 cucharadas de nata agria (sour cream o crème fraîche). Pueden sustituirse por la misma cantidad de yogur griego.
  • 2 cucharaditas de zumo de limón recién exprimido
  • 4 cucharadas de agua fría (puedes añadir 1 o 2 más si es necesario)

Para el relleno:
  • 80 g de queso de cabra (rulo de cabra o queso de cabra fresco para ensaladas)
  • 225 g de higos morados
  • 1 cucharadita de miel
  • Unas hojas de tomillo fresco (también puede usarse romero fresco picado)
Para el acabado:
  • Un huevo batido para pintar

NOTA 1: Puedes sustituir la base por una masa quebrada o masa de hojaldre de las que se comercializan ya estiradas.

NOTA 2: Puedes hacer esta receta apta para personas con intolerancia o alergia a las proteínas del huevo saltándote el paso de pintar la masa con huevo antes de hornearla.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
    En primer lugar preparamos la pasta para la base de la galette...

  1. Pon una fuente amplia la harina y métela en el congelador durante 30 minutos.
  2. Mientras tanto, pon en cuenco pequeño el zumo de limón, la nata agria y el agua. Mézclalo bien dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla homogénea. Ponlo en la nevera hasta el momento de usarlo.
  3. Corta la mantequilla en dados y ponla de nuevo en la nevera hasta el momento de usarla.
  4. Tras los 30 minutos, saca la harina del congelador. Añade la sal y mézclala con la harina dando vueltas con una cuchara. Añade la mantequilla cortada en dados, mézclala con la harina y córtala en trocitos cada vez más pequeños ayudándote de uno o dos cuchillos hasta conseguir que la mezcla tenga la consistencia de pan rallado grueso (puedes ver imágenes en el vídeo).

  5. NOTA: Si dispones de un robot de cocina o una batidora con un accesorio triturador puedes conseguir el mismo resultado presionando el botón para triturar con pulsaciones intermitentes de 2-3 segundos, hasta que consigas la consistencia de pan rallado grueso.

  6. Añade la mezcla de zumo de limón, nata agria y agua. Mézclalo dando vueltas con una cuchara hasta que se forme una pasta muy espesa que se una formando una bola. Si queda demasiado seca y no consigues que se una, puedes añadir una o dos cucharadas más de agua (de una en una según se necesite).

  7. NOTA: Si dispones de un robot de cocina, o una batidora con un accesorio triturador, presiona el botón para triturar con pulsaciones intermitentes de 2-3 segundos, mientras añades la mezcla de zumo de limón, nata agria y agua, hasta que se forme una pasta que comience a unirse. Hay que parar antes de que se una por completo.

  8. Envuelve la pasta en plástico de cocina o film transparente y déjala en la nevera durante al menos 30 minutos.

  9. NOTA: También puedes prepararla hasta este punto el día anterior al que vayas a hacer la galette. La pasta se conservará en buenas condiciones en la nevera unos 4 días.

    Continuamos preparando el relleno...

  10. Corta el queso de cabra en dados y resérvalo.
  11. Corta los higos en rodajas (no demasiado finas) y resérvalas.

  12. Finalmente, montamos la galette y horneamos

  13. Precalienta el horno a 205 ºC.
  14. Pon la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Estírala con el rodillo enharinado hasta tener un círculo de 30 cm de diámetro. Para conseguir que la masa tenga un grosor uniforme, pasa el rodillo desde el centro hasta los extremos. Para evitar que se pegue a la superficie de trabajo, gírala 90 grados cada cierto tiempo y pon más harina en la superficie de trabajo (y en el rodillo) si es necesario.
  15. Una vez estirada, enróllala sobre el rodillo sin presionar para trasportarla hasta la bandeja de hornear. Estírala sobre la bandeja cubierta de papel de hornear. Si no dispones de papel de hornear, unta la bandeja de mantequilla.
  16. Esparce sobre la masa estirada el queso de cabra troceado dejando un borde de unos 3 cm. Coloca las rodajas de higos por encima.
  17. Pliega el borde de la masa hacia dentro con cuidado de no romper la masa (puedes ver imágenes en el vídeo).
  18. Pinta el borde con huevo batido.
  19. Hornéala en el horno precalentado a 205 ºC durante unos 40 minutos o hasta que esté de un profundo color dorado.
  20. Tras sacarla del horno añade la miel por encima (con el calor se pondrá muy líquida y se repartirá bien por la superficie) y deja que se enfríe un poco sobre la bandeja.
¡Y a disfrutarla!