domingo, 23 de febrero de 2014

Pan de Molde Casero



Este pan de molde casero tiene un sabor y una textura similares al pan de molde que podemos comprar en el supermercado, con la diferencia de que, igual que todo lo que hacemos en casa, es más natural y por tanto más sano.

El pan de molde industrial suele llevar grasas saturadas que tienen efectos perjudiciales en los niveles de colesterol en sangre. Sin embargo esta receta, tan sólo lleva una cucharada de aceite vegetal. Si usamos aceite de oliva, que contiene ácido oleico, estaremos consiguiendo el efecto contrario, es decir, combatir el colesterol malo.


Sobre los ingredientes...

La levadura de panadería que usamos en esta receta es levadura seca que se comercializa triturada en sobres individuales para que se muy fácil mezclarla con la harina. Si prefieres usar levadura de panadería fresca, hay que tener en cuenta que se necesitará aproximadamente el doble de cantidad que si usáramos levadura seca y que será necesario disolverla en el líquido de la receta (la leche o el agua) y dejarla reposar hasta que se forme espuma.

El líquido que se usa en la receta debe estar tibio para que la levadura seca se active. ¡Cuidado con la temperatura! Tibio significa templado, sin llegar a estar caliente. Si la temperatura fuera demasiado alta, las levaduras, que son organismos vivos, podrían morir y la masa no crecería.



Sobre la forma de prepararlo...

Aunque pueda parecer una receta complicada, no requiere más que mezclar los ingredientes y amasar sólo 5 minutos antes de dejar levar la masa.

Si quieres disfrutar de él recién hecho por la mañana sin tener que darte un madrugón, puedes dejarlo preparado el día anterior. Una vez que haya levado la masa dentro del molde, mételo en la nevera. Al día siguiente, sácalo de la nevera y deja que coja la temperatura ambiente mientras se precalienta el horno.

Sobre su conservación...

El pan aguanta unos días sin secarse siempre que esté en una bolsa o lata bien cerrada. Se puede congelar entero o bien en rebanadas envueltas en papel de aluminio. Si lo congelas en rebanas, puedes sacarlas del congelador y meterlas directamente en la tostadora.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis!

Si te gusta esta receta, también te gustará:

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Pan Integral de Avena y Nueces
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Panecillos de Hamburguesa (Burguer Buns)

























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver con imágenes las instrucciones paso a paso para hacer la receta. La música de este vídeo es Royalty Free y puede encontrarse en los siguientes enlaces:
Minimal Illussions
Winds Of Inspiration





Pan de Molde Casero

Este pan de molde casero tiene un sabor y una textura similares al pan de molde que podemos comprar en el supermercado, con la diferencia de que, igual que todo lo que hacemos en casa, es más natural y por tanto más sano. El pan de molde industrial suele llevar grasas saturadas que tienen efectos perjudiciales en los niveles de colesterol en sangre. Sin embargo esta receta, tan sólo lleva una cucharada de aceite vegetal. Si usamos aceite de oliva, que contiene ácido oleico, estaremos consiguiendo el efecto contrario, es decir, combatir el colesterol malo.

INGREDIENTES:
  • 450 g de harina de fuerza
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 sobre de levadura de panadería seca de fácil disolución (5,5 g)
  • 1 cucharada de aceite vegetal (por ejemplo, aceite de oliva o de girasol)
  • 150 ml de leche tibia
  • 150 ml de agua tibia


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Unta ligeramente de mantequilla o aceite vegetal un molde rectangular de 26 cm de largo por 11 cm de ancho (o bien medidas aproximadas como 24 x 12 cm). El pan no tiende a pegarse al molde igual que un bizcocho, así que será suficiente con muy poca mantequilla o aceite.
  2. En una fuente amplia de base ancha, mezcla bien la harina, la sal, el azúcar y la levadura seca de fácil disolución.
  3. Haz un hueco en el centro y añade la leche tibia, el agua tibia y la cucharada de aceite vegetal.
  4. Remueve con una cuchara desde el centro hasta afuera. Cuando empiece a formarse una pasta dura y difícil de remover, presiona con la parte de atrás de la cuchara hasta que se forme una bola (en el vídeo puedes ver imágenes de cómo debe quedar).
  5. Pon la masa en una superficie enharinada y amasa 5 minutos hasta tener una bola elástica pero dura (puedes ver en el vídeo como hacerlo).
  6. Pon la masa en una fuente engrasada (untada de aceite vegetal o bien mantequilla), cúbrela con film transparente (o bien un paño de cocina limpio) y deja que leve hasta que haya doblado su volumen. Tardará entre 1 o dos horas dependiendo de la temperatura ambiente.
  7. Una vez que haya doblado su volumen, vuelve a amasar sólo para que expulse el aire (no va a ser necesario que pongas harina en la superficie porque no se va a pegar).
  8. Forma un cilindro de la longitud del molde que vayas a usar y ponlo en el molde engrasado presionando con la mano para que el cilindro se adapte a la forma del molde.
  9. Cubre el molde con film transparente (o bien un paño limpio) y deja que leve durante media hora. Mientras tanto, precalienta el horno.

  10. NOTA: En este punto se puede meter en la nevera para hornearlo en otro momento, por ejemplo, al día siguiente. Sácalo de la nevera y deja que coja un poco la temperatura ambiente antes de meterlo al horno. Puedes aprovechar el tiempo mientras se precalienta el horno.

  11. Hornéalo durante 20 o 30 minutos en el centro del horno precalentado a 190 º C hasta que esté dorado. Sabrás que está hecho si, tras sacarlo del molde, suena a hueco al golpear ligeramente la base.
  12. Deja que se enfríe sobre una rejilla (fuera del molde). No intentes cortar el pan en rebanadas si todavía está caliente ya que va a ser muy difícil y se te pueden romper. Mejor que se haya enfriado por completo.
¡Y a disfrutarlo!

sábado, 8 de febrero de 2014

Ensalada de Endibias, Manzana, Queso de Cabra y Nueces con Aliño de Mostaza y Miel al Tomillo



Esta ensalada es uno de mis platos favoritos para preparar como entrante cuando tengo invitados en casa. No hay ni una sola vez que mis invitados no se hayan sorprendido al probar la ensalada por la maravillosa combinación de sabores y aromas. Es un éxito asegurado :-)

El sabor dulce de la manzana combina a la perfección con el ligero sabor amargo de las endibias. Las nueces y el queso de cabra también forman una combinación excelente que a su vez complementa muy bien a las endibias y la manzana. El toque final es el aliño con una emulsión formada por mostaza, miel, aceite de oliva virgen y vinagre de jerez. Las hojas de tomillo fresco que coronan la ensalada ponen el punto aromático.

Tomillo Fresco
Si no dispones de tomillo fresco y quieres sustituirlo por tomillo seco, ten en cuenta que el tomillo seco tiene un aroma mucho más fuerte.

El queso de cabra que se usa en esta receta es queso de rulo de cabra de sabor suave (mi preferido es el de marca President), aunque puedes elegir el que más te guste.

También puede usarse queso de oveja si eres de los que te gustan los quesos fuertes.

La proporción de los ingredientes es orientativa y puede variarse para adaptar el resultado final al gusto de cada uno.



Para hacer el aliño más ligero, puedes sustituir alguna cucharada de aceite de oliva virgen por agua. De esta manera el aliño tendrá menos calorías, pero tienes que tener en cuenta que tendrá algo menos de sabor y la emulsión será más líquida.

En resumen, además de estar riquísima, esta ensalada es muy fácil de hacer y se prepara en menos de 15 minutos.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis!

Si te gusta esta receta, también te gustarán:

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Cerdo con Sirope de Arce y Almendras sobre Endibias













INGREDIENTES (4-6 personas):

- 4 endibias
- 1 manzana grande
- 150 g de queso de rulo de cabra
- 40 g de nueces picadas
- 2 cucharaditas de mostaza
- 2 cucharaditas de miel
- 3/4 de cucharadita de sal
- 16 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 2 cucharadas de vinagre de jerez
- Tomillo fresco


NOTA: La cantidad de aliño está pensaba para que sobre, ya que siempre hay alguien que quiere más en su plato. Para que la emulsión sea más densa, reduce el número de cucharadas de aceite o bien aumenta la cantidad de miel y mostaza. La miel y la mostaza deben estar siempre a partes iguales para que se compense su sabor.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver paso a paso cómo se prepara la receta. La música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.



1) Comienza preparando el aliño. Pon en un cuenco o bol pequeño la mostaza, la miel, la sal, el aceite de oliva y el vinagre de jerez. Con una cuchara, da vueltas rápidamente hasta que se emulsione y tenga el aspecto de una crema de color dorado (en el vídeo puedes ver imágenes del aspecto que debe tener).

NOTA: Si decides sustituir alguna cucharada de aceite de oliva por agua, primero prepara la emulsión con el aceite y después vete añadiendo las cucharadas de agua dando vueltas para volver a emulsionar después de añadir cada una.

2) En una fuente muy amplia o en platos individuales, comienza colocando las hojas externas de las endibias, que son las más grandes. Trocea la parte interior y coloca los trozos en el centro (puedes ver las imágenes en el vídeo).

3) Distribuye uniformemente la manzana cortada en trozos pequeños, el queso desmigado, y las nueces picadas.

4) Distribuye por encima el aliño con una cuchara y ajusta la cantidad al gusto de cada uno. Puedes dejar en el bol una cantidad de reserva por si alguien quiere añadir más a su ensalada

5) Añade las hojas de tomillo por encima para aromatizar.

¡Y a disfrutarla!

domingo, 2 de febrero de 2014

Caracoles de Canela (Cinnamon Rolls o Buns)

Caracoles de Canela o caracolas de canela (Cinnamon Rolls o Buns)


Los caracoles, caracolas o rollos de canela recién hechos son uno de los mejores desayunos que uno puede tener :-) Se trata de una receta muy popular en Estados Unidos donde se conocen por el nombre de "Cinnamon Rolls" o "Cinnamon Buns".



Sobre los ingredientes...


Los ingredientes para prepararlos son muy comunes y, por tanto, muy fáciles de encontrar en cualquier establecimiento de alimentación. 

Para preparar la masa de los caracoles se necesita harina de trigo, levadura de panadería, leche, huevo, mantequilla y azúcar.

 La levadura de panadería que se utiliza en la receta es levadura seca, que se vende en pequeñas cajas que contienen sobres de 5,5 gramos. El aspecto de esta levadura es granulado con textura arenosa y color marrón claro. Su textura hace que se mezcle muy bien con la harina.

La mantequilla debe ser mantequilla pura procedente de leche. Es decir, no se puede sustituir por mantecas o margarinas vegetales.

Para preparar el relleno se necesita mantequilla, azúcar moreno, canela y uvas pasas.

La mantequilla para el relleno debe estar ablandada. Es decir, hay que dejarla a temperatura ambiente para que se ponga blanda, ya que se tiene que mezclar con el azúcar y la canela y se debe poder extender sobre la masa estirada muy fácilmente.

Si no te gustan las uvas pasas puedes obviarlas, o bien, puedes sustituirlas por nueces troceadas. Esta opción también le dará a un punto crujiente muy rico. 
 

Sobre la forma de prepararlos...


Aunque esta receta lleva levadura de panadería y, por tanto, hay que esperar el tiempo necesario para que la masa aumente de tamaño, no es necesario mucho trabajo de amasado. Tan sólo se amasa durante un minuto para quitar el aire una vez que la masa haya doblado su volumen.

Por este motivo, como no son necesarios robots de cocina ni otros accesorios sofisticados y no necesitas tener el arte de un panadero amasando, yo calificaría esta receta de sencilla o fácil, aunque no sea muy rápida.

Los caracoles se consiguen estirando la masa con un rodillo en forma de rectángulo, poniendo el relleno, enrollando el rectángulo en forma de cilindro y cortándolo en discos. Puedes verlo en detalle en el vídeo de la receta, más abajo.

Cómo hacer caracoles de Canela o caracolas de canela (Cinnamon Rolls o Buns)

Unos consejos a la hora de formar el rectángulo con la masa:
- Recuerda poner harina suficiente bajo la masa cuando la estés estirando con el rodillo para que no se pegue a la superficie de trabajo.
- Pon harina en la superficie del rodillo para que no se quede pegado a la masa cuando la estés estirando.
- Para que la masa se estire bien, pasa el rodillo desde el centro de la masa hacia los extremos.

Sobre su conservación...


Los caracoles de canela cuando están más buenos es tras sacarlos del horno cuando todavía están templados. Lo mejor es congelar los que no se vayan a consumir en el momento envueltos en papel de aluminio, ya que, al llevar levadura de panadería, si no se consumen en el día, perderán su textura. Para descongelarlos, no uses el microondas ya que quedarían muy blanditos. Si tienes prisa, lo mejor es usar el horno o bien, si tu microondas dispone de ello, el microondas en la posición de gril que actúa como un tostador.

Para poder disfrutar de ellos en el desayuno recién hechos, lo mejor es preparar la receta el día antes hasta el momento en el que hay que pintarlos para meterlos al horno. Entonces, me mete la bandeja a la nevera. Al día siguiente, se sacan de la nevera y se dejan reposar 30 minutos mientras se precalienta el horno. Tras ese tiempo, se pintan y se meten al horno.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis!

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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(Irish Pancakes)
Banana Pancakes
(Tortitas Americanas de Plátano)
Bollitos de Miel, Avena
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición se muestran las instrucciones de la receta paso a paso. La música de este vídeo es Royalty Free y puede encontrarse en los siguientes enlaces:
- Minimal Illussions
- Winds Of Inspiration

 


Caracoles de Canela (Cinnamon Rolls o Buns)

Los caracoles o rollos de canela recién hechos son uno de los mejores desayunos que uno puede tener :-) Se trata de una receta muy popular en Estados Unidos donde se conocen por el nombre de "Cinnamon Rolls" o "Buns".

INGREDIENTES:

Para los caracoles:
  • 225 g de harina de fuerza
  • 30 g de azúcar
  • ½ cucharadita de sal
  • 1 sobre de levadura de panadería seca de fácil disolución (5,5 g)
  • 30 g de mantequilla muy fría
  • 1 huevo batido
  • 125 ml de leche tibia

Para el relleno:
  • 50 g de mantequilla ablandada a temperatura ambiente
  • 50 g de azúcar moreno (mejor si es fino)
  • 1 y ½ cucharadita de canela molida
  • 50 g de uvas pasas

Para pintarlos:
  • 1 cucharada de leche
  • 1 cucharada de nata líquida

NOTA 1: Si no te gusta la repostería muy dulce, no pongas azúcar a la masa de los caracoles. Será suficiente con el azúcar del relleno.
NOTA 2: Puedes sustituir las uvas pasas por la misma cantidad de nueces si quieres darles un toque crujiente.

INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. En una fuente amplia, pon la harina de fuerza, el azúcar, la levadura seca de panadería y la sal y mezcla todo bien.
  2. Añade la mantequilla fría cortada en cubos pequeños y presiona con los dedos junto a la harina hasta que tenga el aspecto de pan rallado (puedes ver la imagen en el vídeo).
  3. Haz un hueco en el centro. Añade el huevo batido y la leche tibia y comienza a mezclar con una cuchara o una espátula hasta obtener una pasta muy espesa que forme una bola.
  4. Pon la pasta en otro bol untado de mantequilla y cúbrelo con film transparente o bien un paño de cocina limpio. Deja que fermente durante 1 o 2 horas hasta que doble su tamaño.
  5. Mientras tanto se puede preparar el relleno mezclando la mantequilla ablandada a temperatura ambiente, el azúcar moreno y la canela molida hasta que tenga la consistencia de una crema.
  6. Cuando la pasta ha doblado su volumen, se pone sobre una superficie enharinada, se espolvorea con harina por encima y se amasa durante un minuto para que expulse el aire.
  7. Con el rodillo enharinado, se forma un rectángulo de 32x24 cm. Para estirar la masa, recuerda pasar el rodillo desde el centro hacia los extremos.
  8. Extiende la crema de mantequilla, azúcar y canela por el rectángulo dejando un borde de unos 2 cm. Distribuye las pasas por encima de forma uniforme.
  9. Pinta con leche uno de los dos lados largos del rectángulo y comienza a enrollar el rectángulo por el lado opuesto hasta formar un cilindro (puedes ver las imágenes en el vídeo).
  10. Con un cuchillo, corta el cilindro en 8-10 trozos (dependiendo de lo altos que quieras los caracoles) y colócalos en una bandeja de horno ligeramente untada de mantequilla. Cubre la bandeja con film transparente (o bien un paño de cocina limpio) y deja que los caracoles aumenten de tamaño durante 30 minutos.

  11. NOTA: En este punto, se puede meter la bandeja en la nevera y sacarla al día siguiente 30 minutos antes de meterla al horno. Así disfrutarás de los caracoles recién hechos.

  12. Mientras tanto, precalienta el horno a 190 ºC.
  13. Pinta los caracoles con la mezcla de leche y nata líquida y hornea en el centro del horno durante 20 -30 minutos o hasta que hayan aumentado su volumen y estén dorados.
  14. Tras sacarlos del horno, déjalos en la bandeja 5 minutos antes de sacarlos y dejarlos enfriar sobre una rejilla.
¡Y a disfrutarlos!