domingo, 26 de noviembre de 2017

Bizcocho de Calabacín, Arándanos y Nueces






¿Sabías que se pueden hacer dulces con calabacín? Aunque a algunos les pueda parecer un poco extraño hacer dulces con verduras, en realidad se usan mucho en repostería. Los ejemplos más representativos, además del calabacín, son los dulces con zanahoria y con calabaza.

En este bizcocho se mezcla el sabor delicado del calabacín con frutas del bosque como los arándanos y el toque crujiente de las nueces. Todo ello aromatizado con canela y vainilla. ¡Delicioso! :-)

Es prefecto para el desayuno, para la merienda, para un tentempié de media mañana o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.



Sobre los ingredientes...

Los ingredientes básicos de este bizcocho son harina, azúcar moreno, levadura química de repostería, bicarbonato sódico (soda), huevos, aceite vegetal y yogur. A esto le añadimos el calabacín, los arándanos y las nueces, y se aromatiza con canela y extracto de vainilla.

El calabacín también se conoce como zapallito, zapallo italiano o zucchini. Tiene un alto contenido en agua, lo que hace que contenga pocas calorías. También contiene muchos minerales, sobre todo potasio y es rica en vitamina C y betacaroteno.

El arándano, también conocido como arándano azul, blueberry o mora azul, es una baya silvestre que es el fruto de un arbusto.

En esta receta se mezcla harina de trigo con harina de trigo integral. Si no dispones de harina integral puedes usar únicamente harina refinada (la harina normal).

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos, las levaduras, y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.




El bicarbonato sódico,  también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química. Cuando se mezcla con el ácido láctico que contiene el yogur se produce una reacción química que hace que el bizcocho quede muy esponjoso.

El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida o bien en forma de azúcar avainillado. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.

El aceite vegetal debe ser aceite vegetal de sabor suave para que su sabor no interfiera con el sabor del bizcocho. La mejor opción es aceite de girasol, pero también va bien el aceite de maíz.


Sobre la forma de prepararlo...

Este bizcocho es muy fácil de preparar. Tan fácil que es una receta apropiada para hacer con niños.

Además, no se necesita tener una batidora eléctrica ni utensilios de cocina sofisticados. Es suficiente con los recipientes para mezclar, un rallador para rallar el calabacín, un tenedor para batir los huevos y una cuchara para mezclar.

Para prepararlo, tan sólo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, y mezclar ambos suavemente, sin movimientos bruscos, hasta que los ingredientes secos se humedezcan. 

Una vez llegados a este punto, no hay que insistir más mezclando, ya que la harina podría soltar el gluten que contiene y, en este caso, el bizcocho podría quedar duro. La pasta que resultará de esta mezcla será espesa pero al mismo tiempo suave.

Los arándanos se añaden al final antes de poner la pasta en el molde para hornear.

Sobre su conservación...

Al llevar fruta fresca, es mejor consumir este bizcocho el mismo día en el que se hace, aunque puede aguantar 1 o dos días más si se conserva en un lugar fresco y seco, bien tapado para que se seque.

Se puede congelar, entero o en raciones individuales envueltas en papel de aluminio.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los bizcochos? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Bizcochos.

¿Te gustan los arándanos? Puedes encontrar más recetas con arándanos (blueberry) en nuestra página de Recetas con Arándanos.

¿Te gusta el calabacín? Puedes encontrar más recetas con calabacín en nuestra página de Recetas con Calabacín.  

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Blueberry Scones
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
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Bizcocho de Calabacín, Arándanos y Nueces

En este bizcocho se mezcla el sabor delicado del calabacín con frutas del bosque como los arándanos y el toque crujiente de las nueces. Todo ello aromatizado con canela y vainilla. ¡Delicioso! :-)

INGREDIENTES:

  • 130 g de harina de trigo
  • 100 g de harina de trigo integral
  • 100 g de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico (soda)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de canela
  • 50 g de nueces troceadas
  • 1 huevo
  • 1 yogur natural de 125g
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 4 cucharadas de aceite vegetal de sabor suave (girasol o maíz)
  • 150 g de calabacín rallado con la parte gruesa del rallador
  • 150 g de arándanos frescos


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 180 ºC y unta de mantequilla un molde de rectangular de 26 x 11 cm o medidas similares (24 x 12, etc.)
  2. Pon en una fuente amplia la harina de trigo, la harina de trigo integral, el azúcar moreno, la levadura química de repostería, el bicarbonato sódico (soda), la sal, la canela y las nueces troceadas. Mézclalo todo bien con una cuchara y deja un hueco en el centro (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. En otra fuente mediana o cuenco grande, bate el huevo ligeramente con un tenedor. Añade el yogur, el extracto de vainilla, el aceite vegetal y mézclalo dando vueltas con una cuchara. Añade el calabacín rallado y mézclalo con la cuchara hasta tener una mezcla uniforme.
  4. Añade el calabacín rallado a la mezcla anterior y mézclalo con una cuchara hasta que se incorpore a la mezcla.
  5. Añade la mezcla anterior a la fuente con la mezcla de harina. Mézclalo suavemente (sin movimientos bruscos) con una cuchara o una espátula hasta que la mezcla de harina se humedezca y no queden grumos. A partir de ese punto, no es necesario insistir más mezclando o el bizcocho podría quedar duro. Recuerda que este paso hay que hacerlo a mano. No se debe usar batidora. Se obtendrá una pasta muy espesa pero suave.
  6. Añade los arándanos (sécalos antes muy bien con papel absorbente) y mézclalos suavemente con la pasta usando una cuchara hasta que se repartan uniformemente.
  7. Pon la mezcla en el molde untado de mantequilla y hornéalo en el centro del horno a 180 ºC durante aproximadamente una hora. Sabrás que está hecho porque al pinchar con un palillo el centro del bizcocho, el palillo saldrá limpio.
  8. Tras sacarlo del horno, déjalo unos 10-15 minutos dentro del molde sobre una rejilla metálica. Después sácalo del molde y colócalo sobre una rejilla hasta que esté tibio.
¡Y a disfrutarlo!

sábado, 14 de octubre de 2017

Salmón al Horno con Salsa de Lima, Miel y Mantequilla



Esta es una receta de salmón al horno muy fácil, muy rápida y con un resultado delicioso. Tiene una salsa riquísima con una mezcla de sabor dulce y sabor cítrico que hace que el sabor a pescado se atenúe, así que puede ser una buena opción para los niños reacios a comer pescado y para aquellos adultos que opinan que el salmón tiene un sabor demasiado fuerte. Además, es una receta muy saludable.

El calabacín (zucchini o zapallo italiano) va muy bien como guarnición de esta receta. Si lo cortas en rodajas de algo menos de 1 cm de grosor lo puedes hornear al mismo tiempo que el salmón en otra bandeja, ya que el tiempo que requerirá será el mismo (siempre que coloques las rodajas en una sola capa). Sólo tienes que pintarlo con aceite de oliva y ponerle sal y pimienta negra al gusto.

Esta receta es perfecta como segundo plato de una comida o como plato único en una cena acompañado de una ensalada. También puede ser una buena idea para ocasiones en las que vienen invitados a casa por varios motivos. El principal es que está muy rico pero, además, al estar hecho al horno tarda en cocinarse el mismo tiempo independientemente del número de raciones que se cocinen. Puede estar listo en menos de 30 minutos y se puede aprovechar el tiempo que el salmón está en el horno para preparar los entrantes o para preparar la mesa.


Sobre los ingredientes...


La salsa para el salmón requiere pocos ingredientes. Sólo se necesita mantequilla, miel, salsa de soja, lima (el zumo y la ralladura de la piel), ajo, sal y pimienta.

El salmón tiene muy buenas propiedades que hacen que sea recomendable consumirlo de vez en cuando. Contiene ácidos grasos Omega-3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Además, igual que el resto de los pescados, contiene proteínas de alto valor biológico. Por todo esto, este es un plato muy saludable.

Nosotros hemos utilizado lomos de salmón, es decir, un filete de salmón cortado en raciones individuales, pero también se puede hacer con salmón en rodajas.

Salsa de Soja
La salsa de soja  o soya, también conocida como sillao o shoyu, en japonés, es uno de los condimentos más antiguos y más conocidos del mundo y es originaria de China.

La salsa de soja tradicional se obtiene de la fermentación de las semillas de soja con los hongos Aspergillus oryzae o Aspergillus sojae. Sin embargo, se puede producir artificialmente con mucho menos coste, pero también con menos calidad.

Es una salsa muy fácil de encontrar en los supermercados. Lo mejor es elegir una que se haya fermentado de forma natural y no mediante procesos industriales.

Como en el proceso de fermentación de la soja se usa sal, la salsa de soja es salada. Por este motivo, esta receta requiere menos sal que una receta que no lleve salsa de soja.

De hecho, dependiendo de la sal que incluya en la dieta cada persona, es posible que no se considere necesario añadir sal si se ve que ya es suficiente con la sal que contiene la salsa de soja.



Sobre la forma de preparar el salmón...


La forma de preparar este salmón al horno no puede ser más sencilla.

Además de ser fácil, es muy rápido, no lleva mucho trabajo y no se requieren accesorios de cocina sofisticados. Sólo se necesita un rallador para rallar la piel de la lima, un exprimidor para exprimir el zumo, y un mortero para machacar el ajo.

Para hacer la salsa para el salmón tan sólo hay que mezclar todos los ingredientes en un cuenco. Después se coloca el salmón en una bandeja untada de aceite de oliva, se vierte la salsa por encima y se hornea en el horno precalentado entre 15 y 17 minutos dependiendo del grosor.

CONSEJOS Y COSAS QUE HAY QUE TENER EN CUENTA:

1) La bandeja debe ser lo suficientemente grande para que entre el salmón en una sola capa, pero no debe ser excesivamente grande.

En una bandeja demasiado grande la salsa se evaporaría muy fácilmente y la miel que contiene se caramelizaría y podría llegar a quemarse y ponerse amarga.

2) Al medir la miel hay que tener en cuenta que deben tomarse cucharadas rasas.

Como la miel es muy densa, es probable que sea necesario pasar la parte lisa de un cuchillo por encima para eliminar la que rebose. Si esto no se hiciera así se estaría añadiendo más miel de la necesaria y la receta quedará más dulce de lo normal. Para retirar por completo la miel de la cuchara viene bien utilizar una cucharilla de postre o la punta de un cuchillo.


Sobre su conservación...


Una vez hecho, aguanta bien 2-3 días en la nevera bien tapado para que no se seque.

Le sienta bien el recalentado en el microondas. Por tanto, esta es una receta que encantará a aquellos que por motivos de trabajo comen fuera de casa y que se llevan su comida en una fiambrera o tupper.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el salmón? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas de Salmón.

¿Te gusta la lima? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Lima.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Salmón al Horno con Albaricoque,
Mostaza y Lima
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Salmón al Horno con Limón
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
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Salmón al Horno con Lima, Miel y Mantequilla

Esta es una receta muy fácil, muy rápida y con un resultado delicioso. Tiene una salsa riquísima con una mezcla de sabor dulce y sabor cítrico que hace que el sabor a pescado se atenúe, así que puede ser una buena opción para los niños reacios a comer pescado y para aquellos adultos que opinan que el salmón tiene un sabor demasiado fuerte. Además, es una receta muy saludable.

INGREDIENTES:

  • 700 g de salmón en forma de filete o lomo (también puede hacerse con salmón en rodajas)
  • 70 g de mantequilla derretida
  • 4 cucharadas de miel (60 ml)
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 2 dientes de ajo machacados
  • La ralladura de 1 lima (limón verde)
  • 4 cucharadas (60 ml) de zumo de lima (limón verde))
  • 1/2 cucharadita de sal, o bien, sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 205 ºC con calor tanto arriba como abajo.
  2. Corta el filete o lomo de salmón en raciones individuales. Sécalas con papel absorbente y colócalas sobre una bandeja de hornear untada de aceite de oliva con la piel hacia abajo.
  3. En un cuenco o bol, pon la mantequilla, la miel, la salsa de soja, el ajo machacado, la ralladura y el zumo de lima, la sal y la pimienta negra. Mézclalo dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla uniforme.
  4. Vierte la mezcla sobre el salmón con una cuchara cubriendo toda su superficie.
  5. Hornéalo en el horno precalentado a 205 ºC entre 15 y 17 minutos. A mayor grosor de las raciones, más tiempo se requerirá.
  6. Al servirlo puedes espolvorearlo con un poco de ralladura de lima para intensificar el aroma a lima.
¡Y a disfrutarlo!

martes, 12 de septiembre de 2017

Muffins de Zanahoria y Avena



Estos muffins tienen una textura muy esponjosa con una cobertura crujiente de avena y canela. Su sabor es delicioso y recuerda al pastel de zanahoria o "carrot cake", aunque es más suave por el contenido en avena. Tienen muy poca grasa comparados con otras recetas de muffins (sólo 4 cucharadas de aceite vegetal) y además la avena los hace más saludables.

Son perfectos para el desayuno, la merienda, para un tentempié o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.


Sobre los ingredientes...


Copos de Avena
La avena es un alimento con muchos beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Tiene una alta cantidad de fibra, es decir, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor y favorece la sensación de saciedad.
- Ayuda a reducir el colesterol malo.
- Contiene una alta cantidad de vitaminas y minerales (vitaminas del complejo B, vitaminas A y E, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio) que forman parte de una buena alimentación.
- Es un carbohidrato de absorción lenta, lo que hace que su energía se libere poco a poco y por tanto ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre.

La avena que debe utilizarse en esta receta es avena sin procesar y sin azúcar u otros añadidos. Los copos deben estar enteros, no molidos.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El bicarbonato sódico,  también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química. Cuando se mezcla con el ácido láctico que contiene el yogur, tal y como ocurre en esta receta, se produce una reacción química que hace que los muffins queden muy esponjosos.

El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida o bien en forma de azúcar avainillado. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.



Sobre la forma de prepararlos...

La forma de prepararlos no puede ser más fácil. Hasta un niño puede hacerlo.

Para hacerlos no se necesitan utensilios especiales, con la excepción de una picadora, robot de cocina o accesorio picador de una batidora para picar la zanahoria muy fina. Si no dispones de ellos también puedes usar un rallador para rallarla manualmente con la parte más fina del rallador.

Para preparar los muffins sólo hay que mezclar por un lado los ingredientes secos y por otro los ingredientes húmedos. Después se mezclan ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan. El resultado será una pasta muy espesa.

Es importante insistir en que, una vez que se humedece la mezcla de harina, no hay que seguir mezclando. El motivo es que la harina desprende gluten y esto puede hacer que los muffins queden duros. Por este motivo, se debe mezclar con suavidad (sin realizar movimientos enérgicos) y parar tan pronto como la harina se haya humedecido y no queden grumos.

Para preparar la cobertura crujiente de avena (streusel de avena) hay que mezclar todos los ingredientes excepto la mantequilla. Después se trabaja esa mezcla junto a la mantequilla presionando con los dedos de las manos hasta tener una pasta extremadamente densa y pegajosa, similar a la que se emplea para hacer galletas. Esta pasta se debe partir en trocitos que se repartirán por encima de los muffins antes del horneado. Como estará muy pegajosa, lo mejor es meterla en la nevera un rato para que la mantequilla se ponga dura. Después se podrá separar fácilmente en trocitos cortándola con un cuchillo.

Respecto al horneado, si quieres que los muffins tengan la superficie más bien plana, hornéalos con calor tanto abajo como arriba. Por el contrario, si quieres que queden con una bonita forma de champiñón el truco es precalentar el horno con calor tanto arriba como abajo, pero realizar el horneado con calor sólo abajo. Es decir, se debe apagar la resistencia de arriba dejando sólo la de abajo una vez que se introducen los muffins al horno.

Sobre su conservación...

Estos muffins se conservan en buen estado hasta 3-4 días, siempre que estén en un lugar fresco y seco, bien tapados, por ejemplo, con film transparente, para que no se sequen.

Se pueden congelar aquellos que no se vayan a consumir envueltos en papel de aluminio de forma individual. Así se pueden ir sacando del congelador a medida que se vayan consumiendo.

Si  los congelas tras sacarlos del horno cuando todavía están tibios, podrás disfrutar de ellos como si estuvieran recién hechos.

Recuerda que están mejor cuando están templados, o bien, a temperatura ambiente. Un truco que funciona muy bien es meterlos al microondas sólo unos 5-7 segundos.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Muffins.

¿Te gusta la avena? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Avena.

Si te gusta esta receta, también te gustarán:

Muffins de Plátano y Avena
Bizcocho de Melocotón, Avena y Yogur
Gachas de Avena con Manzana y Albaricoques Secos
Bizcocho Integral de Avena y Cerveza Guinness























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria




Muffins de Zanahoria y Avena

Estos muffins tienen una textura muy esponjosa con una cobertura crujiente de avena y canela. Su sabor es delicioso y recuerda al pastel de zanahoria o "carrot cake", aunque es más suave por el contenido en avena. Tienen muy poca grasa comparados con otras recetas de muffins (sólo 4 cucharadas de aceite vegetal) y además la avena los hace más saludables.

INGREDIENTES:

  • 260 g de harina de trigo
  • 95 g de copos de avena
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 120 g de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada
  • 2 huevos
  • 4 cucharadas de aceite vegetal de sabor suave (girasol, maiz, etc.)
  • 3 yogures naturales de 125 g cada uno
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 135 g de zanahorias peladas

Para la cobertura crujiente de avena (streusel de avena):
  • 45 g de mantequilla cortada en dados pequeños
  • 3 cucharadas de harina
  • 5 cucharadas de avena>
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 1/4 de cucharadita de canela


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pon a precalentar el horno a 180 ºC y unta con mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. Pica la zanahoria muy fina con un robot de cocina o con un accesorio picador de una batidora. También la puedes rallar manualmente con la parte fina de un rallador. Resérvala.
  3. Para preparar la cobertura crujiente de avena (streusel de avena), pon en una fuente la harina, la avena, el azúcar moreno y la canela. Mézclalo dando vueltas con una cuchara. Añade la mantequilla cortada en dados y mézclala con la harina presionándola con los dedos de las manos hasta obtener una pasta similar a la masa para hacer galletas (puedes ver imágenes en el vídeo). Métela en la nevera.
  4. Pon en una fuente amplia la harina, la avena, el azúcar, la levadura química de repostería, el bicarbonato sódico, la sal, la canela y la nuez moscada. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara. Haz un hueco en el centro (puedes ver imágenes en el vídeo).
  5. Pon en otra fuente los huevos y bátelos ligeramente con un tenedor. Añade los yogures, el aceite vegetal, el extracto de vainilla y la zanahoria. Da vueltas con una cuchara para que se mezclen bien.
  6. Añade la mezcla anterior a la fuente con la mezcla de harina y mézclalo suavemente con una cuchara o una espátula hasta que la harina se humedezca. No es necesario insistir en la mezcla más allá de ese punto o los muffins pueden quedar duros. Se obtendrá una pasta espesa pero al mismo tiempo suave.
  7. Reparte la mezcla en los moldes para muffins untados de mantequilla con la ayuda de dos cucharas (una para coger porciones de la mezcla y la otra para desprender la pasta de la primera cuchara).
  8. Saca el streusel de avena de la nevera. Con las bajas temperaturas la pasta debe estar dura. Utiliza un cuchillo para cortar pequeños trozos y repártelos por encima de los muffins (puedes ver imágenes en el vídeo).
  9. Hornea los muffins en el centro del horno precalentado a 180ºC durante 25-30 minutos aproximadamente. Estarán hechos cuando hayan crecido y estén ligeramente dorados. Además, si se pinchan con un palillo en el centro, el palillo debe salir limpio.
  10. Deja que los muffins se enfríen sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldarlos. Después sácalos de los moldes y deja que terminen de enfriarse sobre la rejilla hasta que estén tibios.
¡Y a disfrutarlos!

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miércoles, 6 de septiembre de 2017

Pollo Salteado con Verduras, Soja y Miel (al Estilo Asiático)





Esta es una receta de inspiración asiática muy fácil de hacer. Lleva carne de pollo y verduras y está acompañada de una salsa de soja, miel y ajo, con un ligero toque picante. Tiene un toque dulce sin estar demasiado dulce.


Sobre los ingredientes...

Esta receta se puede hacer tanto con pechuga de pollo como con muslos o contramuslos deshuesados.

Las verduras que hemos utilizado son calabacín (zucchini), champiñones, pimiento morrón rojo y espárragos trigueros, pero puedes añadir otras a tu gusto (por ejemplo, brócoli, zanahoria, etc.).

Para la salsa se necesita salsa de soja, miel, ajo, caldo de pollo, aceite de sésamo, pimienta de cayena y almidón de maíz.

Salsa de Soja
La salsa de soja o soya se obtiene de la fermentación de las semillas de soja y es muy fácil encontrarla en los supermercados.

Lo mejor es elegir una que se haya fermentado de forma natural y no mediante procesos industriales.

Como en el proceso de fermentación de la soja se usa sal, la salsa de soja es salada. Por este motivo, esta receta requiere menos sal que una receta que no lleve salsa de soja.

De hecho, dependiendo de la sal que incluya en la dieta cada persona, es posible que no sea necesario añadir sal si se considera suficiente con la que ya contiene la salsa de soja.

El aceite de sésamo, como su nombre indica, es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de sésamo. Este aceite se usa mucho en la cocina china y la coreana, pero no para freír sino como toque final para dar sabor. Por este motivo, se comercializa en botellas pequeñas, ya que se utiliza en pequeñas cantidades. Se suele encontrar en la zona de comida asiática de supermercados y grandes superficies. Si no lo encuentras, simplemente no la pongas en la receta.

El almidón de maíz es un espesante que no añade sabor a la comida. También se conoce como Maizena, que es una de las marcas comerciales que lo comercializa. En esta receta se usa el almidón de maíz para espesar un poco la salsa y conseguir la textura adecuada.


Sobre la forma de prepararlo...


Es muy fácil de hacer.

Tan sólo hay que saltear en una sartén las verduras y el pollo por separado.

Después se pone todo en la sartén, se añade la salsa y se lleva a ebullición hasta que la salsa espesa ligeramente.

Para preparar la salsa simplemente hay que mezclar todos los ingredientes en un cuenco.

CONSEJO: La cantidad de miel se mide en cucharadas. Las cucharadas deben ser rasas, es decir, planas si se miran de perfil. Como la miel es muy densa, al coger cada cucharada se necesitará otra cuchara para eliminar la cantidad sobrante, de forma que quede una cucharada rasa. Con esta segunda cuchara puedes desprender la miel de la primera cuchara para añadirla a la receta.


Sobre su conservación...

Se conserva hasta 3 días en la nevera bien tapado para que no se seque.

También se puede congelar en tapers individuales.

Como el pollo está cortado en trozos pequeños, esta receta lleva muy bien el recalentado en el microondas. Por este motivo, es una buena opción para aquellas personas que se ven obligadas a comer fuera de casa y se llevan su comida en un taper o fiambrera.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gusta el pollo? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas de Pollo.


Si te gusta esta receta, también te gustarán:

Ternera Salteada con Verduras y Pasta al Estilo Oriental
Ternera Guisada con Brócoli al Estilo Chino
Atún con Sésamo al Estilo Asiático
Pollo a la Naranja al Estilo Asiático























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Pollo Salteado con Verduras, Soja y Miel (al Estilo Asiático)

Esta es una receta de inspiración asiática muy fácil de hacer. Lleva carne de pollo y verduras y está acompañada de una salsa de soja, miel y ajo, con un ligero toque picante. Tiene un toque dulce sin estar demasiado dulce.

INGREDIENTES:

Para el salteado de pollo y verduras:
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 225 g de champiñones
  • 1 manojo de espárragos trigueros (250 g)
  • 1 calabacín pequeño (250 g)
  • 1 pimiento morrón rojo
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 450 g de pechuga de pollo o muslos/contramuslos deshuesados
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto

Para la salsa:
  • 4 cucharadas (60 ml) de salsa de soja
  • 4 cucharadas (60 ml) de miel
  • 1 cucharadita de aceite de sésamo
  • 120 ml de caldo de pollo
  • 3 dientes de ajo machacados
  • 2 cucharaditas de almidón de maíz (Maizena)
  • 1 pizca (1/8 de cucharadita) de pimienta de cayena molida


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Para preparar la salsa, pon en un cuenco la salsa de soja, la miel, el aceite de sésamo, el caldo de pollo, los dientes de ajo machacados, el almidón de maíz (maizena) y la pimienta de cayena. Mézclalo dando vueltas con una cuchara. Resérvala.
  2. Lava los champiñones y córtalos en láminas. Lava el calabacín, córtalo a la mitad longitudinalmente y corta cada mitad en rodajas de 0.7 mm aproximadamente. Lava el pimiento y quítale el tallo y las semillas. Córtalo en tiras longitudinales aproximadamente de 1 o 1,5 cm de ancho. Córtalas en trozos de unos 4 cm (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. Calienta una cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-fuerte. Añade los champiñones y cocínalos dando vueltas de vez en cuando hasta que hayan desprendido el agua y ésta se haya evaporado.
  4. Añade el calabacín, el pimiento rojo y los espárragos. Cocínalos dando vueltas de vez en cuando hasta que estén tiernos, pero no demasiado blandos. Añade sal al gusto y pimienta negra al gusto. Retíralos de la sartén.
  5. Mientras se cocinan las verduras, corta la pechuga el pollo en dados del tamaño de un bocado (unos 2,5 cm) y añade sal al gusto.
  6. Pon 1 cucharada de aceite de oliva en la sartén a fuego medio fuerte. Añade el pollo y cocínalo dando vueltas de vez en cuando hasta que empiece a ponerse dorado.
  7. Añade las verduras a la sartén con el pollo y mézclalo. Añade la salsa reservada y cocínalo 2 o 3 minutos hasta que la salsa espese ligeramente.
¡Y a disfrutarlo!