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domingo, 27 de mayo de 2018

Salmón al Horno con Salsa de Queso, Miel y Mostaza



Esta es una receta muy fácil que se puede preparar en menos de media hora. Al mismo tiempo es una delicia por la salsa de queso que acompaña al salmón y que reduce su sabor fuerte a pescado. Es una salsa cremosa y delicada pero al mismo sabrosa. Aunque lleve miel, no es muy dulce, ya que la mostaza y un poco de ajo machacado contrarrestan su sabor.

Es perfecto cómo segundo plato de una comida o cena o como plato único acompañado de una ensalada. También es una buena idea para comidas o cenas con invitados en las que haya muchas personas, ya que, al cocinarse al horno, se tarda en hacer el mismo tiempo para 4, 8 o 12 personas. Además, tus invitados quedarán encantados.

El calabacín va muy bien como guarnición de esta receta. Si lo cortas en rodajas de algo menos de 1 cm de grosor lo puedes hornear al mismo tiempo que el salmón en otra bandeja, ya que el tiempo de horneado que requerirá será el mismo (siempre que coloques las rodajas en una sola capa). Sólo tienes que pintarlo con aceite de oliva y ponerle sal y pimienta negra al gusto.


Sobre los ingredientes...


Esta receta tiene muy pocos ingredientes que, además, son muy fáciles de encontrar. Tan sólo se necesita salmón,  queso crema, leche, miel, mostaza a la antigua, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta.

El salmón tiene muy buenas propiedades que hacen que sea recomendable consumirlo de vez en cuando. Contiene ácidos grasos Omega-3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Además, igual que el resto de los pescados, contiene proteínas de alto valor biológico. Por todo esto, este es un plato muy saludable.

El queso crema que se usa en esta receta es queso de untar de tipo Philadelphia. No es necesario que sea de esta marca, puede ser de cualquier otra. Lo que es importante es que no tenga especias o hierbas aromáticas añadidas u otros componentes para darle otros sabores. Debe ser queso de untar sin nada más.


La mostaza a la antigua se diferencia de la mostaza de Dijon porque, mientras que en la mostaza de Dijon los granos de mostaza están completamente triturados, en la mostaza a la antigua sólo se trituran parcialmente, quedan muchos enteros y se pueden apreciar perfectamente (puedes ver su aspecto en las imágenes del vídeo de la receta, más abajo).


Sobre la forma de preparar el salmón...


La forma de prepararlo no puede ser más fácil.

Para preparar el salmón tan sólo hay que ponerlo en el horno precalentado, cubierto con una mezcla de aceite de oliva y ajo, y salpimentado.

El tiempo de horneado dependerá del grosor del salmón. Bastarán 15 minutos si el salmón no tiene mucho grosor. Si se trata de un trozo muy grueso se requerirán hasta 17 minutos.

La salsa se prepara mientras en el salmón está en el horno y no lleva más de 5 minutos.

Para preparar la salsa, en primer lugar hay que fundir el queso con la leche calentándolos al fuego hasta obtener una salsa cremosa. Para que no queden grumos, necesitarás dar vueltas con una varillas. 

Después de apagar el fuego, se añaden el resto de ingredientes (miel, mostaza a la antigua y ajo) y se mezcla de nuevo.

ALGUNOS CONSEJOS PARA QUE QUEDE PERFECTO:

No hay que llevar a ebullición la salsa de queso ni calentarla demasiado.

Sólo hay que calentarla lo suficiente para facilitar el que el queso se ablande y se funda fácilmente con la leche.

Esto es importante ya que, si la salsa estuviera demasiado caliente el ajo se cocinaría y su sabor cambiaría. Para que la salsa quede perfecta necesitamos el sabor del ajo crudo, con tu toque ligeramente picante.

- Al medir la miel y la mostaza se deben tomar cucharadas rasas. 

En las recetas de cocina, siempre que se habla de cucharadas, se trata de cucharadas rasas. En este caso es importante recordarlo porque, como la miel es muy densa es muy fácil que rebose y que haya que pasar la parte lisa de un cuchillo por encima para eliminar la miel que sobre. Si esto no se hace así, se estaría añadiendo más miel de la necesaria y la receta podría quedar más dulce de lo normal. 

Para desprender la miel de la cuchara para añadirla a la salsa viene bien utilizar una cucharilla o la punta de un cuchillo.


- Tras sacar el salmón del horno, se puede cubrir la bandeja con papel de aluminio hasta el momento de servirlo para que no se seque

Hay que tener en cuenta que al estar cubierta la bandeja, se mantendrá una temperatura alta en el interior durante un tiempo y será equivalente a cocinar el salmón aproximadamente un minuto más.

Sobre su conservación...

Aunque está mejor recién hecho, aguanta bien 3 días en la nevera bien tapado para que no se seque.

La salsa se puede recalentar al fuego o en el microondas, pero no dejes que se caliente demasiado, ya que en ese caso el ajo crudo que lleva se cocinaría y su sabor ya no sería el mismo.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el salmón? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas de Salmón.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions




Salmón al Horno con Salsa de Queso, Miel y Mostaza

Esta es una receta muy fácil que se puede preparar en menos de media hora. Al mismo tiempo es una delicia por la salsa de queso que acompaña al salmón y que reduce su sabor fuerte a pescado. Es una salsa cremosa y delicada pero al mismo sabrosa. Aunque lleve miel, no es muy dulce, ya que la mostaza y un poco de ajo machacado contrarrestan su sabor.

INGREDIENTES:

Para el salmón :

  • 700 g de salmón en filete
  • 1 y 1/2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de ajo machacado
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto

Para la salsa de miel y mostaza:

  • 125 g de queso crema (estilo Philadelphia, pero no necesariamente de esa marca)
  • 125 ml de leche
  • 2 cucharadas de miel
  • 2 cucharadas de mostaza a la antigua
  • 1 cucharadita de ajo machacado
  • Perejil picado o cebollino picado para servir (OPCIONAL)


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 205 ºC con calor tanto arriba como abajo.
  2. Corta el filete de salmón en raciones individuales. Sécalas con papel absorbente y colócalas sobre una bandeja de hornear untada de aceite de oliva con la piel hacia abajo.
  3. En un cuenco o bol, pon el aceite de oliva y el ajo machacado. Mézclalo dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla uniforme.
  4. Vierte la mezcla sobre el salmón con una cuchara cubriendo toda su superficie. Espolvoréalo con sal al gusto y pimienta negra al gusto.
  5. Hornéalo en el horno precalentado a 205 ºC entre 15 y 17 minutos. A mayor grosor de las raciones, más tiempo se requerirá. Cuando haya terminado de hornearse, sácalo del horno y cúbrelo con papel de aluminio hasta el momento de servir para que se mantenga caliente y no se seque.
  6. Mientras el salmón está en horno, pon en un cazo a fuego medio-bajo el queso crema y la leche. Da vueltas con unas varillas hasta que el queso se caliente y se derrita. Debe estar mezclado con la leche sin que queden grumos (aproximadamente 3 minutos). Apaga el fuego.
  7. Añade la miel, la mostaza a la antigua y el ajo machacado. Da vueltas con la varillas hasta que se hayan mezclado con la salsa de queso.
  8. Sirve el salmón acompañado de la salsa de queso, espolvoreado de perejil o cebollino picado.
¡Y a disfrutarlo!

domingo, 13 de mayo de 2018

Pastelitos de Queso, Fresa y Limón



Estos pastelitos tienen una base crujiente de galleta con sabor a mantequilla y una capa de tarta de queso mezclada con compota de fresas frescas. Todo ello va aromatizado con limón, que le da al conjunto un toque muy fresco y veraniego.

Se preparan como una única pieza en una bandeja en la que se extienden las diferentes capas y después, una vez horneado, se cortan raciones individuales.

Son perfectos como postre o para acompañar un café o un té en la merienda.


Sobre los ingredientes...

La base de galleta se hace con harina, mantequilla, azúcar, ralladura de limón y sal.

La capa de queso se hace con queso crema, huevos, azúcar, ralladura de limón y extracto de vainilla.

La compota de fresas, además de las fresas, lleva azúcar, ralladura de limón y zumo de limón.

La ralladura de limón es ralladura de la piel del limón que se extrae con un rallador. Es importante rallarla justo antes de utilizarla ya que se seca muy fácilmente y se pone dura.

El extracto de vainilla se puede encontrar en forma de líquido, o bien, en forma de azúcar avainillado, que tiene la textura del azúcar y el sabor y el aroma de la vainilla.

El queso crema que se usa en esta receta es queso de untar de tipo Philadelphia. No es necesario que sea de esta marca, puede ser de cualquier otra. Lo que es importante es que no tenga especias o hierbas aromáticas añadidas u otros componentes para darle otros sabores. Debe ser queso de untar sin nada más. También debe estar ablandado. Esto quiere decir que tras sacarlo de la nevera es necesario dejar que se ponga a temperatura ambiente para que deje de estar duro. Si no tienes tiempo para esperar, se puede meter en el microondas unos segundos hasta que esté templado.

Puedes ver las cantidades exactas más abajo junto a las instrucciones paso a paso de la receta.




Sobre la forma de prepararlos...


La forma de prepararlos es muy fácil incluso para aquellas personas que no tengan experiencia en recetas de repostería.

Hay que preparar cada una de las capas por separado: La capa de galleta, la de queso y la de compota de fresa.

El primer paso es hornear la capa de galleta extendida en un bandeja. Cuando esté dorada se cubre con la capa de queso y se extiende la compota de fresa por encima formando dibujos con la punta de un cuchillo. Se vuelve a hornear hasta que la capa de queso se cuaje y listo.

Después sólo queda dejar que se enfríe y cortar raciones individuales.

CONSEJOS:

1) El tiempo de horneado que se indica en la receta es orientativo, ya que dependerá del horno de cada uno. Sabrás que está hecha cuando la capa de queso empiece a hincharse por los laterales pero en el centro de la bandeja temblará ligeramente si la mueves. No la dejes dentro del horno más tiempo del necesario ya que le saldrían grietas profundas.

2) Antes de cortar los pastelitos es importante que la bandeja se haya enfriado muy bien en la nevera, ya que así el corte saldrá más limpio.

2) También es importante forrar la bandeja de papel de aluminio para poder tirar de él y que el contenido de la bandeja salga fácilmente. Si no lo haces, no va a salir fácilmente y lo más probable es que se acabe rompiendo en trozos.También se puede usar papel de hornear en lugar del papel de aluminio.

El tiempo total que lleva hacerlos es aproximadamente 1 hora. Aunque después es necesario esperar al menos unas 2 horas más para que se enfríen.

Sobre su conservación...

Se conservan bien varios días en la nevera si están bien tapados con film transparente para que no se sequen. También se pueden congelar envueltos en papel de aluminio.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gustan las fresas? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Fresas.

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Tarta de Queso Ricotta























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Pastelitos de Queso, Fresa y Limón

Estos pastelitos tienen una base crujiente de galleta con sabor a mantequilla y una capa de tarta de queso mezclada con compota de fresas frescas. Todo ello va aromatizado con limón, que le da al conjunto un toque muy fresco y veraniego. Se preparan como una única pieza en una bandeja en la que se extienden las diferentes capas y después, una vez horneado, se cortan raciones individuales.

INGREDIENTES:

Base de Galleta:
  • 260 g de harina
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharada de ralladura de limón
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 280 g de mantequilla cortada en dados

Compota de Fresa:
  • 300 g de fresas
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de ralladura de limón
  • 2 cucharadas de zumo de limón

Cheesecake de Limón
  • 450 g de queso crema (de tipo Philadelphia) ablandado
  • 2 huevos
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharada de ralladura de limón
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla (líquido, o bien, en forma de azúcar avainillado)


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
    En primer lugar preparamos la base de galleta...

  1. Pon a precalentar el horno a 190 ºC con calor arriba y abajo. Forra con papel de aluminio una bandeja de 22 x 32 cm de forma que el papel sobresalga unos centímetros por los lados. Esto ayudará a sacar el contenido de la bandeja tras el ordenado.
  2. Pon en una fuente amplia o recipiente para mezclar la harina, el azúcar, la ralladura de limón y la sal. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara.
  3. Añade la mantequilla cortada en dados pequeños e incorpórala a la harina presiónandola con los dedos al mismo tiempo que la mezclas con la harina. El resultado serán grandes grumos pegajosos (puedes ver imágenes en el vídeo).
  4. Ponlos en la bandeja y extiéndelos formando una capa uniforme. Presiónalos con los dedos para alisar la superficie de la capa.
  5. Pon la bandeja en el centro del horno precalentado a 190 ºC y hornéalo entre 15 y 20 minutos, hasta que se ponga dorada.

  6. Continuamos preparando la compota de fresas...

  7. Mientras tanto, corta las fresas en láminas y ponlas en un cazo. Añade, el azúcar, la ralladura de limón y el zumo de limón.
  8. Llévalo a ebullición, baja el fuego y déjalas cocer con la tapa puesta entre 10 y 15 minutos, hasta que el jugo que desprenden las fresas haya espesado ligeramente.
  9. Apaga el fuego y tritúralas con la batidora.

  10. A continuación preparamos la capa de queso...

  11. Pon el queso crema ablandado en una fuente mediana. Pasa la batidora con el accesorio de varillas hasta que tenga una textura suave.
  12. Añade el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y el extracto de vainilla. Bate de nuevo con las varillas hasta se incorporen a la mezcla.

  13. Por último, montamos la capas de queso y fresa y horneamos

  14. Vierte la mezcla de queso sobre la capa de galleta y alisa la superficie con una cuchara.
  15. Coge cucharadas de la compota de fresas y repártelas por encima de la capa de queso (puedes ver imágenes en el vídeo). Mueve la punta de un cuchillo por la superficie para crear dibujos con forma de remolinos.
  16. Hornéalo en el centro del horno precalentado a 180ºC entre 25 y 35 minutos hasta que se haya cuajado. La zona del centro de la bandeja temblará un poco si agitas la bandeja. Es normal y dejará de hacerlo cuando se enfríe. Ten en cuenta que si se deja en el horno demasiado tiempo le saldrán grandes grietas. Deja que se ponga a temperatura ambiente sobre una rejilla. Después ponla en la nevera para que se enfríe por completo.
  17. Cuando se haya enfriado. Tira del papel de aluminio para extraer el contenido de la bandeja. Recorta los bordes irregulares con un cuchillo. Corta 15 raciones individuales (mira cómo hacerlo en el vídeo).
¡Y a disfrutarlos!

domingo, 15 de abril de 2018

Muffins de Doble Chocolate y Frambuesas (sin huevo y sin lactosa)

Muffins de Chocolate y Frambuesas (sin huevo y sin lactosa)



Estos muffins, hechos con cacao puro y pepitas de chocolate negro, tienen un sabor intenso a chocolate negro que combina a las mil maravillas con las frambuesas.

No llevan huevo ni lacteos, por tanto son aptos para aquellas personas que son alérgicas a las proteínas del huevo y también para las que son intolerantes a la lactosa.


Sobre los ingredientes...


Para hacerlos se necesita harina, azúcar, cacao en polvo, pepitas de chocolate negro, bicarbonato sódico (soda), agua, vinagre de vino blanco, aceite vegetal, extracto de vainilla y frambuesas.

El cacao en polvo que se usa en esta receta debe ser cacao en polvo puro, sin azúcar y desgrasado (sin nada de grasa).

El bicarbonato sódico,  también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química o incluso sustituirla por completo, como ocurre en esta receta. Se suele utilizar en recetas que llevan yogur, ya que, cuando se mezcla con un ácido como el ácido láctico del yogur, se produce una reacción química que hace que lo que se esté cocinando, muffins, bizcocho, tarta, etc. quede muy esponjoso. En esta receta, que no lleva lácteos, se utiliza vinagre de vino de blanco para que se genere esta reacción química.


Muffins de Chocolate y Frambuesas (sin huevo y sin lactosa)


El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida o bien en forma de azúcar avainillado. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.

El aceite vegetal debe ser aceite vegetal de sabor suave para que su sabor no interfiera con el sabor de los muffins. La mejor opción es aceite de girasol, pero también va bien el aceite de maíz. 


Sobre la forma de prepararlos...


Muffins de Chocolate y Frambuesas (sin huevo y sin lactosa)
Estos muffins son muy fáciles de preparar. Tan fácil que es una receta apropiada para hacer con niños.

Además, no se necesita tener una batidora eléctrica ni utensilios de cocina sofisticados. Es suficiente con los recipientes para mezclar y una cuchara.

Para preparar la pasta para los muffins, tan sólo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, y mezclar ambos suavemente con una cuchara, sin movimientos bruscos, hasta que los ingredientes secos se humedezcan. 

Una vez llegados a este punto, no hay que insistir más mezclando, ya que la harina podría desprender el gluten que contiene y, en este caso, los muffins podrían quedar duros.

La pasta que resultará de esta mezcla será espesa pero al mismo tiempo suave.

Las frambuesas se añaden a la pasta al final, antes de hornear.

Respecto al horneado, si quieres que los muffins tengan la superficie más bien plana, hornéalos en el centro del horno con calor tanto abajo como arriba.

Por el contrario, si quieres que queden con una bonita forma de champiñón el truco es precalentar el horno con calor tanto arriba como abajo, pero realizar el horneado con calor sólo abajo. 

Es decir, se debe apagar la resistencia de arriba dejando en funcionamiento sólo la de abajo una vez que se introducen los muffins al horno. La temperatura no se debe variar.


Sobre su conservación...


Estos muffins aguantan en buenas condiciones 2-3 días si se ponen en un lugar fresco y seco, bien tapados, por ejemplo, con film transparente, para que no se sequen.

Si los pones en la nevera recuerda sacarlos con tiempo suficiente para que se pongan a temperatura ambiente antes de consumirlos, ya que están mejor a temperatura ambiente o tibios.

Si no te ha dado tiempo, un truco es calentarlos en el microondas durante unos pocos segundos.

También se pueden congelar envueltos individualmente en papel de aluminio.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Mufins.

¿Te gustan el chocolate? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Chocolate.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria




Muffins de Doble Chocolate y Frambuesas

Estos muffins, hechos con cacao puro y pepitas de chocolate negro, tienen un sabor intenso a chocolate negro que combina a las mil maravillas con las frambuesas. No llevan huevo ni lacteos, por tanto son aptos para aquellas personas que son alérgicas a las proteínas del huevo y también para las que son intolerantes a la lactosa.

INGREDIENTES:

  • 260 g de harina de trigo
  • 40 g de cacao puro sin azúcar y desgrasado
  • 200 g de azúcar
  • 1 y 1/4 de cucharaditas de bicarbonato sódico (soda)
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 100 g de pepitas de chocolate negro
  • 240 ml de agua
  • 150 ml de aceite vegetal de sabor suave (por ejemplo, de girasol o de maíz)
  • 1 cucharada de vinagre de vino blanco
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla líquido, o bien, en forma de azúcar avainillado
  • 175 g de frambuesas


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Precalienta el horno a 190 ºC y unta con mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. Pon en una fuente amplia la harina, el cacao en polvo puro, el azúcar, el bicarbonato sódico (soda), la sal y las pepitas de chocolate negro. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara. Haz un hueco en el centro (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. Pon en otra fuente el agua, el aceite vegetal, el vinagre de vino blanco y el extracto de vainilla. Da unas vueltas con una cuchara (el aceite no se llegará a mezclar con el resto de ingredientes).
  4. Añade la mezcla anterior a la fuente con los ingredientes secos y mézclalo suavemente con una cuchara o una espátula hasta que los ingredientes secos se humedezcan. No es necesario insistir en la mezcla más allá de ese punto o los muffins pueden quedar duros. Se obtendrá una pasta espesa pero al mismo tiempo suave.
  5. Añade las frambuesas reservando 12 para el final. Mézclalo con una cuchara, con cuidado para evitar que se rompan, hasta que se repartan uniformemente.
  6. Reparte la mezcla anterior en los moldes para muffins untados de mantequilla con la ayuda de dos cucharas (una para coger porciones de la mezcla y la otra para desprender la pasta de la primera cuchara). Coloca una frambuesa sobre cada uno de ellos.
  7. Hornea los muffins en el centro del horno precalentado a 190 ºC durante 20 - 22 minutos aproximadamente. Estarán hechos cuando hayan crecido. Además, si se pinchan con un palillo en el centro, el palillo debe salir limpio de chocolate (puede ser que salga impregnado de frambuesa).
  8. Deja que los muffins se enfríen sobre una rejilla unos 15-20 minutos antes de desmoldarlos. Después sácalos de los moldes y deja que terminen de enfriarse sobre la rejilla hasta que estén tibios.
¡Y a disfrutarlos!

domingo, 1 de abril de 2018

Hummus de Albahaca

Hummus de Albahaca


El hummus es un puré espeso de garbanzos cocidos que se sirve frío extendido en un plato y regado con un chorrito de aceite de oliva. Se suele comer con pan de pita cortado en porciones que se usan para coger el hummus del plato.

Es un plato muy popular en Oriente Medio, y también en Grecia, Chipre, Turquía, Líbano, Palestina, Israel, Siria y Armenia.

Al hummus tradicional se le pueden añadir otros ingredientes para crear diferentes variantes. En esta receta, se añade albahaca, que añade un toque aromático y refrescante.

Esta es un buena receta para un entrante o para una comida o una cena a base de tapas para compartir. Además, es saludable y también es apta para vegetarianos. Si no dispones de pan de pita, puedes utilizar otro tipo de pan. Mejor si está ligeramente tostado :-)


Sobre los ingredientes...


Además de garbanzos cocidos, que es el ingrediente principal, se necesita ajo, tahini, zumo de limón, cilantro fresco, sal y pimienta.

En el momento de servir se añade aceite de oliva y, opcionalmente, puedes añadir piñones tostados y hojas de albahaca picadas finas.

Los garbanzos deben estar cocidos en agua con sal. Se pueden cocer en casa hasta que estén tiernos, o se pueden comprar ya cocidos envasados en tarros de cristal.

El tahini, también conocido con tahina o tahín, es una pasta de semillas de sésamo que se comercializa en tarros de cristal.

Albahaca Fresca
Albahaca Fresca

La albahaca es una de la hierbas aromáticas más representativas de la cocina italiana.

Con ella se prepara la famosa salsa "pesto de albahaca genovés" o "pesto di basilico", una salsa a base de hojas de albahaca fresca, piñones, ajo, aceite de oliva y queso parmesano, originaria de la región de Liguria.

Si no la encuentras fresca, no intentes sustituirla por albahaca deshidratada, ya que su sabor es mucho más fuerte y diferente al de la hierba fresca y el hummus no quedaría bien.



Sobre la forma de prepararlo...


Hummus de Albahaca
La forma de prepararlo es muy fácil. 

Se necesita un robot de cocina, o bien, una batidora que se pueda conectar a un accesorio picador (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta).

Para que quede perfecto hay que empezar triturando los garbanzos junto al ajo sin añadir ningún líquido. Estará muy seco, pero es la manera de que el hummus quede más suave y cremoso. Es importante insistir en este punto y también bajar con una cuchara los garbanzos que se queden en las paredes del accesorio picador para que todos los garbanzos se trituren por igual y el resultado sea más cremoso.

Una vez hecho esto, ya se puede añadir el tahini, el zumo de limón y la albahaca.

Cuando esté todo bien triturado se añade la cantidad de agua necesaria para obtener una textura menos espesa y más suave y cremosa.

¿Cómo saber cuál es la textura ideal?

Debe ser necesario utilizar una cuchara para extender el hummus en un plato, es decir, no debe ser tan líquido como para que se extienda por si solo al ponerlo en el plato. Sin embargo, la textura debe ser muy suave y cremosa, y se debe extender con mucha facilidad al utilizar la cuchara.

Hay que tener en cuenta que al meter el hummus a la nevera espesará ligeramente.

Una vez que se ha obtenido la textura deseada es cuando se rectifica de sal y pimienta.




Sobre su conservación...


Se puede conservar hasta 3 días en la nevera, cubierto con plástico de cocina o film transparente para que no se seque. Añade los piñones justo antes de servir, ya que si los metes en la nevera perderán su textura crujiente.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan la albahaca? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Albahaca.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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Hummus de Aguacate
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Humus de Cilantro


Pesto de Albahaca
(Pesto di Basilico)
 
Tzatziki (Dip de Yogur Griego,
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Salsa de Tahini


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Minimal Illusions
Winds Of Inspiration




Hummus de Albahaca

El hummus es un puré espeso de garbanzos cocidos que se sirve frío extendido en un plato y regado con un chorrito de aceite de oliva. Se suele comer con pan de pita cortado en porciones que se usan para coger el hummus del plato. Al hummus tradicional se le pueden añadir otros ingredientes para crear diferentes variantes. En esta receta, se añade albahaca, que añade un toque aromático y refrescante.

INGREDIENTES:

Para el hummus:

  • Un tarro de 400 g de garbanzos cocidos (o bien, 400 g de garbanzos cocidos en casa con agua con sal)
  • 1 diente de ajo grande (o bien, 2 pequeños)
  • 4 cucharadas (60 ml) de tahini
  • El zumo de 1 limón
  • 30 g de hojas de albahaca fresca
  • Entre 4 y 12 cucharadas de agua fría
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto

Para servir:
  • Aceite de oliva virgen
  • 4 cucharadas de piñones (opcional)
  • Hojas de albahaca picadas (opcional)


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Escurre muy bien los garbanzos cocidos. Si son de bote, lávalos y escúrrelos bien. Ponlos en el picador/triturador junto al diente de ajo. Tritúralos a máxima velocidad durante al menos 5 minutos. De vez en cuando, para el triturador y baja con una cuchara los trozos que queden en las paredes para que todos los garbanzos y el ajo se trituren lo mejor que sea posible hasta que se obtenga una pasta muy espesa. Repite la operación las veces que sean necesarias.

  2. NOTA: No añadas ningún líquido en este punto aunque la mezcla esté demasiado seca. Esto hace que el hummus quede más cremoso

  3. Añade el tahini y el zumo de limón y vuelve a triturar a máxima velocidad aproximadamente durante un minuto. Baja con una cuchara los restos que se queden pegados a las paredes si es necesario.
  4. Añade la albahaca y tritura de nuevo a máxima velocidad hasta que quede tan picada como sea posible (unos 5 minutos).
  5. Añade agua fría mientras el triturador está funcionando para aligerar la consistencia del hummus. Empieza añadiendo 4 cucharadas. Es posible que sea necesario añadir hasta 10-12 cucharadas. Ten en cuenta que cuando el hummus se meta a la nevera, con el frío va a espesar un poco. Debe tener una consistencia espesa, es decir, debe ser necesaria una cuchara para extenderlo en un plato, pero aún así, debe tener una textura cremosa y suave y se debe extender muy fácilmente.
  6. Añade sal al gusto y pimienta negra al gusto.
  7. Tuesta los piñones en una sartén a fuego medio dando vueltas continuamente hasta que estén dorados. Retíralos de la sartén para evitar que sigan cocinándose ya que podrían quemarse.
  8. Sírve el hummus frío o a temperatura ambiente extendido en 1 o 2 platos, regado con 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva virgen y espolvoreado con los piñones tostados y pequeñas hojas de albahaca.
¡Y a disfrutarlo!