viernes, 30 de diciembre de 2016

Muffins de Plátano y Avena




Estos muffins están hechos con puré de plátano, avena, yogur y están aromatizados con vainilla. Como el puré de plátano ya es dulce, requieren una cantidad de azúcar más pequeña que otras recetas de muffins. Además, la avena hace que tengan más proteinas que unos muffins normales y que los hidratos de carbono se liberen más lentamente. Por estos motivos, y por todos los demás beneficios de la avena, podemos decir que son unos muffins saludables. ¡Saludables y muy ricos al mismo tiempo! :-)

Son perfectos para el desayuno, la merienda, para un tentempié o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.

Por las propiedades de la avena, les encantarán a los que practican fitness u otra actividad física habitualmente y a quienes intentan aumentar la cantidad de proteinas de su dieta. Si eres una persona "fit" que buscas una receta de muffins de avena llenos de energía saludable, estos son tus muffins :-)



Sobre los ingredientes...


La pasta para hacer los muffins se prepara con harina, avena, azúcar, levadura química de repostería, bicarbonato sódico (soda), huevos, yogur y mantequilla. A esto se añade los plátanos hechos puré y se aromatiza con extracto de vainilla.

Plátanos maduros para hacer dulces de plátano
Para hacer los muffins, se necesitan plátanos muy maduros, con la piel llena de manchas y prácticamente de color marrón oscuro, casi negro. Cuando tienen este aspecto por fuera, por dentro su carne está blanda y muy dulce, y es muy fácil reducirlos a puré sólo con un tenedor.

Se pueden aprovechar para hacer estos muffins esos plátanos que se van poniendo demasiado maduros para comerlos. Si no tienes suficientes plátanos maduros y temes que se te estropeen si los dejas madurar más tiempo, puedes congelarlos envueltos en papel de aluminio mientras consigues más plátanos maduros.


Copos de Avena
La avena es un alimento con muchos beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Tiene una alta cantidad de proteínas. Es el cereal con más proteína.
- Tiene una alta cantidad de fibra, es decir, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor y favorece la sensación de saciedad.
- Ayuda a reducir el colesterol malo.
- Contiene una alta cantidad de vitaminas y minerales (vitaminas del complejo B, vitaminas A y E, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio) que forman parte de una buena alimentación.
- Es un carbohidrato de absorción lenta, lo que hace que su energía se libere poco a poco y por tanto ayuda a regula el nivel de azúcar en la sangre.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El bicarbonato sódico,  también conocido como soda, sirve para potenciar la acción de la levadura química. Cuando se mezcla con el ácido láctico que contiene el yogur se produce una reacción química que hace que los muffins queden muy esponjosos.



La mantequilla debe ser mantequilla sin sal pura procedente de leche. Debe estar derretida pero no caliente sino a temperatura ambiente. El motivo es que hay que mezclarla con huevo y, si estuviera muy caliente, el huevo se podría cuajar. Se puede derretir en el microondas o bien en una sartén o un cazo. Después de derretirla, hay que esperar a que se enfríe y alcance una temperatura cercana a la temperatura ambiente sin que llegue a solidificarse.

El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida o bien en forma de azúcar avainillado. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.



Sobre la forma de prepararlos...


La forma de prepararlos no puede ser más fácil. Hasta un niño puede hacerlo.

Para hacerlos no se necesitan utensilios especiales, ni batidora ni robots de cocina. Sólo son necesarios, los recipientes para mezclar y una cuchara y un tenedor.

Tan sólo hay que mezclar por un lado los ingredientes secos y por otro los ingredientes húmedos. Después se mezclan ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan. El resultado será una pasta muy espesa.

Es importante insistir en que, una vez que se humedece la harina, no hay que seguir mezclando. El motivo es que la harina desprende gluten y esto puede hacer que los muffins queden duros. Por este motivo, se debe mezclar con suavidad (sin realizar movimientos enérgicos) y parar tan pronto como la harina se haya humedecido y no queden grumos.

¿Cómo hacer que los muffins suban y tengan una bonita forma redondeada?

Para que los muffins queden perfectos, el truco está en el uso del horno.

- Hay que precalentarlo muy bien para que cuando introduzcamos los muffins la temperatura del horno sea la temperatura final que necesitamos alcanzar. No se pueden meter al horno antes de que haya terminado de calentar.

- Por otro lado, hay que precalentarlo usando las dos resistencia del horno, la de arriba y la de abajo, y cuando se introducen los muffins, se apaga la resistencia de arriba dejando sólo la de abajo (sin variar la temperatura). De esta manera, el calor dentro del horno viajará desde abajo hacia arriba y esto favorecerá que los muffins crezcan más y tengan una bonita forma redondeada, similar a la de un champiñón o un copete, en la parte superior.

- Una vez que se han introducido los muffins en el horno, no hay que abrirlo hasta que hayan crecido y estén dorados. Si lo hacemos, la temperatura del horno bajará y los muffins no crecerán como deberían.


Sobre su conservación...


Estos muffins se conservan en buen estado hasta 4-5 días, siempre que estén en un lugar fresco y seco, bien tapados, por ejemplo, con film transparente, para que no se sequen.

Se pueden congelar aquellos que no se vayan a consumir envueltos en papel de aluminio de forma individual. Así se pueden ir sacando del congelador a medida que se vayan consumiendo.

Si  los congelas tras sacarlos del horno cuando todavía están tibios, podrás disfrutar de ellos como si estuvieran recién hechos.

Recuerda que están mejor cuando están templados, o bien, a temperatura ambiente. Un truco que funciona muy bien es meterlos al microondas sólo unos 5-7 segundos.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Muffins.

¿Te gustan los plátanos? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Plátano.

¿Te gusta la avena? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Avena.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:



En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria.





Muffins de Plátano y Avena

Estos muffins están hechos con puré de plátano y aromatizados con vainilla. Además contienen avena, que los hace saludables por las buenas propiedades que tiene. ¡Sanos y ricos!

INGREDIENTES:

  • 200 g de harina de trigo
  • 95 g de copos de avena
  • 100 g de azúcar
  • 2 cucharaditas de levadura química de repostería
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico (soda)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 huevos
  • 3 plátanos muy maduros
  • 60 g de mantequilla derretida a temperatura ambiente
  • 4 cucharadas (60 g) de yogur natural
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (líquido, o bien, en forma de azúcar avanillado)


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 190 ºC y unta con mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. Pon en una fuente amplia la harina, los copos de avena, el azúcar, la levadura química de repostería, el bicarbonato sódico y la sal. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara. Haz un hueco en el centro (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. En un plato, tritura 3 plátanos muy maduros con un tenedor hasta que tengan la consistencia de una papilla.
  4. Pon en otra fuente los huevos y bátelos ligeramente con un tenedor. Añade el puré de plátanos, la mantequilla derretida a temperatura ambiente, el yogur, el extracto de vainilla y da vueltas con una cuchara para que se mezclen.
  5. Añade la mezcla anterior a la fuente con los ingredientes secos y mézclalos suavemente con una cuchara o una espátula hasta que los ingredientes secos se humedezcan. No es necesario insistir en la mezcla más allá de ese punto o los muffins pueden quedar duros. Se obtendrá una pasta espesa pero al mismo tiempo suave.
  6. Reparte la mezcla anterior en los moldes para muffins untados de mantequilla con la ayuda de dos cucharas (una para coger porciones de la mezcla y la otra para desprender la pasta de la primera cuchara).
  7. Hornea los muffins en el horno precalentado a 190 ºC durante 20 - 25 minutos aproximadamente. Para que crezcan más, hornéalos utilizando sólo la resistencia de abajo. Estarán hechos cuando hayan crecido y estén ligeramente dorados. Además, si se pinchan con un palillo en el centro, el palillo debe salir limpio.
  8. Deja que los muffins se enfríen sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldarlos. Después sácalos de los moldes y deja que terminen de enfriarse sobre la rejilla hasta que estén tibios.
¡Y a disfrutarlos!


martes, 27 de diciembre de 2016

Tarta de Manzana y Arándanos Rojos con Streusel de Avena y Nueces



Esta tarta es una variación de la tradicional apple pie americana en la que se mezclan manzanas con arándanos rojos frescos (cranberries) y se sustituye la masa quebrada de la parte superior por un streusel crujiente de avena y nueces. El resultado es delicioso :-)

Es muy fácil de hacer, ya que puedes utilizar masa quebrada de las que se venden extendidas y listas para forrar el molde. Sin embargo, merece la pena utilizar masa quebrada casera, ya que tendrá mejor sabor y una textura más crujiente. Puedes ver cómo hacerla aquí.

Esta tarta es perfecta como postre, pero también se puede servir como desayuno o para acompañar un café o un té a media mañana o a media tarde.

No lleva huevo, así que es apta para aquellas personas que tienen alergia o intolerancia a las proteínas del huevo.


¿Qué es el Streusel?


Streusel es una palabra alemana que significa "algo esparcido o espolvoreado". Se trata de una cobertura crujiente a base de mantequilla, harina y azúcar que es tradicional en Alemania y que se pone sobre magdalenas, panes y pasteles. La preparación es muy sencilla y sólo hay que presionar los ingredientes con la yema de los dedos hasta que se forma una especie de arenilla con una textura parecida a la del pan rallado. Con el calor del horno, esta mezcla crea una capa o cobertura crujiente, dulce y con sabor a mantequilla.

A la receta tradicional del streusel se le pueden añadir otras cosas para que quede más rico. Por ejemplo, especias como la canela, la vainilla, el jengibre seco, etc. que potenciarán su sabor, o bien, frutos secos picados como nueces, almendras, etc. que lo harán todavía más crujiente y contrastará más con la textura suave y esponjosa de una magdalena o un bizcocho.

En nuestra receta, hemos añadido canela, nuez moscada, copos de avena y nueces para realzar la textura crujiente y porque, además, forman una combinación muy buena con la manzana.


Sobre los ingredientes...


Para preparar el relleno de la tarta, además de las manzanas y los arándanos rojos frescos, se necesita azúcar, sirope de arce, harina, canela, nuez moscada, zumo de limón y mantequilla.

El sirope de arce se puede sustituir por la misma cantidad de miél.

Para hacer la tarta se puede usar cualquier tipo de manzana, pero las que mejor resultado dan son las manzanas reineta. Las manzanas reineta son un grupo de variedades de manzanas que se caracterizan por su forma redonda y achatada y por su sabor dulce con un punto ácido. Su textura no es tan crujiente como la de otras manzanas sino que es más pastosa o harinosa. Las reineta son las mejores manzanas para hornear, ya que con el calor de horno se ablandan más fácilmente que otras variedades.

Arándanos Rojos (Cranberries)
Los arándanos rojos (cranberries) son unas bayas originarias de américa del norte. Son pequeñas, con forma ovalada, duras, y de color rojo intenso. Cuando se comen crudas y frescas son muy ácidas.

Los indios americanos usaban esta bayas como alimento y también como medicina.
Tienen un alto contenido de vitamina C y también contienen muchos antioxidantes. Los marineros y los colonos americanos las usaban para prevenir el escorbuto, enfermedad que aparece cuando hay carencia de vitamina C.

Nunca se comen frescos y crudos. Se toman secos (como las uvas pasas) o bien se cocinan, ya que se necesita añadir azúcar para contrarrestar su sabor ácido. Normalmente se usan en postres, bizcochos, muffins o magdalenas, tartas, galletas, pasteles, etc. Pero también se usan para hacer compotas, mermeladas, confituras y salsas para platos salados como por ejemplo asados de carne. Su sabor afrutado se acentúa cuando se mezclan con ingredientes dulces y cuando se combinan con otras frutas como manzanas, peras y naranjas.


Sobre la forma de prepararla...


Esta tarta es muy fácil de hacer.

Tan sólo hay que forrar un molde con la masa quebrada, poner el relleno de manzana y arándanos rojos y hornearlo 35-40 minutos.

Tras ese tiempo, se cubre con el streusel y se vuelve a meter al horno 30 minutos, hasta que el streusel esté dorado.

Para preparar el relleno de manzana y arándanos rojos tan sólo hay que trocear las manzanas en rodajas finas y mezclarlas con el resto de ingredientes.

Para preparar el streusel, primero se mezclan la harina, la avena, el azúcar, la canela y la nuez moscada. A continuación se añade la mantequilla cortada en dados y se presiona junto a la mezcla anterior con la yema de los dedos hasta que se forman grumos gruesos. La mantequilla tiene que estar muy fría. Si no lo estuviera quedaría una mezcla pastosa y el objetivo es que queden grumos sueltos.

PRECAUCIÓN: Después de cubrir la fruta con el streusel, la fruta desprenderá jugo que comenzará a hervir. Si el molde que usas no es muy alto, es probable que parte de esos jugos se escapen por el borde de la tarta. Para evitar que caigan al fondo del horno, lo mejor es colocar el molde sobre una bandeja de hornear forrada de papel de aluminio y no sobre la rejilla del horno.

Sobre su conservación...


Esta tarta se consume templada, o bien, a temperatura ambiente, y está más rica cuando se consume en el mismo día en el que se ha hecho.

Si te sobra, puedes conservarla en la nevera. Sin embargo, a medida que pase el tiempo dentro de la nevera, la masa quebrada y el streusel de la cobertura perderá la textura crujiente.

Tras sacarla de la nevera puedes meterla en el horno unos minutos para devolverle parte de su textura crujiente y hasta que se ponga a temperatura ambiente o templada. Si no quieres encender el horno puedes usar el microondas con la función de gril o gratinador.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los postres? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Postres.

¿Te gustan las manzanas? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Manzana.

¿Te gustan los arándanos rojos? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas con Arándanos Rojos.

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:
En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria.





Tarta de Manzana y Arándanos Rojos con Streusel de Avena y Nueces

Esta tarta es una variación de la tradicional apple pie americana en la que se mezclan manzanas con arándanos rojos frescos (cranberries) y se sustituye la masa quebrada de la parte superior por un streusel crujiente de avena y nueces. El resultado es delicioso :-)

INGREDIENTES:


Para el relleno:
  • 4 manzanas
  • 125 g de arándanos rojos frescos (cranberries)
  • 50 g de azúcar
  • 1 cucharada de sirope de arce (o bien, de miel)
  • 2 cucharadas de harina
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/8 de cucharadita de nuez moscada
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 40 gramos de mantequilla

Para el streusel de avena y nueces:
  • 85 g de harina
  • 50 g copos de avena
  • 60 g de azúcar moreno
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/8 de cucharadita de nuez moscada
  • 85 g de mantequilla muy fría cortada en dados
  • 45 g de nueces troceadas


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Forra un molde acanalado desmontable de 24 cm de diámetro untado de mantequilla con la masa quebrada. Cúbrelo con film transparente (plástico de cocina) y ponlo en la nevera hasta que lo vayas a usar.
  2. Pon a precalentar el horno a 180º C.
  3. Corta las manzanas en 4 cuartos. Quítales la piel y el corazón. Corta cada cuarto en varias rodajas finas (0,5 cm aproximadamente).
  4. Pon las manzanas en una fuente amplia o un recipiente para mezclar grande. Añade los arándanos rojos frescos, el azúcar, el sirope de arce (o miel), la harina, la canela, la nuez moscada, la sal y el zumo de limón. Mézclalo todo muy bien.
  5. Reparte la mezcla anterior en el molde forrado de masa quebrada. Reparte la mantequilla por encima cortada en dados o en láminas finas.
  6. Hornéalo en el centro del horno precalentado a 180 ºC durante 35-40 minutos. Es mejor que lo coloques sobre una bandeja forrada de papel de aluminio para que recoja los resto de mantequilla o jugos de fruta que puedan salir del molde.
  7. Mientras tanto, prepara el streusel. Pon en una fuente amplia o un recipiente para mezclar grande la harina, la avena, el azúcar moreno, la canela y la nuez moscada. Mézclalo bien con una cuchara. Añade la mantequilla fría cortada en dados y presiónala con las yemas de los dedos mezclándola con la mezcla de harina y avena hasta que obtengas grumos sueltos (puedes ver imágenes en el vídeo). Añade las nueces troceadas y mézclalo dando vueltas con una cuchara. Ponlo en la nevera hasta el momento de usar.
  8. Tras 35-40 minutos en el horno, saca el molde con el relleno de manzanas y arándanos y esparce por encima el streusel cubriendo toda la superficie. Hornea la tarta durante 30 minutos más hasta que el streusel esté dorado. Deja que se enfríe hasta que esté ligeramente templada.
¡Y a disfrutarlo!


sábado, 19 de noviembre de 2016

Risotto de Manzana y Bacon




El risotto es un plato típico italiano cuyo principal ingrediente es el arroz. Se caracteriza por su textura cremosa y porque suele llevar queso fundido. Hay una gran variedad de recetas de risotto que añaden diferentes ingredientes al arroz, todas ellas exquisitas.

En esta receta se mezcla manzana con bacon y se aromatiza con tomillo fresco. El queso que se utiliza es queso parmesano. El resultado final es delicioso.

Aunque por el nombre pueda parecer un plato muy elaborado, un risotto es muy fácil de hacer. Sólo requiere estar pendiente del arroz durante el tiempo que se está cocinando, ya que, para conseguir la textura cremosa hay que dar vueltas continuamente, desde que se empieza a hacer hasta que termina de cocinarse.

Es un plato perfecto como entrante, en raciones pequeñas, o incluso como segundo plato o plato único en raciones más abundantes.


Sobre los ingredientes...

Los ingredientes fundamentales de este risotto son mantequilla, cebolla, ajo, arroz, caldo de pollo, vino blanco y pimienta negra. A estos se añade la manzana, el bacon, queso parmesano y tomillo fresco para aromatizar.

El arroz que debe utilizarse debe ser de una variedad especial para risottos. Es decir, debe ser un arroz que desprenda gran cantidad de almidón, ya que el almidón es lo que hace que el caldo espese ligeramente y quede cremoso. La variedad más utilizada es el arroz Arborio, que es fácil de encontrar en los supermercados, pero también se utilizan las variedades Baldo, Carnaroli, Maratelli, Padano, Roma y Vialone Nano.



El bacon, pronunciado "beicon", es el nombre que se le da en inglés a la panceta salada y ahumada y es una palabra comúnmente usada en España. La panceta es la parte del cerdo que comprende la piel y varias capas de grasa (tocino) entreverada de carne. En algunos países de América Latina también se conoce como tocino, tocineta o unto.

Tomillo Fresco
El queso parmesano es un queso italiano muy famoso que tiene una consistencia dura y granulosa. Se suele usar rallado y se emplea frecuentemente para gratinar. Aunque se suele comercializar ya rallado, si se encuentra en trozos, es mejor comprarlo así y rallarlo en casa, ya que, será de mejor calidad que el que se compra rallado.

El tomillo es mejor que sea fresco porque dará mejor sabor y mucho más aroma. Sin embargo, si no tienes, puedes sustituirlo por tomillo seco. En este caso, la cantidad debe ser la mitad, ya que las hierbas aromáticas secas tienen un sabor más fuerte que cuando están frescas.

El caldo de pollo puede ser casero o bien comprado, ya sea envasado en un brick, o bien, en forma de cubitos o pastillas de concentrado de caldo. Puede sustituirse por caldo de verduras.

Respecto al vino blanco, hay un dicho que dice: "no añadas a la comida un vino que no te beberías". Intenta que tenga una calidad aceptable, ya que un mal vino no ayudaría a que el risotto tenga un buen sabor. Todo lo contrario...


Sobre la forma de prepararlo...

Esta receta es muy fácil de hacer. Sólo hay que tener un poco de paciencia, ya que, para que quede perfecta, requiere atención durante todo el tiempo que se esté cocinando (40-50 minutos en total).

Para preparar el risotto se comienza cocinando la cebolla junto con el bacon hasta que esté transparente y blanda. Después se añade la manzana cortada en datos junto al ajo, y un minuto después, el arroz.

El primer líquido que se añade al risotto es vino blanco. A partir de este momento, es necesario dar vueltas continuamente al arroz hasta que se haya cocinado. Se añadirá el caldo en raciones de 125 ml cada una hasta que casi se haya evaporado. En ese momento, se añadirá la siguiente ración de 125 ml de caldo y así sucesivamente hasta que el arroz esté "al dente", es decir, debe estar cocinada, pero sin llegar a estar demasiado blanda.

El arroz tiene que estar cocinándose un total de 20 -30 minutos desde que se añade.

Dar vueltas de forma continua ayuda a que el arroz desprenda el almidón que contiene y esto es que lo hace que se consiga esa textura cremosa que caracteriza a un risotto.

El queso y el tomillo se añaden justo antes de servir y se deja al fuego sólo el tiempo necesario para que el queso se derrita. Incluso, se puede derretir con el calor residual.

Para que el risotto quede perfecto, además de dar vueltas continuamente, también es importante que el fuego no sea demasiado fuerte, ya que, en caso contrario, se evaporaría el caldo demasiado rápido y no daría tiempo a que el arroz se haya terminado de cocinar. El risotto debe cocinarse a fuego entre medio y medio-bajo.

Sobre su conservación...

El risotto hay que consumirlo cuando está recién hecho. En caso contrario, el arroz se ablandará demasiado y quedará muy pastoso.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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y Queso Cheddar
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Bacon y Queso Gruyère
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y Pistachos
Galette de Higos Morados,
Queso de Cabra y Miel
Sopa de Calabaza, Manzana,
Canela y Yogur


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Winds Of Inspiration de Eria




Risotto de Manzana y Bacon

El risotto es un plato típico italiano cuyo principal ingrediente es el arroz. Se caracteriza por su textura cremosa y porque suele llevar queso fundido. Hay una gran variedad de recetas de risotto que añaden diferentes ingredientes al arroz, todas ellas exquisitas. En esta receta se mezcla manzana con bacon y se aromatiza con tomillo fresco. El queso que se utiliza es queso parmesano. El resultado final es delicioso.

INGREDIENTES:
  • 15 g de mantequilla
  • 1/2 cebolla picada muy fina
  • 150 g de bacon cortado en tiras
  • 1 manzana en dados de 1 cm
  • 2 dientes de ajo machacados
  • 750 ml de caldo de pollo (o bien, 750 ml de agua y 1 y 1/2 pastillas de concentrado de caldo)
  • 250 ml de arroz especial para risotto (p.ej. arborio)
  • 125 ml de vino blanco
  • 50 g de queso parmesano
  • 1 cucharada de tomillo fresco (o bien, 1/2 cucharada de tomillo seco)
  • Pimienta negra al gusto

NOTA: La receta no lleva sal ya que debe ser suficiente con la sal que contiene el caldo y el queso.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pica la cebolla lo más fina que sea posible y corta el bacon en tiras si no viene ya cortado.
  2. Pon el caldo de pollo en un cazo y llévalo a ebullición. Baja el fuego al mínimo y mantenlo caliente durante todo el tiempo que estés cocinando el risotto.
  3. Mientras tanto, pon en una cazuela a fuego medio 15 g de mantequilla. Cuando se haya derretido, añade la cebolla picada y el bacon. Cocínalos a fuego medio, dando vueltas de vez en cuando con una cuchara, hasta que la cebolla esté transparente y blanda (unos 8-10 minutos) y el bacon se haya cocinado.
  4. Mientras tanto, corta la manzana en dados de 1 cm aproximadamente (puedes ver imágenes en el vídeo).
  5. Añade la manzana y el ajo machacado y cocínalos dando vueltas continuamente durante 1 minuto aproximadamente (hasta que el ajo desprenda aroma).
  6. Añade el arroz y da unas vueltas con la cuchara, mezclándola bien con el resto de ingredientes, hasta que el arroz comience a ponerse transparente (unos 2 minutos).
  7. Añade el vino blanco y a partir de este momento no dejes de dar vueltas al arroz, manteniendo el fuego a intensidad entre media y media-baja, hasta que el arroz se haya terminado de cocinar.
  8. Cuando el vino blanco casi se haya evaporado por completo, añade unos 125 ml de caldo (puedes usar el cazo de servir la sopa) y sigue dando vueltas al arroz hasta que el caldo casi se haya evaporado por completo (puedes ver imágenes en el vídeo). Entonces añade otros 125 ml, y así sucesivamente hasta que se agote el caldo y el arroz esté al dente. El arroz debe estar cocinándose un total de 20 - 30 minutos en total.
  9. Cuando la última ración de 125 ml de caldo se haya evaporado lo suficiente como para que quede un caldo espeso y cremoso (puedes ver imágenes en el vídeo), añade el queso parmesano y mézclalo con el arroz hasta que el queso se haya derretido (1-2 minutos). Apaga el fuego.
  10. Añade el tomillo fresco y pimienta negra al gusto. Mézclalo y sirve inmediatamente.
¡Y a disfrutarlo!


sábado, 5 de noviembre de 2016

Crema de Brócoli Asado y Queso Cheddar



Esta es una sopa de verduras de textura muy cremosa cuyos ingredientes principales son el brócoli y el queso cheddar. La mezcla de ambos da un resultado exquisito. Si además se da un último toque de sabor con mostaza a la antigua y un toque aromático de tomillo fresco el resultado es inmejorable.

Esta puede ser una buena receta para aquellos niños que son reticentes a comer brócoli, ya que con el queso se disimula su sabor.

Por último, destacar que, como el brócoli se cocina al horno, el sabor está más concentrado y además se reduce el olor que genera al cocinarse.

Es perfecta como primer plato o entrante de un día frío de otoño o invierno, ya que es muy reconfortante.



Sobre los ingredientes...

Para hacer esta crema, además del brócoli y el queso cheddar, se necesita cebolla, ajo, caldo de pollo, tomillo, nata líquida (crema de leche), mostaza a la antigua, aceite de oliva, sal y pimienta negra.

Queso Cheddar
El queso Cheddar es un queso de origen inglés originario de la villa de Cheddar, en Somerset. Sin embargo, hoy en día se fabrica en Reino Unido, Irlanda, Canadá, Estados Unidos, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Argentina, Suecia y Australia.

Se hace con leche de vaca y dependiendo del tiempo de curación podrá ser de sabor suave o de sabor mas fuerte en los cheddar curados.

Hay variedades de color pálido y las hay que tienen un color anaranjado. Se suele vender en empaquetado en bloques de unos 300-400 g.

En esta receta usamos queso Cheddar naranja de sabor suave. Lo reconocerás porque en el paquete aparecerán las palabras "smooth", "mild" o ambas.

Un truco para que sea más fácil rallar el queso: Ponlo en el congelador unos minutos. No es necesario que se congele, solo que se endurezca para que no tienda a partirse en tus manos mientras lo rallas con el rallador.

El caldo de pollo puede ser hecho en casa o de los que ya venden envasados en brick. Puede sustituirse por caldo de verduras para que la receta sea apta para vegetarianos.

Además, en lugar de caldo se puede usar la misma cantidad de agua y pastillas de caldo concentrado.

Tomillo Fresco
El tomillo es una hierba aromática muy usada en la cocina mediterránea. Tiene un olor intenso y un sabor característico que va muy bien con diferentes tipos de recetas: guisos de carne, adobos, ensaladas, etc.

Es mejor que sea fresco porque dará mejor sabor. Sin embargo, si no tienes, puedes sustituirlo por tomillo seco. En este caso, la cantidad debe ser la mitad, ya que las hierbas aromáticas secas tienen un sabor más fuerte que cuando están frescas.

La mostaza a la antigua se diferencia de la mostaza de Dijon porque, mientras que en la primera los granos de mostaza están completamente triturados, en la mostaza a la antigua sólo se trituran parcialmente, quedan muchos enteros y se pueden apreciar perfectamente. Tienen sabores ligeramente diferentes. La mostaza de Dijón tiene un sabor más intenso y picante. La mostaza a la antigua es más suave.

La nata líquida se puede sustituir por la misma cantidad de leche si se desea reducir un poco la cantidad de calorías.


Sobre la forma de prepararla...

Esta crema de verdura, aunque lleva un poco más de tiempo que otras recetas por el horneado previo del brócoli, es muy fácil de preparar y, por lo rica que está, todo el tiempo empleado merecerá la pena.

En primer lugar hay que asar el brócoli cortado en ramilletes en el horno hasta que comience a ponerse dorado.

Es importante que se coloque en una bandeja en una sola capa, para que todos los trozos se cocinen por igual. Si estuvieran unos sobre otros habría algunos que tostarían más y otros menos.

Después se cuece con la cebolla, el ajo, el tomillo y el caldo de pollo durante unos 20 minutos.

El queso, la nata y la mostaza a la antigua se añaden al final, justo antes de triturar la crema con la batidora.


Sobre su conservación...

Como casi todas las cremas de verduras, aguanta bien en la nevera varios días (hasta 5) y se calienta fácilmente en el microondas.

También se puede congelar en recipientes preparados para ello.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan las sopas y cremas? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Sopas y Cremas.

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Ensalada de Coliflor, Arándanos, Almendras y Cheddar
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
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Crema de Brócoli Asado y Queso Cheddar

Esta es una sopa de verduras de textura muy cremosa cuyos ingredientes principales son el brócoli y el queso cheddar. La mezcla de ambos da un resultado exquisito. Si además se da un último toque de sabor con mostaza a la antigua y un toque aromático de tomillo fresco el resultado es inmejorable.

INGREDIENTES:

Para el brócoli asado:
  • 750-900 g de brócoli
  • 1-2 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto

Para la crema de brócoli y cheddar:
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana cortada en dados
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de hojas de tomillo fresco (1/2 cucharadita si es seco)
  • 750 ml de caldo de pollo verduras  (o bien, 750 ml de agua y 1 y 1/2 pastilla de caldo concentrado)
  • 120 g de queso cheddar suave (mild) rallado
  • 240 ml de nata líquida (crema de leche), o bien, leche
  • 1 cucharada de mostaza a la antigua
  • Sal al gusto


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 200 ºC.
  2. Corta el brócoli en ramilletes y colócalos en una sola capa sobre una bandeja para hornear. Añade sal y pimienta negra al gusto y 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva. Dales vueltas con una cuchara para que todos se impregnen por igual y asegúrate de que queden de nuevo en una sola capa sobre la bandeja.
  3. Hornea el brócoli durante unos 30 minutos en el horno precalentado a 200 ºC, hasta que empiece a ponerse dorado.
  4. Mientras el brócoli termina de hornearse, calienta una cucharada de aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio. Añade la cebolla cortada en dados y cocínala hasta que esté tierna y comience a ponerse dorada.
  5. Añade los dientes de ajo picados y el tomillo y cocínalos dando vueltas continuamente durante 1 minuto hasta que desprendan aroma.
  6. Añade el brócoli asado y el caldo. Llévalo a ebullición. Baja el fuego y déjalo cocer a fuego lento durante 20 minutos.
  7. Añade la nata líquida, el queso cheddar rallado y la mostaza a la antigua y da vueltas con una cuchara hasta que el queso se funda.
  8. Apaga el fuego y tritúralo con la batidora hasta conseguir una crema.
  9. Antes de servir, rectifica de sal si es necesario. Puedes servirla espolvoreada con unas hojas de tomillo fresco y un poco de queso rallado. Para darle más sabor, también puedes añadir una pizca de mostaza a la antigua.
¡Y a disfrutarlo!