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domingo, 15 de noviembre de 2020

Pan de Artesano de Sidra






Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con sidra en lugar de agua o leche. 

Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a sidra.

La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. Precisamente el largo tiempo de fermentación es una de las cosas que proporciona unos resultados tan buenos. Las fermentaciones lentas permiten utilizar menos cantidad de levadura en la receta y esto da como resultado unos panes más naturales y más ricos.

La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.



Sobre los ingredientes...

Este pan lleva una mezcla de harina de trigo normal con harina de trigo integral. La proporción de harina integral es pequeña, ya que no llega al 30%. Es la ideal para aportar un punto extra de sabor sin que sea demasiado integral.

Como todos los panes artesanos, este pan lleva levadura de panadería. La que se utiliza en la receta es levadura seca, que se vende en pequeñas cajas que contienen sobres de 5,5 gramos. El aspecto de esta levadura es granulado con textura arenosa y color marrón claro. Su textura hace que se mezcle muy bien con la harina.




Sobre la forma de prepararlo...

La forma de prepararlo es muy fácil.

Para preparar la masa sólo hay que mezclar en una fuente grande los ingredientes con una cuchara. Al principio será fácil, pero a medida que la masa vaya espesando y esté demasiado dura para meter en ella la cuchara,  será necesario presionarla con la parte de atrás de la cuchara para que se una, al mismo tiempo que se le dan vueltas para que la harina no se quede en el fondo del recipiente (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). 

Masa antes de la fermentación
La masa que se obtendrá será muy densa y no será demasiado pegajosa. 

No es necesario amasarla en ese momento. 

Tan sólo hay que dejarla reposar en el mismo recipiente en el que la has hecho, cubierta con film transparente (plástico de cocina), entre 12 y 18 horas. 

Debe estar a temperatura ambiente.

Lo ideal es preparar la masa un día por la noche  para dar forma y cocer el pan durante la mañana del día siguiente. La preparación de la masa sólo llevará 10 minutos y no ensuciará nada la cocina.

 
Masa después de la fermentación
Tras la fermentación, la masa habrá doblado su volumen y tendrá burbujitas de aire.

En este momento, sólo hay que amasar lo suficiente para que expulse el aire y para formar una bola (unos 3-5 minutos).

Esta bola debe dejarse levar de nuevo 30 minutos cubierta. 

Antes de eso, se le deben hacer unos cortes en forma de cruz con un cuchillo de cocina para que pueda crecer más fácilmente.

El truco para que una simple bola de masa se convierta en un pan tan espectacular y con una corteza tan bonita y crujiente es hornearla dentro de la una cazuela.


IMPORTANTE:
La cazuela debe ser completamente metálica. No puede tener ninguna parte de un material que no soporte la alta temperatura del horno.

Dentro de la cazuela y con la tapa puesta, el vapor que desprende la masa durante el horneado no puede escapar. Esto hace que la humedad sea alta y no se endurezca la corteza. 

El resultado es que la masa, al no tener la resistencia de una corteza rígida, sigue creciendo hasta que se quita la tapa.

Al quitar la tapa, la humedad disminuye y, con las altas temperaturas del horno, se forma una bonita corteza dorada y crujiente.


PRECAUCIÓN: La cazuela debe precalentarse dentro del horno antes de introducir en ella la masa. Cuando se saque del horno va a estar muy caliente. Por este motivo hay que manipularla con mucho cuidado para evitar quemarse. Para introducir la masa en ella sin quemarse la manos, hay que usar papel de hornear. Se colocará la masa sobre papel de hornear antes de la segunda fermentación de 30 minutos y se introducirá en la cazuela agarrándolo por esquinas.

Una vez horneado, hay que dejar que el pan se enfríe sobre una rejilla. Como es un pan grande, tardará en enfriarse más de 1 hora (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente).

Es importante dejar que se enfríe antes de cortarlo en trozos, porque, de lo contrario, se puede romper al cortarlo.



Sobre su conservación...

Igual que todos los panes, estará más bueno recién hecho e irá pendiendo sus propiedades a medida que pasen las horas.

Se puede cortar en rebanadas y congelarlas envueltas en papel de aluminio. Así las puedes sacar una a una cuando te apetezca.

Para descongelarlas, puedes dejar que se descongelen solas o puedes ponerlas congeladas directamente en el tostador.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el pan? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de recetas de pan .

Si te gusta esta receta, también te gustarán estas:

Pan de Molde Casero

Pan de Dátiles, Miel y Sésamo

Panecillos de Hamburguesa
(Burguer Buns)
Pan Integral de Avena
y Nueces
Pan Artesano de Cerveza

Pastel de Manzana a la Sidra con Frambuesas y Pasas
Pastel de Manzana a la Sidra
con Frambuesas y Pasas


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Sunny and Breezy de Eria
- Minimal Ilussions de Eria



Pan Artesano de Sidra

Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con sidra en lugar de agua o leche. Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a sidra. La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.

INGREDIENTES:

  • 350 g de harina de trigo
  • 100 g de harina de trigo integral
  • 1/2 cucharadita de levadura seca de panadería
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 cucharaditas de sal
  • 30 g de mantequilla derretida
  • 330 ml de sidra



INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Pon en un recipiente para mezclar grande la harina, la harina integral, la levadura seca de panadería, el azúcar y la sal. Mézclalo bien con una cuchara y deja un hueco en el centro.
  2. Añade en el hueco la mantequilla y la sidra y mézclalo con una cuchara hasta obtener una masa. Al principio será muy fácil mover la mezcla con la cuchara, pero a medida que espese será más complicado. En ese punto será necesario presionar la masa con la parte de atrás de la cuchara para que la masa se una formando una bola (puedes ver imágenes en el vídeo). También es importante darle vueltas con la cuchara para que no se queda la harina en el fondo.
  3. Cubre el recipiente con film transparente y deja que la masa repose a temperatura ambiente entre 12 y 18 horas. Tras este tiempo, la masa habrá doblado su volumen y tendrá burbujitas de aire. Lo ideal es hacer la masa por la noche para hornear el pan la mañana del día siguiente.
  4. Tras el tiempo de fermentación, pon a precalentar el horno a 230 ºC.
  5. Pon la masa sobre una superficie enharinada. Espolvoréala con harina y amásala unos 3 minutos para que expulse el aire que habrá generado durante la fermentación (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). Si se han puesto las cantidades correctas, la masa no debe estar muy pegajosa y debe ser fácil amasarla sin que se pegue a las manos.
  6. Forma una bola y colócala sobre papel de hornear. Haz dos cortes en forma de cruz y cúbrela con el recipiente que utilizaste para formar la masa dado la vuelta. Deja que repose durante 30 minutos.
  7. Introduce una cazuela grande (26 o 28 centímetros de diámetro) con la tapa puesta en el horno precalentado a 230 ºC. La cazuela debe ser completamente metálica y debe estar dentro del horno mientras la masa está reposando.
  8. Tras los 30 minutos de reposo, saca con mucho cuidado la cazuela del horno (estará muy caliente), quita la tapa e introduce dentro la masa tomándola por los extremos del papel de hornear. Pon la tapa e introdúcela inmediatamente al horno. Debe estar dentro 30 minutos.
  9. Tras los primeros 30 minutos de horneado, quita la tapa y hornéala al menos 15 minutos más, hasta que esté de un intenso color dorado. Si te gustan los panes muy tostados, puedes dejarlo hasta 20 minutos.
  10. Saca el pan del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe.
¡Y a disfrutarlo!


domingo, 8 de noviembre de 2020

Pastel de Pera, Jengibre y Cardamomo





Este pastel tiene una base de bizcocho esponjoso con sabor a mantequilla, jengibre y cardamomo, y está coronado con láminas de peras frescas.

Les encantará a los disfrutan de la comida especiada, ya que el sabor a jengibre es intenso.


Sobre los ingredientes... 

Jengibre Fresco
El jengibre es una planta cuyo tallo subterráneo o rizoma se usa mucho en la cocina oriental.

Crece en regiones tropicales, tiene un aroma muy apreciado y un sabor fuerte ligeramente picante.

En la cocina occidental, en lugar de fresco, se suele emplear seco y en polvo en diferentes recetas de dulces para aromatizar.

En esta receta, el jengibre se emplea fresco, rallado con la parte fina de un rallador.



Cardamomo Verde (vainas y semillas)
El cardamomo es una especia muy utilizada en la cocina de la India, en la gastronomía asiática y en la árabe. Se usa para preparar currys, tajines, arroces, pasteles, panes, galletas, postres y para aromatizar bebidas como por ejemplo el té.

Es muy común encontrarlo también en los países del norte de Europa aromatizando bollos junto al clavo, el jengibre y la canela.

Actualmente, el mayor productor de cardamomo del mundo es Guatemala, aunque también hay grandes producciones comerciales en en la India, Sri Lanka, Nepal y Tailandia. En Latinoamérica también se conoce con el nombre de "granado del paraíso".

Hay dos variedades: cardamomo verde y cardamomo negro. La más utilizada es la verde, y también es la que se emplea en esta receta.

Aunque es posible encontrar cardamomo ya molido, lo mejor es comprarlo en vainas, extraer los granos y molerlos justo antes de utilizarlos para que su aroma se conserve intacto. Se puede moler con un molinillo, un procesador de alimentos (batidora/trituradora) o simplemente machacando los granos en un mortero.



La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

La mantequilla debe ser mantequilla pura sin sal procedente de leche. Debe estar ablandada, es decir, hay que sacarla de la nevera con la antelación suficiente para que se ponga a temperatura ambiente y deje de estar dura. Es necesario que estén blanda porque hay que batirla con la batidora utilizando el accesorio de varillas hasta que tenga la textura de una crema o pomada. Si estuviera rígida, no sería posible batirla.

Si sólo dispones de manquilla con sal, no añadas sal a la receta porque es más que suficiente con la que contiene la mantequilla.

Sobre la forma de prepararlo...

La forma de prepararlo es muy fácil. Sólo hay que tener en cuenta que se necesita una batidora eléctrica con el accesorio de varillas.

Es necesario tener cuidado con la velocidad a la que se bate. Hay que batir a velocidad lenta la mantequilla y el azúcar para evitar que salpique. Cuando se añade el primer huevo ya se puede aumentar la velocidad un poco porque la probabilidad de que salpique ya es menor. Con el segundo y tercer huevo se recomienda que la velocidad sea la máxima, ya que así la pasta cogerá aire y se obtendrá una mezcla espumosa que resultará en un bizcocho más esponjoso. 

Al añadir la harina, hay que volver de nuevo a velocidad lenta para evitar salpicaduras y también para evitar que la harina desprenda el gluten que contiene, ya que, si esto ocurriera, el bizcocho podría quedar duro. Además de batir la harina a velocidad lenta, también hay que tener en cuenta que cuanto menos tiempo se bata será mejor. Hay que batir sólo hasta que la harina se humedece y no quedan grupos.


Las peras se cortan en láminas no demasiado finas en sentido longitudinal y se colocan sobre la pasta del bizcocho una vez que ha puesto en el molde.

Nosotros las hemos puesto sin formar ninguna figura especial. Simplemente las hemos repartido sobre la pasta. Sin embargo, se puede dedicar más tiempo para colocarlas y se pueden hacer formas más elaboradas como, por ejemplo, una espiral.

Hay que tener en cuenta que hay que presionar un poco las láminas de pera para que se hundan un poco en la pasta, pero sin que lleguen a sumergirse por completo. Así la parte superior del pastel tendrá partes de bizcocho que se entremezclan con láminas de pera y no será sólo una capa de láminas de pera.

Sobre su conservación...

Está mejor cuando está recién hecho y todavía esta templado, ya que este es el momento en el que se disfruta más de los sabores, sobre todo del sabor a mantequilla, y de la textura esponjosa y suave del bizcocho.

Si te sobra, se puede guardar en la nevera bien tapado con film transparente o plástico de cocina. Sin embargo, ten en cuenta que no dudará en perfectas condiciones mucho tiempo porque las peras se degradarán pronto. Recuerda sacarlo con suficiente antelación para que alcance la temperatura ambiente antes de consumirlo. También puedes meterlo unos segundos en el microondas para calentarlo.

Se puede congelar envuelto en papel de aluminio en raciones individuales. Es mejor hacerlo cuando está recién hecho, una vez que se haya enfriado. Así, cuando lo descongeles, volverá a estar como si estuviera recién hecho.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan los postres? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Postres.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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y Cardamomo
Muffins de Limón Jengibre,
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Bizcocho de Naranja
y Jengibre Fresco


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Sunny and Breezy de Eria
Cheerful Days de Eria




Pastel de Pera, Jengibre y Cardamomo

Este pastel tiene una base de bizcocho esponjoso con sabor a mantequilla, jengibre y cardamomo, y está coronado con láminas de peras frescas. Les encantará a los disfrutan de la comida especiada, ya que el sabor a jengibre es intenso.

INGREDIENTES:

  • 200 g de harina de trigo
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • 3/4 de cucharadita de cardamomo molido
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 115 g de mantequilla sin sal ablandada
  • 200 g de azúcar
  • 3 huevos
  • 3 cucharadas (45 ml) de jengibre fresco rallado (un trozo de unos 8 cm)
  • 1 yogur natural (125 g)
  • 2 peras grandes (o bien, 3 si son más pequeñas) cortadas en láminas longitudinales
  • Azúcar glass para servir (OPCIONAL)


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pon a precalentar el horno a 180ºC y unta con mantequilla un molde desmontable redondo de 22.5 o 24 cm de diámetro.
  2. Pon en un recipiente la harina, la levadura química de repostería, el cardamomo y la sal. Mézclalo muy bien dando vueltas con una cuchara.
  3. Corta las peras en cuartos, quítales la piel y las semillas, y corta cada cuarto longitudinalmente en 3 o 4 láminas (puedes ver imágenes en el vídeo).
  4. Bate la mantequilla ablandada con una batidora con el accesorio de varillas a velocidad lenta (para que no salpique) hasta que tenga la textura de una crema o pomada.
  5. Añade el azúcar y bate de nuevo a velocidad lenta hasta que el azúcar se mezcle con la mantequilla.
  6. Añade un huevo y vuelve a batir hasta que el huevo se incorpore a la mezcla y empiece a estar espumosa.
  7. Añade el segundo huevo y bate a velocidad rápida hasta que se incorpore a la mezcla. Incorpora el tercer huevo a máxima velocidad. La mezcla resultante debe ser muy suave y espumosa.
  8. Añade el jengibre rallado y bate unos segundos hasta que se incorpore.
  9. Añade aproximadamente la mitad de la mezcla de harina y bate a velocidad lenta para que no salpique hasta que se humedezca y no queden grumos.
  10. Añade el yogur y bate de nuevo unos segundos hasta que se incorpore a la mezcla.
  11. Añade el resto de la mezcla de harina y bate a velocidad lenta para que no salpique hasta que se humedezca y no queden grumos. Da unas vueltas a la mezcla lentamente de forma manual.
  12. Vierte la pasta en el molde untado de mantequilla y alisa la superficie con la parte de atrás de una cuchara.
  13. Pon sobre la pasta las láminas de pera. Repártelas por toda la superficie y presiónalas ligeramente para que se hundan parcialmente en la pasta. En el vídeo podrás ver que nosotros no las hemos colocado de ninguna manera especial. Sin embargo, si te apetece, puedes colocarlas formando alguna figura más bonita como, por ejemplo, una espiral.
  14. Hornéalo en el centro del horno precalentado a 180º C durante 50 minutos o hasta que haya crecido y la superficie de bizcocho que sobresale entre las láminas de pera esté dorada.
  15. Tras sacarlo del horno, deja que se enfríe unos 15 minutos y quita la parte desmontable del molde (pasa un cuchillo por el borde antes de hacerlo). Deja que termine de enfriarse (hasta que esté templado) antes de servirlo.
  16. Sírvelo espolvoreado de azúcar glass (OPCIONAL).
¡Y a disfrutarlo!


domingo, 25 de octubre de 2020

Vinagreta de Miel, Limón y Queso Feta







¿Quién dijo que las ensaladas tienen poco sabor? Con este aderezo la ensalada más básica estará llena de sabor y aroma. Puede convertir la ensalada de lechuga más aburrida en una verdadera delicia :-)

También se puede usar con verduras al horno, a la plancha o a la parrilla como, por ejemplo, espárragos trigueros o calabacines, y con verduras al vapor o cocidas como brócoli, coliflor o judías verdes.

Otro punto a favor de este aderezo es que el contenido total de grasa no es alto. A veces, sin darnos cuenta, ponemos una cantidad de aceite demasiado grande en la ensalada para darle sabor, y lo que conseguimos es aumentar mucho el número de calorías totales de la ensalada. En este aderezo el sabor lo proporcionan otros ingredientes menos calóricos y menos grasos que el aceite. Sólo hay 4 cucharadas de aceite de oliva de un total de 12 cucharadas que se obtienen de vinagreta.


Sobre los ingredientes...

Para conseguir un aderezo tan sabroso se necesitan bastantes ingredientes, pero el resultado merece la pena.

La base del aderezo lleva aceite de oliva virgen, zumo de limón y queso feta. Sin embargo, para conseguir un resultado más espectacular hay que añadir poco de ajo machacado, mostaza de Dijon, miel, orégano, ralladura de limón y sal y pimienta el gusto.

Para los que no sean aficionados al ajo, hay que puntualizar que la cantidad es tan pequeña que no se nota mucho. Aporta sabor adicional sin que sea demasiado fuerte. Además, el zumo de limón ayuda a reducir el sabor fuerte del ajo. En resumen, el sabor de ajo no sobresale frente al resto de sabores.

La mostaza es otro de los ingredientes que aporta sabor sin que su sabor sobresalga frente al resto.

La miel ayuda a contrarrestar la acidez del zumo de limón y la mostaza.

El orégano y la ralladura de limón es lo que da el toque aromático al aderezo.




Si dispones de orégano fresco, puedes doblar la cantidad, ya que las hierbas aromáticas frescas no tienen un sabor tan concentrado como cuando están secas.

El orégano también podría sustituirse por tomillo seco, o bien, tomillo fresco (igual que con el orégano seco, podría doblarse la cantidad).


Sobre la forma de prepararla...

La forma de prepararla es muy fácil. Tienes dos opciones:

1) Poner todos los ingredientes en un cuenco y dar vueltas rápidamente con una cuchara hasta que se mezclen bien.

2) Poner todos los ingredientes en un tarro con tapa, cerrarlo con la tapa y agitarlo enérgicamente para que se emulsione.

La mejor opción es la segunda ya que todos los ingredientes se mezclan mejor y se emulsionan. Además, el tarro con tapa te puede servir para guardar la vinagreta que sobre en la nevera para usarla más tarde.




Sobre su conservación...

Se conserva bien durante varios días si se pone en la nevera dentro de un frasco con tapa. 

Si te gustan mucho las ensaladas y las consumes varios días a la semana, puedes preparar esta vinagreta el fin de semana doblando las cantidades para que dure toda la semana.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gustan las ensaladas? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Ensaladas.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Ensalada de Pepino, Pera, Pistachos,
Arándanos y Queso
Ensalada de Naranja, Aguacate,
Arándanos y Almendras
Ensalada de Calabacín, Queso
de cabra y Piñones
Ensalada de Coliflor, Arándanos,
Almendras y Cheddar
Ensalada de Pepino con
Crème Fraîche y Eneldo Fresco
Ensalada de Tomates
al Estilo Egipcio


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Sunny and Breezy de Eria




Vinagreta de Miel, Limón y Queso Feta

¿Quién dijo que las ensaladas tienen poco sabor? Con este aderezo la ensalada más básica estará llena de sabor y aroma. Puede convertir la ensalada de lechuga más aburrida en una verdadera delicia :-) También la puedes usar con verduras al horno, a la plancha o a la parrilla como, por ejemplo, espárragos trigueros o calabacines, y con verduras al vapor o cocidas como brócoli, coliflor o judías verdes.

INGREDIENTES:

  • 60 ml (4 cucharadas) de aceite de oliva virgen
  • 60 ml (4 cucharadas) de zumo de limón recién exprimido
  • 50 g de queso feta desmigado
  • 1/2 cucharadita de ajo machacado (aproximadamente 1/2 diente de ajo, o 1 diente muy pequeño)
  • 1 cucharada de mostaza de Dijon
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 2 cucharaditas de ralladura de limón
  • Sal al gusto (aproximadamente 1 cucharadita)
  • Pimienta negra al gusto

NOTA: Se obtienen alrededor de 150 ml. Esta cantidad permite aliñar 4 ensaladas individuales si se ponen 3 cucharadas por ensalada.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Pon todos los ingredientes en un cuenco o bien un tarro con tapa.
  2. Da vueltas rápidamente con una cuchara, o bien, si has utilizado un tarro, pon la tapa y agítalo hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado y esté ligeramente emulsionado.
  3. Vierte unas cucharadas de la vinagreta sobre tu ensalada.

¡Y a disfrutarlo!


martes, 19 de mayo de 2020

Pan Artesano de Cerveza






Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con cerveza en lugar de agua o leche. Es típico de países con grandes tradiciones cerveceras como Irlanda y Alemania.

Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a cerveza.

La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. Precisamente el largo tiempo de fermentación es una de las cosas que proporciona unos resultados tan buenos. Las fermentaciones lentas dan como resultado unos panes más naturales y más ricos.

La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.



Sobre los ingredientes...

Este pan lleva una mezcla de harina de trigo normal con harina de trigo integral. La proporción es la ideal para que no quede muy apelmazado por el uso de harina integral, pero al mismo tiempo que tenga un punto extra de sabor.

Como todos los panes artesanos lleva levadura de panadería. La que se utiliza en la receta es levadura seca, que se vende en pequeñas cajas que contienen sobres de 5,5 gramos. El aspecto de esta levadura es granulado con textura arenosa y color marrón claro. Su textura hace que se mezcle muy bien con la harina.

La cerveza que hemos utilizado en la receta es cerveza Guinness, que es una cerveza irlandesa. En Irlanda, Guinness no sólo es una marca de cerveza. Es un símbolo que representa al país entero.

Es una cerveza negra y seca de tipo stout. Stout es un estilo de cerveza de fermentación alta, muy oscura y de sabor fuerte, originaria de las islas británicas. Hay diferentes variedades entre las cervezas de fermentación alta y la cerveza Guinness se encuentra entre las porter, que tienen el aroma del malteado y el amargor del lúpulo.

Si no puedes encontrarla, puedes sustituirla por otra cerveza irlandesa de tipo stout o experimentar con otros tipos de cerveza.




Sobre la forma de prepararlo...

La forma de prepararlo es muy sencilla

Para preparar la masa sólo hay que mezclar en una fuente grande los ingredientes con una cuchara. Al principio será fácil, pero a medida que la masa vaya espesando y esté demasiado dura para meter en ella la cuchara,  será necesario presionarla con la parte de atrás de la cuchara para que se una (puedes imágenes en el vídeo de la receta).

La masa que se obtendrá será muy densa y no será demasiado pegajosa. No es necesario amasarla. Tan sólo hay que dejarla reposar en el mismo recipiente en el que la has hecho cubierta con film transparente entre 12 y 18 horas. Debe estar a temperatura ambiente.

Lo ideal es preparar la masa un día por la noche (sólo llevará 10 minutos) para preparar el pan durante la mañana del día siguiente.

Tras la fermentación, la masa habrá doblado su volumen. En este momento, sólo hay que amasar lo suficiente para que expulse el aire y para formar una bola (unos 3-5 minutos).

Esta bola debe dejarse levar de nuevo 30 minutos cubierta. Antes de eso, se le deben hacer unos cortes en forma de cruz para que pueda crecer más fácilmente.





El truco para que una simple bola de masa se convierta en un pan tan espectacular y con una corteza tan bonita y crujiente es hornearla dentro de la una cazuela.

IMPORTANTE: La cazuela debe ser completamente metálica. No puede tener ninguna parte de un material que no soporte la alta temperatura del horno.

Dentro de la cazuela y con la tapa puesta, el vapor que desprende la masa durante el horneado no puede escapar. Esto hace que la humedad sea alta y no se endurezca la corteza. El resultado es que la masa sigue creciendo hasta que se quita la tapa.

En ese momento, la humedad disminuye y, con las altas temperaturas del horno, se forma una bonita corteza dorada y crujiente.


PRECAUCIÓN: La cazuela debe precalentarse dentro del horno antes de introducir en ella la masa. Cuando se saque del horno va a estar muy caliente. Por este motivo hay que manipularla con mucho cuidado para evitar quemarse. Para introducir la masa en ella sin quemarse la manos, hay que usar papel de hornear. Se colocará la masa sobre papel de hornear y se introducirá en la cazuela agarrándolo por esquinas.

Una vez horneado, hay que dejar que el pan que se enfríe sobre una rejilla. Como es un pan grande tardará en enfriarse más de 1 hora (el tiempo dependerá de la temperatura ambiente).

Es importante dejar que se enfríe antes de cortarlo en trozos, porque, de lo contrario, se puede romper al cortarlo.






Sobre su conservación...

Igual que todos los panes, estará más bueno recién hecho e irá pendiendo sus propiedades a medida que pasen las horas.

Se puede cortar en rebanadas y congelarlas envueltas en papel de aluminio. Así las puedes sacar una a una cuando te apetezca.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el pan? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de recetas de pan.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Pan de Molde Casero

Pan de Dátiles, Miel
y Sésamo
Panecillos de Hamburguesa
(Burguer Buns)
Pan Irlandés (Irish Soda Bread)
Pan Irlandés
(Irish Soda Bread)
Pan Integral de Avena
y Nueces
Pan Artesano de Sidra



















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
Sunny and Breezy
Minimal Illusions



Pan Artesano de Cerveza

Este es un delicioso pan artesano de aspecto rústico que se sale un poco de lo normal por estar hecho con cerveza en lugar de agua o leche. Tiene una corteza crujiente, pero no demasiado gruesa, una miga densa, pero a la vez suave y esponjosa, y un fondo de sabor a cerveza. La receta está pensada para hacer la masa una noche y hornear el pan al día siguiente por la mañana. La forma de hacerlo es facilísima. No se necesitan utensilios sofisticados y casi no hay que amasar. Sólo hay que tener en cuenta que para hornearlo es necesaria una cazuela que sea completamente metálica y que pueda meterse al horno sin riesgo de que se estropee.

INGREDIENTES:

  • 260 g de harina de trigo
  • 190 g de harina de trigo integral
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1/2 cucharadita de de levadura seca de panadería
  • 2 cucharaditas de sal
  • 30 g de mantequilla derretida
  • 330 ml de cerveza



INSTRUCCIONES DE LA RECETA:

  1. Pon en un recipiente para mezclar grande la harina, la harina integral, el azúcar, la levadura de panadería y la sal. Mézclalo bien con una cuchara y deja un hueco en el centro.
  2. Añade en el hueco la mantequilla y la cerveza y mézclalo con una cuchara hasta obtener una masa. Al principio será muy fácil mover la mezcla con la cuchara, pero a medida que espese será más complicado. En ese punto será necesario presionar la masa con la parte de atrás de la cuchara para que la masa se una formando una bola (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. Cubre el recipiente con film transparente y deja que la masa repose a temperatura ambiente entre 12 y 18 horas. Tras este tiempo, la masa habrá doblado su volumen. Lo ideal es hacer la masa por la noche para hornear el pan la mañana del día siguiente.
  4. Tras el tiempo de fermentación, pon a precalentar el horno a 230 ºC.
  5. Pon la masa sobre una superficie enharinada. Espolvoréala con harina y amásala unos 3 minutos para que expulse el aire que habrá generado durante la fermentación (puedes ver imágenes en el vídeo de la receta). Si se han puesto las cantidades correctas, la masa no debe estar muy pegajosa y debe ser fácil amasarla sin que se pegue a las manos.
  6. Forma una bola y colócala sobre papel de hornear. Haz dos cortes en forma de cruz y cúbrela con el recipiente que utilizaste para formar la masa dado la vuelta. Deja que repose durante 30 minutos.
  7. Introduce una cazuela grande (26 o 28 centímetros de diámetro) con la tapa puesta en el horno precalentado a 230 ºC. La cazuela debe ser completamente metálica y debe estar dentro del horno mientras la masa está reposando.
  8. Tras los 30 minutos de reposo, saca con mucho cuidado la cazuela del horno (estará muy caliente), quita la tapa e introduce dentro la masa tomándola por los extremos del papel de hornear. Pon la tapa e introdúcela inmediatamente al horno. Debe estar dentro 30 minutos.
  9. Tras los primeros 30 minutos de horneado, quita la tapa y hornea 12-15 minutos más.
  10. Saca el pan del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe.
¡Y a disfrutarlo!