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jueves, 19 de junio de 2014

Tortitas Irlandesas (Irish Pancakes)



La versión irlandesa de las famosas Pancakes o Tortitas Americanas lleva buttermilk en lugar de leche. Tienen un sabor muy rico y son muy gorditas pero, al mismo tiempo, son esponjosas y jugosas por dentro. La diferencia entre estas tortitas y las tortitas americanas es que estas tienen una textura algo más consistente, más parecida a la del pan y por tanto absorben mejor los líquidos como el sirope.

Se pueden tomar solas con un poco de azúcar o bien acompañadas de fruta fresca, miel, mermelada, compota de frutas, chocolate caliente, sirope, etc. ¡Hay mil posibilidades que te harán disfrutar del desayuno o la merienda! :-)


Sobre los ingredientes...

Igual que el pan irlandés, estas tortitas crecen y consiguen su textura esponjosa debido a una reacción química que se produce entre el bicarbonato sódico (soda) y el ácido láctico que contiene el "buttermilk" (suero de mantequilla o mazada). El buttermilk es el líquido que queda cuando se obtiene mantequilla a partir de la leche. Es un líquido de color amarillento con bajo contenido en grasa y sabor agrio.

Actualmente, el buttermilk que se comercializa no se obtiene de la manera tradicional, sino añadiendo a la leche bacterias que convierten la lactosa de la leche en ácido láctico para simular el producto original.

El buttermilk no es se encuentra fácilmente en algunos países. Si no te resulta fácil encontrarlo, no te preocupes, ya que puedes conseguir algo muy parecido añadiendo a la leche un agente acidulante, como el zumo de limón o el vinagre de manzana, y dejándola reposar unos 15 minutos (no es necesario remover). Verás como la leche se corta y se vuelve agria, y empiezan a aparecer grumos más espesos. La proporción es una cucharada (15 ml) por cada taza (240 ml). Otra opción es sustituir el buttermilk por la misma cantidad de yogur natural.




Sobre la forma de prepararlas...

Estas tortitas son muy sencillas de preparar. Tan sólo hay que mezclar ingredientes húmedos por un lado, ingredientes secos por otro, y mezclar ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan. Es importante poner énfasis en que no se debe insistir más a partir de ese punto, ya que, de lo contrario, las tortitas podrían endurecerse. No pasa nada si queda algún pequeño grumo. Se deshará solo al cocinarlas.

La pasta que debe obtenerse tras la mezcla será muy espesa. Como el bicarbonato comienza a reaccionar con el ácido láctico del buttermilk desde el momento en que se mezclan, es necesario cocinar las tortitas inmediatamente, en lugar de dejar la pasta preparada para cocinarlas más tarde.



Las tortitas pueden tener el diámetro que nosotros queramos. Tan sólo hay que poner más o menos cantidad de pasta en la sartén o en la plancha donde las cocinemos. Lo normal es tomar porciones de unos 60 ml de la pasta. Esto es algo más de la mitad de un cazo de servir sopa.

Para cocinarlas, se puede emplear mantequilla o bien aceite vegetal de sabor suave, como por ejemplo, aceite de girasol. Recuerda que hay que volver a engrasar ligeramente la sartén o la plancha en la que las cocinemos después de cada tortita (antes de poner la siguiente).

Las tortitas se cocinan a fuego medio-fuerte. Como estas tortitas son bastante densas se cocinarán mucho más rápido que otras tortitas (unos 3 minutos por cada lado) y, por tanto, el fuego tendrá que ser algo más fuerte que con otras tortitas para que se doren por la parte exterior sin que queden demasiado hechas por dentro. Si sospechas que la tortita ya está dorada, pero todavía no es el momento de darle la vuelta, baja el fuego para que no se tueste demasiado por el lado que está en contacto con la sartén.

El momento de dar la vuelta a las tortitas es cuando se forman burbujas en la superficie y, además, al tocar con una espátula el borde, la espátula no se impregna de pasta. Verás que, a diferencia de otras versiones de tortitas, estás son más rígidas y no se curvan al levantar con la espátula un extremo sino que se levanta la tortita entera. Hay que darles de la vuelta volcando la tortita de golpe. No intentes que se curve o se puede partir a la mitad.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


Si te gusta esta receta, también te gustarán:

Yoghurt Pancakes (Tortitas Americanas de Yogur)
Pan Irlandés con Pasas (Raisins Soda Bread)
Banana Pancakes (Tortitas Americanas de Plátano)






















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición se muestras las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.




Tortitas Irlandesas (Irish Pancakes)

La versión irlandesa de las famosas Pancakes o Tortitas Americanas lleva buttermilk en lugar de leche. Tienen un sabor muy rico y son muy gorditas pero, al mismo tiempo, son esponjosas y jugosas por dentro. La diferencia entre estas tortitas y las tortitas americanas es que estas tienen una textura algo más consistente, más parecida a la del pan y por tanto absorben mejor los líquidos como el sirope. Se pueden tomar solas con un poco de azúcar o bien acompañadas de fruta fresca, miel, mermelada, compota de frutas, chocolate caliente, sirope, etc. ¡Hay mil posibilidades que te harán disfrutar del desayuno o la merienda! :-)

INGREDIENTES:

  • 260 g de harina
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico (soda)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 huevo
  • 240 ml de buttermilk (suero de mantequilla)
  • 15 g de mantequilla derretida a temperatura ambiente
  • Mantequilla o bien aceite de girasol para engrasar la sartén o plancha donde se cocinen

NOTA: Si no dispones de buttermilk, puedes sustituirlo por 225 ml de leche mezclada con 1 cucharada (15 ml) de zumo de limón o bien vinagre de manzana

La cantidad de tortitas que se obtendrán dependerá de la cantidad de pasta que pongas en la sartén para cada tortita.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Si no dispones de buttermilk, añade a la leche el zumo de limón (o vinagre de manzana) y déjala reposar al menos 15 minutos. No es necesario remover.
  2. En una fuente amplia, mezcla la harina, el bicarbonato sódico y la sal,
  3. En otra fuente, bate ligeramente el huevo. Añade el buttermilk (o la leche) y la mantequilla y da vueltas con una cuchara o tenedor hasta obtener un mezcla homogénea.
  4. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade la mezcla de huevo y buttermilk. Con una cuchara, mezcla con suavidad sólo hasta que la harina se humedezca. No insistas más allá de ese punto o las tortitas pueden quedar duras. Es normal que quede algún grumo. No pasa nada, se disolverá solo. La mezcla que se obtiene es muy espesa. Puedes ver imágenes del aspecto que debe tener en el vídeo.

  5. NOTA: En este punto es necesario cocinar las tortitas inmediatamente en lugar de dejar la pasta hecha para cocinarlas más tarde. El motivo es que el bicarbonato comienza a reaccionar con el ácido láctico desde este momento.

  6. Calienta a fuego medio-fuerte una sartén antiadherente, o bien una plancha, y engrásala ligeramente con mantequilla o aceite de girasol. Cuando la sartén esté caliente, vierte con un cazo una porción de la mezcla del tamaño deseado.
  7. Espera unos 3 minutos hasta que la tortita tenga burbujas en la superficie y además, al tocar el borde con una espátula, la espátula no se impregne de pasta. Da la vuelta con cuidado de no doblarla ya que podría partirse al tener una consistencia más rígida que la de otras tortitas. Lo mejor es volcarla de golpe. La tortita estará cocinada tras unos 2 -3 minutos más, cuando esté dorada por el lado de abajo (levántala con la espátula para comprobarlo).
  8. Engrasa de nuevo la sartén entre tortita y tortita y continúa haciendo tortitas hasta que se termine la pasta. Es posible que tengas que ajustar la intensidad del fuego para que queden doradas a tu gusto.
¡Y a disfrutarlas!


domingo, 15 de junio de 2014

Bizcocho de Plátano, Fresas y Yogur



Este bizcocho se prepara con puré de plátanos maduros y fresas frescas cortadas en dados, lo que hace que tenga un delicioso sabor afrutado. Como las fresas se deshacen con el calor del horno, el bizcocho es muy jugoso.

Es perfecto para el desayuno, la merienda o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.


Sobre la forma de prepararlo...

Es muy sencillo de hacer.

No son necesarios robots de cocina ni utensilios sofisticados. Basta con los recipientes adecuados para mezclar, una cuchara para realizar las mezclas de los ingredientes y un tenedor para triturar los plátanos.

Tan sólo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, y finalmente mezclar ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan.

Las fresas en dados se añaden a final a la pasta que resulta de mezclar los ingredientes secos con los húmedos.

Sobre su conservación...

Este bizcocho se conservará en perfectas condiciones un par de días si lo envuelves bien para que no se seque y lo guardas en un lugar fresco y seco. 

Se puede congelar, bien entero o bien en rebanadas individuales envueltas en papel de aluminio.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan las fresas? Puedes encontrar más recetas con fresas en nuestra Página de recetas con fresas.

¿Te gustan los plátanos? Puedes encontrar las recetas con plátano en nuestra Página de Recetas con Plátano.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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Pastel de Fresas

Muffins de Fresas y Pepitas de
Chocolate (Bajos en Grasa)
Muffins de Fresas y Plátano

Pastelitos de Queso, Fresa y Limón



















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:




Bizcocho de Plátano, Fresas y Yogur

Este bizcocho se prepara con puré de plátanos maduros y fresas frescas cortadas en dados, lo que hace que tenga un delicioso sabor afrutado. Como las fresas se deshacen con el calor del horno, el bizcocho es muy jugoso. Es perfecto para el desayuno, la merienda o para acompañar un café o un té a cualquier hora del día.

INGREDIENTES:

  • 225 g de harina de trigo
  • 125 g de azúcar moreno
  • 1 y 1/2 cucharaditas de levadura de repostería
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 plátanos muy maduros
  • 2 huevos
  • 1 yogur natural (125 g)
  • 40 g de mantequilla derretida a temperatura ambiente
  • 150 g de fresas cortadas en dados


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 190 ºC y unta con mantequilla un molde rectangular de 26x11 cm o medidas similares, por ejemplo, 24x13.
  2. En una fuente amplia, mezcla la harina, el azúcar moreno, la levadura de repostería y la sal.
  3. Tritura los plátanos con un tenedor hasta conseguir una papilla.
  4. En otra fuente, bate dos huevos. Añade los plátanos triturados, la mantequilla y el yogur. Mézclalo removiendo con una cuchara.
  5. Añade la mezcla anterior a la fuente con la mezcla de harina. Mézclalo con una cuchara o una espátula hasta que los ingredientes secos se humedezcan. No es necesario insistir más a partir de ese punto. El resultado será una pasta espesa.
  6. Limpia las fresas y córtalas en dados pequeños. Añade una cucharada de harina y mézclalas. Así se evita que se vayan al fondo del bizcocho.
  7. Añade la mezcla de fresas y harina a la pasta. Mézclalo con una cuchara hasta que las fresas se repartan uniformemente.
  8. Pon la pasta en el molde rectangular untado de mantequilla y hornéalo en el centro del horno a 190 ºC durante 60 minutos o bien hasta que un palillo pinchado en el centro salga limpio.
  9. Tras sacarlo del horno, deja que se enfríe dentro del molde sobre una rejilla unos 15-20 minutos antes de sacarlo y dejarlo enfriar por completo.
¡Y a disfrutarlo!


sábado, 7 de junio de 2014

Pollo Asado con Mostaza, Miel y Romero Fresco



Este es un plato muy sabroso gracias a la mezcla de mostaza, ligeramente picante, y la miel dulce y, al mismo tiempo, es muy aromático gracias al romero fresco. Es perfecto para los amantes de las mezclas de dulce y salado.

Es perfecto para cualquier ocasión (una comida, una cena especial...) pero especialmente para cuando tienes invitados en casa ya que, mientras el pollo se cocina en el horno, puedes preparar los entrantes y poner a punto la mesa.


Sobre los ingredientes...

Esta es una de esas recetas en las que con muy pocos ingredientes se consigue un resultado maravilloso. La salsa se prepara únicamente con 5 ingredientes: mostaza, miel, romero, cebolla y ajo. A esto hay que sumar el pollo, que es el ingrediente principal y un poco de aceite de oliva y sal.

Romero Fresco
El romero es una planta aromática que se lleva usando en la cocina desde tiempos inmemoriales acompañando sobre todo asados de carnes pero también pescados y vegetales. Un ejemplo el uso del romero en recetas de pescados es nuestra receta de salmón con salsa balsámica de romero.

También se usa para aromatizar aceites incorporando una ramita fresca en el envase donde se conservan. En Castilla-La Mancha es habitual encontrarlo cubriendo quesos curados (Queso Manchego al Romero).

No hay que olvidar el uso de esta planta aromática en dulces como nuestro bizcocho de limón, romero fresco y yogur.

En la cocina el romero se puede usar tanto fresco como seco. En esta receta debe emplearse romero fresco. No puede sustituirse por romero seco puesto que tiene un sabor mucho más fuerte y no se conseguiría el resultado deseado.

Puedes sustituir el romero fresco por tomillo fresco si te es más fácil encontrarlo o si te gusta más.

La mostaza que usamos en esta receta es de dos tipos: mostaza de Dijón, la mostaza clásica, y mostaza a la antigua.

La mostaza a la antigua se diferencia de la mostaza de Dijon porque, mientras que en la primera los granos de mostaza están completamente triturados, en la mostaza a la antigua sólo se trituran parcialmente, quedan muchos enteros y se pueden apreciar perfectamente. Las dos mostazas tienen sabores ligeramente diferentes. La mostaza de Dijón tiene un sabor más intenso y picante. La mostaza a la antigua es más suave. En la receta usamos la misma cantidad de cada una, pero puedes variar la proporción a tu gusto, poniendo más mostaza de Dijón y menos mostaza a la antigua si quieres la salsa más picante.

Sobre la forma de prepararlo...

Este es uno de esos platos que tienen un resultado excepcional, que son fáciles de hacer y que, aunque llevan un poco de tiempo cocinarse, no llevan mucho trabajo y no requieren mucha atención.

Tan sólo hay que preparar la salsa de mostaza y miel mezclando los ingredientes y cocinar una mezcla de cebolla y ajo en la sartén. Esto lo puedes hacer mientras se precalienta el horno.

PRECAUCIÓN: Cuidado con la medida de la miel. Las cucharadas deben ser cucharadas rasas (15 ml por cucharada). Como la miel es muy densa, si no se tiene cuidado, las cucharadas pueden ir más llenas de lo esperado y el pollo puede quedar demasiado dulce. Utiliza una cuchara para coger la miel y una segunda cuchara para eliminar la miel sobrante de forma que la cucharada sea una cucharada rasa. La segunda cuchara también te ayudará a despegar la miel de la cuchara que has utilizado para cogerla. Otra opción es utilizar una jarra medidora de volúmenes para tomar la medida exacta. Para que el pollo no quede demasiado dulce, debe haber la misma cantidad de mostaza que de miel, de forma que la mostaza contrarreste la dulzura de la miel.

A continuación hay que colocar el pollo en una bandeja para horno sobre la base de cebolla y ajo y cubrirlo de la salsa de mostaza y miel.

Después de eso, el pollo se asará en el horno sin necesidad de prestarle mucha atención. Tan sólo hay que regarlo con su propia salsa a mitad del asado.

Tras sacar el pollo del horno, las ramitas de romero tendrán un aspecto feo, ya que habrán perdido su color verde. Puedes desecharlas y sustituirlas  por ramitas frescas con el único objetivo de que adornen el plato.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gusta el pollo? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas de Pollo.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

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y Almendras sobre Endibias
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y Romero Fresco

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y Romero Fresco
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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes (puedes verlo a pantalla completa). La música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.




Pollo Asado con Mostaza, Miel y Romero Fresco

Este es un plato muy sabroso gracias a la mezcla de mostaza, ligeramente picante, y la miel dulce y, al mismo tiempo, es muy aromático gracias al romero fresco. Es perfecto para los amantes de las mezclas de dulce y salado.

INGREDIENTES:

  • 60 ml (4 cucharadas) de mostaza a la antigua
  • 60 ml (4 cucharadas) de mostaza de Dijon
  • 120 ml (8 cucharadas) de miel
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 cebolla mediana picada
  • 2 dientes de ajo machacados
  • 1,3 Kg de muslos de pollo (también se pueden utilizar contramuslos)
  • Sal al gusto
  • 3 ó 4 ramitas pequeñas de romero fresco


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 205 ºC
  2. Pon en en un cuenco, la mostaza de Dijon, la mostaza a la antigua, la miel y 2 cucharadas de aceite de oliva. Mézclalo bien dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla homogénea (puedes ver en el vídeo el aspecto que debe tener).
  3. Calienta en una sartén una cucharada de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y cocínala a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a estar dorada. Entonces, añade los 2 dientes de ajo machacados y cocina dando vueltas con una cuchara constantemente durante 1 o 2 minutos más, hasta que el ajo comience a desprender aroma.
  4. Reparte la mezcla de cebolla y ajo sobre la base de una bandeja para horno. Coloca encima el pollo y añade sobre él sal a tu gusto. Esparce por encima la salsa de mostaza y miel.
  5. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea 30 minutos a 205 ºC.
  6. Saca la bandeja de horno, quita el papel de aluminio y riega el pollo con su propia salsa (no es necesario darle la vuelta a la carne).
  7. Hornea sin el papel de aluminio 20 - 30 minutos más hasta que el pollo esté dorado y la carne esté cocinada. Una vez hecho, tras sacarlo del horno, puedes volver a poner el papel de aluminio mientras se enfría un poco para evitar que se seque.
¡Y a disfrutarlo!


miércoles, 4 de junio de 2014

Muffins de Fresas y Pepitas de Chocolate con Compota de Manzana (Bajos en grasa)


Muffins de Fresas y Pepitas de Chocolate con Compota de Manzana (Bajos en grasa)


Con sólo ver estos muffins de fresas y pepitas de chocolate no podrás aguantar la tentación. Y la buena noticia es que no hay necesidad de sentirse culpables por caer en la tentación, ya que son muy bajos en grasa y, por tanto, en calorías. Son perfectos para aquellas personas que deben cuidar la cantidad de grasas que ingieren en su dieta.

Unos muffins saludables, sin mantequilla y sin aceite, y muy ricos al mismo tiempo :-)


Sobre los ingredientes...


Compota de manzana casera
Estos muffins no llevan ni aceite, ni mantequilla ni otro tipo de grasa añadida. 

La grasa se sustituye por compota de manzana, que da sabor y aporta una textura jugosa, al mismo tiempo que hace que se reduzca el número de calorías.

La compota de manzana que hay que usar no debe llevar azúcar añadido ni tampoco especias. Lo mejor es que sea casera, que además de ser más sana y más sabrosa que las de compra, es muy fácil de hacer. Puedes ver cómo hacerla aquí.

Si quieres reducir todavía más la cantidad de grasa, puedes sustituir el huevo por una clara de huevo y usar moldes de papel para evitar tener que untar de mantequilla los moldes normales.

Se preparan con harina de trigo normal, que es la harina de trigo refinada. Sin embargo, también se pueden hacer integrales poniendo la mitad de la harina integral y la otra mitad, normal.

Muffins de Fresas y Pepitas de Chocolate con Compota de Manzana (Bajos en grasa)


Las pepitas o chips de chocolate pueden ser de chocolate negro o de chocolate con leche. Ten en cuenta que las de chocolate negro suelen aguantar las altas temperaturas de horno sin fundirse, mientras que las de chocolate con leche se funden muy fácilmente. Si utilizas pepitas de chocolate que no lleven leche, los muffins también serán sin leche y, por tanto, serán aptos para personas intolerantes a la lactosa, ya que entre sus ingredientes no tienen lacteos.


Sobre la forma de prepararlos...


Para hacer estos muffins no necesitas ningún robot de cocina ni accesorios sofisticados. Basta con los recipientes para mezclar los ingredientes y una cuchara, así que se trata de una receta muy fácil.

Hay que mezclar los ingredientes sólidos por un lado, los líquidos por otro y finalmente se mezclan ambos hasta que los ingredientes sólidos se humedezcan.

A partir de ese punto no hay que insistir más mezclando, o los muffins podrían quedar duros. Resultará una pasta muy densa, pero al mismo tiempo suave.

Las fresas y las pepitas de chocolate se añaden a la pasta al final.

Para que los muffins queden más bonitos, se pueden reservar unos trocitos de fresas y algunas pepitas de chocolate, y se pueden añadir al final, cuando se haya repartido la pasta de los muffins en los moldes, sobre la superficie de esta.

Muffins de Fresas y Pepitas de Chocolate con Compota de Manzana (Bajos en grasa)


Respecto al horneado, para que los muffins tengan una bonita forma redondeada, similar a la de un champiñón, precalienta el horno utilizando las dos resistencias, es decir, la de arriba y la de abajo. Cuando el horno haya terminado de precalentar, después de introducir los muffins, apaga la resistencia de arriba sin variar la temperatura del horno. Es decir, pon el mando de tu horno en la posición en la sólo funciona la resistencia de abajo.

De esta manera, es decir, cuando el calor dentro del horno viaja desde abajo hacia arriba, los muffins crecerán más y tendrán la parte superior redondeada.


Sobre su conservación...


Se conservan en buenas condiciones un par de días en un sitio fresco bien tapados para que no se sequen. Si los dejas más tiempo las fresas se degradarán y los muffins perderán sus propiedades.

También se pueden congelar los que no se vayan a consumir en el día y se pueden sacar del congelador a medida que se vayan consumiendo.

Aquí os dejo la receta, ¡Espero que la disfrutéis!

¿Te gustan los muffins? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas de Muffins.

¿Te gustan las fresas? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de Recetas con Fresas.

Si te gusta esta receta también te gustarán éstas:

Compota de Manzana Casera

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Pastelitos de Queso, Fresa y Limón

Galette de Fresas y Queso


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.




Muffins de Fresas y Pepitas de Chocolate con Compota de Manzana (Bajos en grasa)

Con sólo ver estos muffins de fresas y pepitas de chocolate no podrás aguantar la tentación. Y la buena noticia es que no hay necesidad de sentirse culpables por caer en la tentación, ya que son muy bajos en grasa y por tanto en calorías. Son perfectos para aquellas personas que deben cuidar la cantidad de grasas que ingieren en su dieta.

INGREDIENTES:

  • 165 g de harina de trigo
  • 50 g de azúcar
  • 50 g de azúcar moreno
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 150 ml de compota de manzana sin azúcar añadido ni especias
  • 1 huevo
  • 100 g de fresas cortadas en dados
  • 60 g de pepitas de chocolate


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 180 ºC y unta de mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. Corta las fresas en dados pequeños (puedes ver imágenes en el vídeo).
  3. En una fuente amplia mezcla la harina, el azúcar, el azúcar moreno, el bicarbonato sódico, y la canela.
  4. En otra fuente o un cuenco, bate un huevo ligeramente. Añade la compota de manzana y mézclalos con una cuchara o un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Haz un hueco en la mezcla de harina y añade la mezcla de huevo y compota de manzana. Mézclalo con una cuchara o una espátula hasta que la harina se humedezca. No hay que insistir más allá de ese punto, ya que los muffins podrían quedar duros. El resultado debe ser una pasta muy espesa (puedes ver imágenes en el vídeo).
  6. Añade las fresas cortadas en datos reservando algunos trocitos para el final. Añade las pepitas de chocolate reservando también algunas para el final. Mézclalo con una cuchara o espátula hasta que se repartan por la pasta.
  7. Reparte la mezcla en moldes para 10 muffins. Pon un poco de agua en los moldes que queden sin usarse antes de meterlos al horno.
  8. Hornéalos en el centro del horno precalentado a 180 ºC durante 15 o 20 minutos o hasta que los muffins hayan crecido y estén dorados.
  9. Tras sacarlos del horno, deja que se enfríen durante 10 - 15 minutos sobre una rejilla antes de desmoldarlos y dejarlos enfriar por completo.
¡Y a disfrutarlos!