viernes, 26 de septiembre de 2014

Salmón Asado con Limón, Mostaza, Ajo y Perejil




Esta es una de esas recetas de salmón al horno fáciles de preparar, que no llevan muchos ingredientes, ni tampoco ingredientes raros, que no llevan mucho tiempo y que te sorprenden por el resultado tan delicioso que tienen.

Es perfecto como segundo plato de una comida o como plato único en una cena acompañado de una ensalada. También es perfecto para un día especial con invitados. Seguro que los sorprenderás :-)


Sobre los ingredientes...


Este plato se prepara con muy pocos ingredientes y, además, ingredientes que son muy comunes y que se encuentran fácilmente. 

Para preparar el aderezo con el que se hornéa el salmón se necesita mostaza de Dijon, ajo, perejil, zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta negra.

El salmón tiene muy buenas propiedades que hacen que sea recomendable consumirlo de vez en cuando. Contiene ácidos grasos Omega-3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Además, igual que el resto de los pescados, contiene proteínas de alto valor biológico. Por todo esto, este es un plato muy saludable.

Nosotros hemos hecho esta receta con lomos de salmón, es decir, un filete de salón que se corta en raciones individuales. Sin embargo, también se puede hacer con salmón en rodajas y quedará igual de rica.


Sobre la forma de preparar el salmón...


Su preparación es muy fácil y lleva muy poco tiempo.

Para preparar el aderezo para el salmón simplemente hay que mezclar en un cuenco todos los ingredientes dando vueltas con una cuchara.

Después se pone el salmón en una bandeja untada con aceite de oliva, con la piel hacia abajo, y se reparte la mezcla por encima.

Una vez hecho esto, ya sólo queda hornearlo en el horno precalentado a 230 ºC durante unos 12 -15 minutos. El tiempo depende del tamaño (grosor) de los trozos de salmón y de cómo te guste de hecho.

Tras sacarlo del horno, para evitar que se seque, lo mejor es cubrir la bandeja con papel de aluminio mientras se enfría un poco y hasta que llegue el momento de servirlo. De esta manera se evita que el salmón se seque.

Sobre su conservación...


Una vez hecho, se conserva bien en la nevera durante unos 3 días tapado con film transparente para que no se seque.

Si se calienta con el microondas a baja potencia, aunque no estará igual que recién horneado, el resultado es bastante aceptable.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)


¿Te gustan las recetas de salmón? Puedes encontrar más en nuestra Página de Recetas de Salmón.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Salmón con Salsa Balsámica
de Romero
Salmón al Horno con Limón
y Salsa Cremosa de Eneldo
Salmón con Miel y Tomillo
en Papillote
Salmón Teriyaki

Salmón al Horno con Naranja,
Mostaza, Miel y Nueces
Salmón al Horno con Lima,
Miel y Mantequilla


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí.




Salmón Asado con Limón, Mostaza, Ajo y Perejil

Esta es una de esas recetas fáciles de preparar, que no llevan ingredientes raros, que no llevan mucho tiempo y que te sorprenden por el resultado tan delicioso que tienen. Es perfecto como segundo plato de una comida o como plato único en una cena acompañado de una ensalada. También es perfecto para un día especial con invitados. Seguro que los sorprenderás :-)

INGREDIENTES:

  • 700 g de salmón en lomos o filetes (también pueden ser rodajas)
  • 2 cucharadas de perejil picado fino
  • 2 dientes de ajo grandes machacados (o bien, 3 pequeños)
  • 1 y ½ cucharaditas de mostaza de Dijon
  • ½ - 1 cucharadita de sal, o bien, sal al gusto
  • 1/8 de cucharadita de pimienta negra
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Rodajas de limón de adorno


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 230 ºC.
  2. Corta el salmón en porciones individuales y colócalas sobre una bandeja de horno untada con aceite de oliva con la piel hacia abajo.
  3. Pon en un cuenco el perejil picado, los dientes de ajo machacados, la mostaza de Dijon, la sal, la pimienta, el aceite de oliva y el zumo de limón. Mézclalo dando vueltas con una cuchara.
  4. Reparte la mezcla anterior por encima del salmón (puedes ver imágenes en el vídeo).
  5. Hornea a 230 ºC entre 12 y 15 minutos. El tiempo dependerá del tamaño y grosor de los trozos de salmón y de cómo te guste de hecho.
  6. Tras sacarlo del horno, cubre la bandeja con papel de aluminio hasta el momento de servir para evitar que el salmón se seque.
  7. Sírvelo con media rodaja de limón por encima a modo de adorno.
¡Y a disfrutarlo!


lunes, 22 de septiembre de 2014

Banana Pancakes (Tortitas Americanas de Plátano)


Banana Pancakes (Tortitas Americanas de Plátano)


Esta es una versión de las famosas tortitas americanas que se prepara con puré de plátanos maduros. Estas tortitas son gruesas, pero al mismo tiempo muy esponjosas y muy jugosas por dentro debido al puré de plátano. Además, tienen un sabor a plátano riquísimo :-)

Una ventaja de esta receta de tortitas es que, como el puré de plátano es muy jugoso, no necesitan mucha grasa para que no queden secas. Sólo llevan 2 cucharadas de aceite. Por otro lado, como el puré de plátano es dulce, no requieren tanta azúcar como otras recetas.

Se pueden tomar solas o acompañadas de fruta fresca (por ejemplo, unas rodajas de plátano para intensificar el sabor a plátano) miel, mermelada, compota de frutas (pruébalas con nuestra compota casera de fresas), chocolate caliente, frutos secos (nueces, etc), sirope, etc.

¡Hay mil posibilidades que te harán disfrutar del desayuno o la merienda! :-)


Sobre los ingredientes...


Los ingredientes de estas tortitas son muy básicos: plátanos, harina de trigo, azúcar, levadura química de repostería, sal, huevo, leche y aceite vegetal.

Los plátanos tienen que estar muy maduros. Tan maduros que estén demasiado dulces para comerlos. Deben tener la piel llena de manchas negras y deben estar tan blandos que se puedan reducir a puré simplemente aplastándolos con un tenedor. Puedes aprovechar para hacer esta receta aquellos plátanos que ya estén a punto de estropearse.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos, las levaduras, y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El aceite vegetal debe ser aceite de sabor suave para que no interfiera con el sabor del resto de ingredientes. Por ejemplo, aceite de girasol o aceite de maíz.


Sobre la forma de prepararlas...


Es muy fácil prepararlas y no son necesarios utensilios sofisticados. Sólo necesitas 2 recipientes para mezclar, un tenedor, una cuchara, una sartén o plancha, una espátula y un cazo de servir sopa.

Cómo preparar la pasta para las tortitas


Para hacer la pasta de las tortitas, tan sólo hay que mezclar ingredientes húmedos por un lado, ingredientes secos por otro, y mezclar ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan.

El puré de plátano se consigue machacando los plátanos muy maduros con un tenedor.

Es importante poner énfasis en que no se debe insistir mucho cuando se mezclen los ingredientes secos con los húmedos, ya que, de lo contrario, las tortitas podrían quedar duras.

Únicamente se deben mezclar con una cuchara hasta que la harina se humedezca. No hay que insistir más. No pasa nada si queda algún pequeño grumo. Se deshará solo. La pasta que debe obtenerse tras la mezcla será bastante espesa, pero al mismo tiempo será muy suave (puedes ver imágenes del aspecto que debe tener en el vídeo de la receta, más abajo).

Banana Pancakes (Tortitas Americanas de Plátano)


Cómo cocinar las tortitas para que queden perfectas


Las tortitas pueden tener el diámetro que nosotros queramos. Tan sólo hay que poner más o menos cantidad de pasta en la sartén o en la plancha donde las cocinemos. Lo normal es tomar porciones de unos 60 ml de la pasta. Esto es algo más de la mitad de un cazo de servir sopa.

Para cocinarlas, se puede emplear mantequilla o bien aceite vegetal de sabor suave, como por ejemplo, aceite de girasol. Recuerda que hay que volver a engrasar ligeramente la sartén o la plancha en la que las cocinemos después de cada tortita (antes de poner la siguiente).

Las tortitas se cocinan a fuego entre medio y fuerte (más medio que fuerte). Como estas tortitas son gruesas y jugosas, el fuego no tendrá que ser tan fuerte como en otras recetas de tortitas más finas y menos jugosas, ya que podría tostarse demasiado la superficie en contacto con la sartén antes de cocinarse por el centro. Si sospechas que la tortita ya está dorada, pero todavía no es el momento de darle la vuelta, baja el fuego para que no se tueste demasiado por el lado que está en contacto con la sartén. Una vez que hagas la primera, habrás tomado la medida a la intensidad del fuego y podrás aplicarlo en las siguientes para que te queden perfectas.

El momento de dar la vuelta a las tortitas es cuando se forman burbujas en la superficie y, además, al tocar con una espátula el borde de la tortita, la espátula no se impregna de pasta.

¡Aquí os dejo la receta! ¡Espero que la disfrutéis!

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Yoghurt Pancakes
(Tortitas Americanas de Yogur)
Tortitas Irlandesas
(Irish Pancakes)
Banana Bread
(Bizcocho Americano de Plátano)
Bizcocho de Plátano, Naranja
y Arándanos Rojos Secos
Muffins de Plátano y Avena

Muffins de Plátano y Pepitas
de Chocolate

















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:


En el siguiente vídeo en alta definición puedes encontrar las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:




Banana Pancakes (Tortitas Americanas de Plátano)

Esta es una versión de las famosas tortitas americanas que se preparan con puré de plátanos maduros. Estas tortitas son muy gruesas, pero al mismo tiempo muy esponjosas y muy jugosas por dentro debido al puré de plátano. Además, tienen un sabor a plátano riquísimo :-)

Una ventaja de esta receta de tortitas es que, como el puré de plátano es muy jugoso, no necesitan mucha grasa para que no queden secas. Sólo llevan 2 cucharadas de aceite. Por otro lado, como el puré de plátano es dulce, no requieren tanta azúcar como otras recetas.

Se pueden tomar solas o acompañadas de fruta fresca (por ejemplo, unas rodajas de plátano para intensificar el sabor a plátano) miel, mermelada, compota de frutas (pruébalas con nuestra compota casera de fresas), chocolate caliente, frutos secos (nueces, etc), sirope, etc. ¡Hay mil posibilidades que te harán disfrutar del desayuno o la merienda! :-)


INGREDIENTES:

  • 130 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • ¼ cucharadita de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 plátanos muy maduros
  • 1 huevo ligeramente batido
  • 240 ml de leche
  • 2 cucharadas de aceite vegetal de sabor suave (por ejemplo, de girasol o de maíz)
  • Mantequilla o bien aceite de girasol para engrasar la sartén

NOTA: La cantidad de tortitas que se obtendrán dependerá de la cantidad de pasta que pongas en la sartén para cada tortita. Menos pasta implica tener más cantidad de tortitas pero más pequeñas.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pon en una fuente amplia la harina, la levadura de repostería, la sal y el azúcar. Mézclalo bien con una cuchara dejando un hueco en el centro.
  2. Pela los plátanos y tritúralos en un plato presionando con un tenedor hasta obtener una papilla.
  3. En otra fuente o bol para mezclar, bate ligeramente un huevo. Añade los plátanos en papilla, la leche y el aceite de girasol. Mézclalo bien dando vueltas con una cuchara.
  4. Añade la mezcla anterior en la fuente que contiene la mezcla de harina. Mézclalo suavemente con una cuchara hasta que la harina se humedezca. No es necesario insistir más a partir de ese punto o las tortitas podrían queda duras. Es normal que quede algún grumo. No pasa nada. Se deshará sólo. La mezcla será muy espesa, pero al mismo tiempo suave. Puedes ver imágenes en el vídeo.
  5. Calienta a fuego medio-fuerte una sartén antiadherente, o bien una plancha, y engrásala ligeramente con mantequilla o aceite de girasol. Cuando la sartén esté caliente, vierte con un cazo una porción de la mezcla del tamaño deseado.
  6. Espera unos minutos hasta que la tortita tenga burbujas en la superficie y además, al tocar el borde con una espátula, la espátula no se impregna de pasta. Da la vuelta con cuidado. La tortita estará cocinada tras unos minutos, cuando esté dorada por el lado de abajo (levántala con la espátula para comprobarlo).
  7. Engrasa de nuevo la sartén entre tortita y tortita y continúa haciendo tortitas hasta que se termine la pasta. Es posible que tengas que ajustar la intensidad del fuego que que queden doradas a tu gusto.
¡Y a disfrutarlas!


jueves, 18 de septiembre de 2014

Pollo Marroquí con Albaricoques y Almendras




Una maravillosa mezcla de especias, hierbas aromáticas, miel, albaricoques deshidratados (orejones) y almendras crujientes hacen que este plato de pollo esté delicioso.

Es perfecto para acompañarlo con cuscus, ya que tiene gran cantidad de salsa. También es perfecto como plato principal de una comida o cena especial con invitados.

Además de que gustará a todos por lo rico que está, tiene la ventaja de que puedes prepararlo con unas horas de antelación, por ejemplo, durante la mañana de ese mismo día, sin correr el riesgo de que esté seco cuando lo vayas a servir.


Sobre la cocina marroquí...

La cocina marroquí se caracteriza por la herencia bereber y la influencia de los países del Magreb. Unos de sus rasgos característicos es la mezcla de sabores dulces y salados y el uso de gran variedad de especias. Es fácil de cocinar ya que es una cocina de origen popular y muy casera. Normalmente las recetas se pasan de madres a hijas por tradición verbal.



Entre los utensilios o recipientes utilizados se encuentra el tajín, que es una especie de cazuela de barro cocido o cerámica con una tapa en forma de chimenea que deja salir el vapor por un agujero. Se suele emplear para guisar platos de carne (pollo o cordero) como el de esta receta.

Se suele llamar tajín tanto al utensilio de cocina como al estofado realizado en él. Aunque esta receta de pollo está hecha en una cazuela, en realidad, para seguir estrictamente la tradición marroquí debería cocinarse en un tajín.


Sobre los ingredientes...

La mezcla de especias y hierbas aromáticas que dan el sabor y aroma marroquí a esta receta está formada por canela, cúrcuma, cardamomo, pimienta negra, jengibre, perejil y cilantro.


El jengibre es una planta cuyo tallo subterráneo o rizoma se usa mucho en la cocina oriental. Crece en regiones tropicales, tiene un aroma muy apreciado y un sabor fuerte ligeramente picante. En la cocina occidental, en lugar de fresco, se suele emplear seco y en polvo en diferentes recetas de dulces. En esta receta se usa seco.

La cúrcuma es una de las especias más usadas en la cocina de la India como colorante alimentario para el arroz, carne y diversos platos. También forma parte de las especias que dan color como el curry. Actualmente se comercializa como el aditivo alimentario E100 ó cúrcuma.

En algunos países de Hispanoamérica es conocida como palillo, y en algunos países como Colombia se la conoce como azafrán de raíz. Igual que ocurre con el jengibre, se comercializa tanto la raíz fresca de la planta como en formato de polvo seco. En esta receta se usa en polvo.


El cilantro también se conoce con los nombre de culantro, guaraní, kuratu, perejil árabe o coriandro fresco. ¿Sabes cuáles son  las diferencias entre el cilantro y el perejil? Aunque pueda parecer que son la misma hierba, nada más lejos de la realidad... Son parientes cercanos, pero tienen un sabor y aroma diferentes y, por tanto, no se puede sustituir una hierba por la otra o conseguiremos un resultado diferente.
  • La principal diferencia entre el perejil y el cilantro es el color. El perejil tiene un color verde mucho más intenso y algo más oscuro que el cilantro, de color verde más suave.
  • Por otro lado, el perejil tiene los tallos más gruesos y más firmes que el cilantro. Es muy fácil quebrar un tallo de perejil. Sin embargo, los del cilantro son más finos y más flexibles.
  • En cuanto a las hojas, las del perejil son más alargadas y más puntiagudas que las del cilantro, que son más redondeadas.
  • Por último, del cilantro se consumen tanto sus hojas como sus semillas (coriandro), especialmente en la cocina india y, a veces, se puede encontrar en el mercado junto con sus raíces.

Cardamomo Verde (vainas y semillas)
El cardamomo es una especia muy utilizada en la cocina de la India, en la gastronomía asiática y en la árabe. Se usa para preparar currys, arroces, pasteles, panes, galletas, postres y para aromatizar bebidas como por ejemplo el té. Es muy común encontrarlo también en los países del norte de Europa aromatizando bollos junto al clavo, el jengibre y la canela.

Actualmente, el mayor productor de cardamomo del mundo es Guatemala, aunque también hay grandes producciones comerciales en en la India, Sri Lanka, Nepal y Tailandia. En Latinoamérica también se conoce con el nombre de "granado del paraíso".

Hay dos variedades: cardamomo verde y cardamomo negro. La más utilizada es la verde, y también es la que se emplea en esta receta.

Aunque es posible encontrar cardamomo ya molido, lo mejor es comprarlo en vainas extraer los granos y molerlos justo antes de utilizarlos para que su aroma se conserve intacto. Puedes molerlo con un molinillo, un procesador de alimentos (batidora/trituradora) o simplemente machacando los granos en un mortero.

Sobre el procedimiento para prepararlo...

El procedimiento para elaborar esta receta de pollo es muy sencillo.

En primer lugar hay que mezclar las especias con aceite de oliva e impregnar con la mezcla los trozos de pollo.

Después se dora el pollo a fuego medio-fuerte en un cazuela con aceite de oliva.

Se retira el pollo de la cazuela y se cocinan en aceite de oliva la cebolla y el ajo.

Por último, se devuelve a la cazuela el pollo y se añaden el resto de ingredientes (perejil, cilantro, miel, canela en rama, agua) y se deja cocer a fuego medio-bajo durante 30 minutos.

Las almendras se fríen con un poco de aceite de oliva hasta que se doran ligeramente para intensificar su sabor y para que estén más crujientes.

Es importante añadirlas justo antes de servir, ya que si están dentro de la salsa durante un tiempo largo absorberían agua, se hincharían, y perderían su textura crujiente.

También pueden añadirse directamente al plato de los comensales en lugar de ponerlas en la cazuela.


Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)




¿Te gusta el pollo? Puedes encontrar más recetas en nuestra página de recetas de pollo.


Si te gusta esta receta, también te gustarán:

Pollo al Curry de Pimienta Verde (Murgh Mirchiwala)
Pollo a la Naranja al Estilo Chino
Pollo Asado con Mostaza, Miel y Romero
Pollo con Champiñones, Bacon, Nata y Vino Blanco























VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
- Minimal Illusions
- Winds Of Inspiration




Pollo Marroquí con Albaricoques y Almendras

Una maravillosa mezcla de especias, hierbas aromáticas, miel, albaricoques deshidratados (orejones) y almendras crujientes hacen que este plato de pollo esté delicioso. Es perfecto para acompañarlo con cuscus, ya que tiene gran cantidad de salsa. También es perfecto como plato principal de una comida o cena especial con invitados. Además de que gustará a todos por lo rico que está, tiene la ventaja de que puedes prepararlo con unas horas de antelación, por ejemplo, durante la mañana de ese mismo día, sin correr el riesgo de que esté seco cuando lo vayas a servir.

INGREDIENTES:

  • 1 y 1/2 cucharaditas de canela molida
  • 1/2 cucharadita de cardamomo molido
  • 1 y 1/2 cucharaditas de jengibre seco molido
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 y 1/2 cucharaditas de sal (o bien, sal al gusto)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva + 1 cucharadita
  • 1,3 Kg de pollo (muslos, contramuslos, etc.)
  • 1 cebolla morada
  • 4 dientes de ajo
  • 5 ramas de cilantro
  • 5 ramas de perejil
  • 350 ml de agua
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 rama de canela
  • 12 albaricoques deshidratados (orejones)
  • 60 g de almendras crudas


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Pon en una fuente amplia donde entre el pollo, la cúrcuma, la canela, la pimienta negra, el cardamomo, el jengibre, la sal y 3 cucharadas de aceite de oliva. Mezcla todo bien con una cuchara.
  2. Añade el pollo y haz que se impregne bien de la mezcla de especias y aceite.
  3. Corta la cebolla a la mitad y cada mitad en rodajas finas. Pica los dientes de ajo finamente. Pica las hojas de cilantro y las hojas de perejil.
  4. Pon una cazuela al fuego con una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté caliente añade el pollo (junto con los restos de especias que puedan quedar en la fuente) y cocínalo a fuego medio-fuerte hasta que esté dorado por el lado que está en contacto con la cazuela. Dale la vuelta y cocínalo de nuevo hasta que esté dorado por el lado que está en contacto con la cazuela. Repite la operación hasta que esté dorado por todos los lados. En ese momento retíralo de la cazuela.
  5. Pon la cebolla en la cazuela y cocínala a fuego medio, removiendo frecuentemente, hasta que esté blanda. Añade el ajo picado y cocínalo 3 minutos. Añade el perejil y el cilantro, reservando un poco para servir. Añade el agua, la rama de canela, la miel y los albaricoques. Dale vuelta para que todo se reparta uniformemente en la cazuela.
  6. Llévalo a ebullición y deja cocer a fuego lento 30 minutos con la tapa puesta.
  7. Pon una cucharadita de aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio-fuerte. Añade las almendras y cocínalas removiendo frecuentemente hasta que estén ligeramente doradas.
  8. Sírvelo con las almendras y el cilantro y el perejil reservados acompañado de cuscús.
¡Y a disfrutarlo!


lunes, 8 de septiembre de 2014

Ensalada de Pepino con Sésamo y Jengibre



Aunque mucha gente considera que el pepino es una hortaliza aburrida, esta ensalada de estilo asiático tiene todos los ingredientes para conseguir un resultado riquísimo, exótico y muy sabroso que sin duda sorprenderá. ¡Pocas calorías sin renunciar al sabor! :-)

Perfecta como entrante o para compartir entre varias personas en una comida o cena a base de tapas o bien  acompañando el segundo plato.


Sobre los ingredientes...

El ingrediente principal de la ensalada es el pepino.  El pepino tiene un alto porcentaje de agua, lo que hace que tenga muy pocas calorías. También tiene propiedades diuréticas y desintoxicantes.

Además de pepino, esta ensalada lleva cebolla roja, cilantro y semillas de sésamo tostadas. El aliño o aderezo se prepara con aceite de sésamo, aceite de oliva, salsa de soja, vinagre de vino blanco, miel, jengibre fresco, ajo, y una pizca de pimienta de cayena.

La salsa de soja se obtiene de la fermentación de las semillas de soja y es muy fácil encontrarla en los supermercados. Lo mejor es elegir una que se haya fermentado de forma natural y no mediante procesos industriales.

El aceite de sésamo, como su nombre indica, es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de sésamo. Este aceite se usa mucho en la cocina china y la coreana, pero no para freír sino como toque final para dar sabor. Por eso, se comercializa en botellas pequeñas, ya que se utiliza en pequeñas cantidades. Se suele encontrar en la zona de comida asiática de supermercados y grandes superficies.

Jengibre Fresco
El jengibre es una planta cuyo tallo subterráneo o rizoma se usa mucho en la cocina oriental.

Crece en regiones tropicales, tiene un aroma muy apreciado y un sabor fuerte ligeramente picante.

En la cocina occidental, en lugar de fresco, se suele emplear seco y en polvo en diferentes recetas de dulces.

En esta receta de estilo asiática se emplea fresco machacado en mortero de la misma manera que se machaca un diente de ajo. También puede rallarse con la parte fina de un rallador.

El cilantro también se conoce con los nombre de culantro, guaraní, kuratu, perejil árabe o coriandro fresco. Aunque pueda parecer que es igual que el perejil, nada más lejos de la realidad... Son parientes cercanos, pero tienen un sabor y aroma diferentes y, por tanto, no se puede sustituir una hierba por la otra o conseguiremos un resultado diferente.

Sobre la forma de prepararla...

En primer lugar hay que lavar muy bien los pepinos y cortarlos en rodajas tan finas como sea posible, casi transparentes.

Cuanto más finas sean las rodajas, más sabor tendrá la ensalada, ya que estarán más impregnadas del aliño.

Los pepinos, una vez cortados en rodajas, hay que ponerlos en un escurridor con sal. La sal hace que suelten parte del agua que contienen. Si no se hiciera así, soltarían el agua al entrar en contacto con el aliño de la ensalada, entonces quedaría demasiado líquido y perdería sabor.

Una vez que suelten el agua hay que lavarlos para eliminar los restos de sal, escurrirlos muy bien y secarlos con papel de cocina.

El aliño o aderezo es muy fácil de preparar. Tan sólo hay que mezclar los ingredientes en un bol o cuenco pequeño.

Las semillas de sésamo son tostadas. Lo mejor es comprarlas sin tostar y tostarlas justo antes de consumirlas.

Es muy fácil, sólo hay que ponerlas en una sartén a fuego medio y remover frecuentemente hasta que se doren. El fuego debe ser medio, no alto, ya que, si es demasiado fuerte las semillas se pueden quedar y además saltarían de la sartén.

Sobre su conservación...

Una vez hecha, es necesario guardar esta ensalada en la nevera hasta que se vaya a consumir, ya que está mejor fría. Si te sobra, la podrás consumir al día siguiente sin problemas si se mantiene en la nevera.

Si te gusta esta receta, también te gustarán éstas:

Ensalada de Pepino, Pera, Pistachos,
Arándanos y Queso
Pollo a la Naranja al Estilo Chino

Ensalada de Tomates
al Estilo Egipcio
Atún con Sésamo
al Estilo Asiático
Ensalada de Pepino, Yogur
y Menta Fresca
Ensalada de Pepino con Crème Fraîche
y Eneldo Fresco


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:




Ensalada de Pepino con Sésamo y Jengibre

Aunque mucha gente considera que el pepino es una hortaliza aburrida, esta ensalada de estilo asiático tiene todos los ingredientes para conseguir un resultado riquísimo, exótico y muy sabroso que sin duda sorprenderá. ¡Pocas calorías sin renunciar al sabor! :-) Perfecta como entrante o para compartir entre varias personas en una comida o cena a base de tapas o bien acompañando el segundo plato.

INGREDIENTES:

Para la ensalada:
  • 2 pepinos grandes
  • 30 g de cebolla morada
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 2 cucharadas de cilantro picado

Para el aderezo:
  • 2 cucharadas de aceite de sésamo
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
  • 2 cucharaditas de miel
  • 1 diente de ajo pequeño machacado
  • 2 cucharaditas de jengibre fresco machacado o rallado
  • 1/8 de cucharadita de pimienta de cayena molida

NOTA: Se necesita sal para que los pepinos suelten el agua, pero la sal no es un ingrediente de la ensalada, ya que no es necesaria por llevar soja que ya es salada.


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Lava muy bien los pepinos y córtalos en rodajas tan finas como te sea posible. Deben ser casi transparentes. Ponlas en un escurridor, añade sal por encima de las rodajas y déjalas reposar para que suelten el agua (unos 15 minutos).
  2. Mientras tanto, prepara el aliño poniendo en un cuenco todos los ingredientes (aceite de sésamo, aceite de oliva virgen, salsa de soja, vinagre de vino blanco, miel, ajo machacado, jengibre machacado y pimienta de cayena) y mezclándolos dando vueltas con una cuchara hasta tener una mezcla uniforme.
  3. Tuesta las semillas de sésamo. Para ello, ponlas en una sartén a fuego medio y remueve frecuentemente hasta que las semillas tengan un color dorado. Cuidado con el fuego, ya que si es demasiado fuerte las semillas pueden quemarse y además saltarán.
  4. Corta la cebolla morada en tiras muy finas.
  5. Lava las rodajas de pepino para eliminar todos los restos de sal, escúrrelas muy bien y sécalas con papel absorbente de cocina. Ponlas en la fuente en la que vayas a servir la ensalada.
  6. Añade la cebolla morada, media cucharada de semillas de sésamo, una cucharada de cilantro picado groseramente y el aliño. Dale vueltas ayudándote de 1 o 2 cucharadas para que todo se mezcle y las rodajas de pepino se impregnen bien del aliño. Guarda la ensalada en la nevera hasta que se vaya a consumir.
  7. Justo antes de servir la ensalada, esparce por encima el resto de semillas de sésamo tostadas (1/2 cucharada) y una cucharada adicional de cilantro picado groseramente.
¡Y a disfrutarlo!


miércoles, 3 de septiembre de 2014

Bizcocho de Limón, Tomillo y Queso



El aroma y el sabor del tomillo le dan a este bizcocho un toque de frescura que combina muy bien con el sabor a limón. El queso de untar que lleva le aporta una textura suave.

Es perfecto para el desayuno, la merienda o para acompañar un café o un té en cualquier momento del día.


Sobre los ingredientes...

Tomillo Fresco
El tomillo es una hierba aromática muy usada en la cocina mediterránea. Tiene un olor intenso y un sabor característico que va muy bien con diferentes tipos de recetas: guisos de carne, adobos, ensaladas, etc. En general, el tomillo se usa en la cocina tanto seco como fresco. En esta receta debe emplearse fresco. No puede sustituirse por tomillo seco puesto que tiene un sabor mucho más fuerte.

El queso que lleva este bizcocho es queso de untar de tipo Philadelphia. No es necesario que sea exactamente Philadelphia, vale cualquier otro queso de untar de sabor suave con textura de crema. Debe estar a temperatura ambiente para que se ablande y sea fácil de trabajar.

Para hacer el glaseado se usa azúcar glas, también conocida como azúcar glasé, azúcar glacé, azúcar glass, azúcar flor, azúcar lustre, azúcar impalpable, azúcar pulverizada, nevazúcar o azúcar en polvo. Se trata de azúcar molida muy fina con la textura de polvo. El glaseado también lleva ralladura de limón y zumo de limón para intensificar el sabor a limón del bizcocho.

Sobre la forma de prepararlo...

Para preparar este bizcocho se necesita una batidora eléctrica con el accesorio de varillas, ya que hay que batir la mantequilla junto al queso a punto de crema y es complicado hacerlo manualmente.

La batidora eléctrica también hará que la pasta coja más aire y el bizcocho esté más esponjoso.

El glaseado se prepara mezclando el azúcar glas con la ralladura de limón y el zumo de limón hasta conseguir una pasta espesa.

Se puede ajustar la cantidad de zumo para que quede más o menos espeso.

Hay que verterlo sobre el bizcocho cuando todavía está caliente y dejar que se solidifique antes de consumir el bizcocho.

Sobre su conservación...

Este bizcocho dura unos 3 días en buenas condiciones si se cubre bien para que no se seque.

También puede congelarse envuelto en papel de aluminio, entero o bien cortado en rebanadas individuales, envuelto en papel de aluminio.



Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

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VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver las instrucciones de la receta paso a paso con imágenes. La música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí:
- Minimal Illusions
- Winds Of Inspiration




Bizcocho de Limón, Tomillo y Queso

El aroma y el sabor del tomillo le dan a este bizcocho un toque de frescura que combina muy bien con el sabor a limón. El queso de untar que lleva le aporta una textura suave. Es perfecto para el desayuno, la merienda o para acompañar un café o un té en cualquier momento del día.

INGREDIENTES:

Para el bizcocho:
  • 150 g de harina
  • 1 y ½ cucharaditas de levadura química de repostería (Royal u otra marca)
  • ¼ de cucharadita de sal
  • 45 g de mantequilla ablandada a temperatura ambiente
  • 85 g de queso de untar a temperatura ambiente
  • 140 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 125 ml de leche
  • 1 cucharada de hojas de tomillo fresco
  • 1 cucharadita de ralladura de limón

Para el glaseado de limón:
  • 75 g de azúcar glas
  • ½ cucharadita de ralladura de limón
  • 3 cucharaditas de zumo de limón


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 180 ºC y unta de mantequilla un molde rectangular de unos 26 x 11 cm o medidas similares (24 x 13, etc.).
  2. Pon en una fuente amplia la harina, la levadura de repostería y la sal. Mézclalos bien.
  3. Pon en otra fuente amplia la mantequilla y el queso, ambos ablandados a temperatura ambiente. Bátelos con una batidora eléctrica con el accesorio de varillas hasta que se hayan mezclado y tengan la textura de una crema o pomada. Comienza batiendo a velocidad lenta para evitar salpicaduras.
  4. Añade el azúcar y bate de nuevo, comenzando a velocidad lenta, hasta que se incorpore a la mezcla.
  5. Añade el huevo y bate muy bien (puedes aumentar la velocidad) hasta que se incorpore a la mezcla.
  6. Añade la mitad de la mezcla de harina y bate a velocidad lenta, para que no salpique, hasta que se incorpora a la mezcla.
  7. Añade la leche y bate de nuevo hasta que se incorpora a la mezcla.
  8. Añade las hojas de tomillo fresco y la ralladura de limón y bate hasta que se incorporan a la mezcla.
  9. Pon la pasta en el molde untado de mantequilla y hornéalo durante 45- 50 minutos hasta que esté dorado y al pinchar un palillo en el centro, el palillo salga limpio.
  10. Tras sacarlo del horno, deja que se enfríe sobre una rejilla dentro del molde durante unos 15 minutos.
  11. Mientras tanto prepara el glaseado mezclando en un cuenco el azúcar glas, la ralladura de limón y el zumo de limón. Debes obtener una mezcla muy espesa. Puedes ajustar la densidad añadiendo más zumo de limón, para que sea más líquida, o bien, más azúcar glas para que sea más densa.
  12. Desmolda el bizcocho, ponlo sobre una rejilla y vierte el glaseado por encima mientras el bizcocho está todavía caliente. Para evitar manchar la encimera, puedes poner papel de aluminio, papel de cocina o servilletas de papel debajo de la rejilla para que recojan los restos del glaseado que puedan caer.
  13. Deja que el bizcocho se enfríe por completo y el glaseado se solidifique por completo antes de consumirlo.
¡Y a disfrutarlo!