jueves, 28 de noviembre de 2013

Muffins de Calabaza, Naranja y Arándanos Rojos



Hoy es el día de Acción de Gracias (Thanksgiving) en Estados Unidos y, además del famoso pavo de Acción de Gracias, es tradicional comer dulces con calabaza.

Estos muffins, además de calabaza, tienen zumo de naranja y arándanos rojos, que combinan muy bien entre ellos. El toque aromático lo ponen la canela, el jengibre en polvo, el clavo en polvo y la vainilla. ¡Todo sabor y aroma!


Sobre los ingredientes...

El puré de calabaza que se usa en esta receta no es lo que comúnmente se conoce como puré, es decir, no es calabaza cocida y triturada. Se trata de calabaza que se asa en el horno, se tritura y se escurre en un colador durante horas hasta que elimina todo el agua (es bastante agua la que tiene :-)). Puedes ver cómo se prepara aquí.

Arándanos Rojos (Cranberries)
Los arándanos rojos (cranberries) son unas bayas originarias de américa del norte. Son pequeñas, con forma ovalada, duras, y de color rojo intenso. Cuando se comen crudas y frescas son muy ácidas.
Los indios americanos usaban esta bayas como alimento y también como medicina.
Tienen un alto contenido de vitamina C y también contienen muchos antioxidantes. Los marineros y los colonos americanos las usaban para prevenir el escorbuto, enfermedad que aparece cuando hay carencia de vitamina C.



Para los que no estén familiarizados con el día de Acción de Gracias, se trata de una fiesta de agradecimiento por una buena cosecha que se celebra desde el siglo XVII. Cuando los primeros colonos llegaron a lo que es hoy Estados Unidos se encontraron con muchas dificultades. Los indios americanos les enseñaron a cultivar la tierra y a pescar. En el otoño de 1621, los colonos decidieron celebrar una comida para dar gracias a Dios por los alimentos que tenían y esta celebración se convirtió en lo que hoy se conoce como Acción de Gracias. En Estados Unidos se celebra el último jueves de noviembre y en Canadá el segundo lunes de octubre.

Sobre la forma de prepararlos...

La forma de prepararlos es muy fácil.

No se necesitan utensilios sofisticados, ni robots de cocina, ni batidoras eléctricas. Es suficiente con los recipientes para mezclar, una cuchara y un tenedor.

Tan sólo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, y después mezclar ambos hasta que los ingredientes secos se humedezcan y no queden grumos.

Sobre su conservación...

Estos muffins aguantan en perfectas condiciones hasta 3 días después de hacerlos si están guardados en un sitio fresco y seco bien tapados con film transparente para que no se sequen.

Si los pones en la nevera recuerda sacarlos media hora antes de consumirlos para que les dé tiempo a ponerse a temperatura ambiente, ya que están mejor a temperatura ambiente o templados.

Si no te da tiempo, ponlos en el microondas unos 5-7 segundos.

Se pueden congelar envueltos en papel de aluminio. Si los congelas cuando están recién horneados y acaban de enfriarse, cuando los descongeles estarán como recién hechos.

VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver la receta paso a paso (la música de este vídeo es Royalty Free y está disponible aquí):





Muffins de Calabaza, Naranja y Arándanos Rojos

Estos muffins, además de calabaza, tienen zumo de naranja y arándanos rojos, que combinan muy bien entre ellos. El toque aromático lo ponen la canela, el jengibre en polvo, el clavo en polvo y la vainilla. ¡Todo sabor y aroma!

INGREDIENTES:

  • 220 g de harina de trigo
  • 200 g de azúcar
  • 1/2 cucharadita de levadura química de repostería
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharada de ralladura de naranja
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
  • 1/4 cucharadita de clavo en polvo
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 240 ml (1 taza) de puré de calabaza
  • 60 ml (4 cucharadas) de zumo de naranja
  • 50 g de mantequilla derretida (a temperatura ambiente)
  • 120 g de arándanos rojos frescos troceados


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 190 - 200 ºC y unta de mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. En una fuente grande pon la harina, la levadura de repostería, el bicarbonato, la sal, la ralladura de naranja, la canela, el jengibre en polvo y el clavo molido. Mézclalos bien con ayuda de una cuchara o de unas varillas. Ten cuidado de que la ralladura de naranja no se quede pegada y forme grumos con la harina.
  3. En un plato, bate dos huevos. Añade el extracto de vainilla, el puré de calabaza, el zumo de naranja y la mantequilla derretida (que se ha dejado enfriar a temperatura ambiente). Mézclalo con ayuda de un tenedor.
  4. Añade la mezcla anterior a la fuente con los ingredientes secos y mézclalos, con una cuchara o una espátula, sólo hasta que los ingredientes secos se humedezcan. No sobretrabajes la mezcla o te pueden quedar unos muffins duros.
  5. Añade los arándanos rojos troceados y mézclalos hasta que se repartan de forma uniforme por la mezcla.
  6. Reparte la mezcla en los moldes para muffins untados de mantequilla.
  7. Hornéalos durante unos 20-25 minutos (hasta que hayan subido y estén dorados)
  8. Tras sacarlos del horno, deja que los muffins se enfrían en los moldes sobre una rejilla durante unos 10-15 minutos.
  9. Tras desmoldarlos, deja que se enfríen por completo sobre la rejilla.
¡Y a disfrutarlo!


sábado, 23 de noviembre de 2013

Sopa de Patata, Guisantes, Puerro y Menta



Llega el frío y con él las ganas de disfrutar de una buena sopa caliente :-) Esta sopa tiene una consistencia cremosa y un sabor delicioso gracias a la combinación de la patata y el puerro y el toque aromático de la menta.


Si quieres hacer una versión más ligera, con menos calorías, elimina la nata de montar y, en lugar de cocinar los puerros con mantequilla, cuécelos junto al resto de ingredientes. Esta versión "light" tiene mucha menos grasa y sigue teniendo muy buen sabor.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis!

Si te gusta esta receta, también te gustarán estas:

Crema de Calabaza
con Leche de Coco
Crema de Zanahoria, Jengibre,
Curry y Leche de Coco
Sopa de Calabaza, Manzana,
Canela y Yogur
Crema de Champiñones

Crema de Coliflor Asada
y Queso Cheddar Curado
Crema de Brócoli
y Queso Cheddar

















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Puedes ver la receta paso a paso en el siguiente vídeo (la música de este vídeo en Royalty Free y está disponible aquí):




Sopa de Patata, Guisantes, Puerro y Menta

Esta sopa tiene una consistencia cremosa y un sabor delicioso gracias a la combinación de la patata y el puerro y el toque aromático de la menta. Si quieres hacer una versión más ligera, con menos calorías, elimina la nata de montar y, en lugar de cocinar los puerros con mantequilla, cuécelos junto al resto de ingredientes. Esta versión "light" tiene mucha menos grasa y sigue teniendo muy buen sabor.

INGREDIENTES:

  • 50 g de mantequilla
  • 2 puerros medianos (700 g) cortados en rodajas
  • 1 diente de ajo machacado
  • 2 patatas medianas (400 g) cortadas en trozos grandes
  • 500 g de guisantes congelados
  • 750 ml de agua
  • 750 ml de caldo de pollo (se puede sustituir por 750 ml de agua y 2 pastillas de caldo de pollo)
  • Sal al gusto
  • 150 ml de nata de montar
  • 2 cucharadas de hojas de menta cortadas en tiras finas


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Ponemos la mantequilla en una cazuela grande a fuego medio.
  2. Cuando se haya derretido añadimos los puerros cortados en rodajitas y cocinamos hasta que comienzan a ponerse dorados.
  3. Cuando comienzan a dorarse, añadimos el ajo machacado y cocinamos 1 minuto.
  4. Añadimos las patatas, los guisantes, el agua, el caldo de pollo y sal al gusto (la cantidad de sal necesaria dependerá de la sal que contenga el caldo de pollo).
  5. Llevamos a ebullición y cocemos 15 o 20 minutos (hasta que las patatas estén tiernas).
  6. Dejamos enfriar unos 10 minutos y pasamos la batidora triturando todo bien hasta que quede una sopa fina.
  7. Añadimos la nata de montar y damos un hervor.
  8. Sírvela acompañada de menta cortada en tiras muy finas
¡Y a disfrutarla!


domingo, 17 de noviembre de 2013

Muffins de Calabaza y Nueces



La calabaza es un alimento muy versátil. Con ella se pueden preparar tanto platos principales como todo tipo de dulces. Y en todos los casos con muy buen resultado.

Este es un ejemplo de cómo podemos usar calabaza para hacer unos muffins estupendos. Son muy típicos en Estados Unidos en estas fechas, sobre todo en Halloween y Thanks Giving (Acción de Gracias), ya que es cuando las calabazas se acaban de recolectar.

Estos muffins van especiados con canela, jengibre en polvo y vainilla, que van muy bien con la calabaza y le dan un aroma exquisito. ¡Quien los prueba repite! :-)


Sobre los ingredientes...

La harina que se usa es harina de trigo refinada, es decir, la harina "normal". Sin embargo, si se desea se pueden hacer integrales poniendo la mitad de harina normal y la otra mitad integral.

La levadura química de repostería es una levadura que se comercializa en forma de polvo blanco. Puede encontrarse en sobres o bien en botecitos pequeños. La marca más famosa que la comercializa es Royal. Por este motivo, este tipo de levadura también es conocida como levadura Royal. Sin embargo, hoy en día la comercializan muchas otras marcas comerciales.

A diferencia de la levadura de panadería, que está formada por organismos vivos y que actúa durante un proceso de fermentación previo al horneado, la levadura química de repostería se activa con el calor del horno y no necesita fermentación previa.

El bicarbonato sódico, también conocido como soda, sirve para potenciar el efecto de la levadura química de repostería dejando unos muffins superesponjosos.

El puré de calabaza que se usa en esta receta no es lo que comúnmente se conoce como puré, es decir, no es calabaza cocida y triturada. Se trata de calabaza que se asa en el horno, se tritura y se escurre en un colador durante horas hasta que elimina todo el agua (es bastante agua la que tiene :-)). Puedes ver cómo se prepara aquí.
Es posible encontrar el puré de calabaza en lata. Si se va a usar calabaza de lata, hay que asegurarse de que es calabaza pura, es decir, no tiene especias añadidas.



La mantequilla debe ser mantequilla sin sal pura procedente de leche. Debe estar derretida pero no caliente sino a temperatura ambiente. El motivo es que hay que mezclarla con huevo y, si estuviera muy caliente, el huevo se podría cuajar. Se puede derretir en el microondas o bien en una sartén o un cazo. Después de derretirla, hay que esperar a que se enfríe y alcance una temperatura cercana a la temperatura ambiente sin que llegue a solidificarse.

El extracto de vainilla se comercializa en forma líquida, o bien, en forma de azúcar avainillado, que tiene el aspecto y textura del azúcar, pero con sabor y aroma a vainilla. Se puede emplear en cualquiera de los dos formatos.

Sobre la forma de prepararlos...

La forma de prepararlos es muy fácil.

No se requieren utensilios sofisticados como robots de cocina o batidoras eléctricas. Es suficiente con los recipientes para para mezclar los ingredientes y una cuchara.

Por este motivo, esta es una receta apropiada para hacer con niños.

Tan sólo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, y, después, mezclar ambos suavemente hasta que se forme una pasta espesa y no queden grumos.

Una vez llegados a este punto no hay que seguir insistiendo, ya que la harina podría desprender el gluten que contiene y eso podría hacer que los muffins queden duros.

A la hora de hornearlos, si quieres que tengan una forma redondeada en la parte superior, similar a la de un champiñón, utiliza sólo la resistencia inferior del horno. 

Puedes precalentar el horno utilizando las dos resistencias, pero cuando introduzcas los muffins en el horno, apaga la resistencia de arriba, dejando sólo la de abajo, sin modificar la temperatura del horno.



Sobre su conservación...

Aguantan en buenas condiciones unos días después de hacerlos, pero es mejor guardarlos en la nevera.

Como tienen mantequilla, que se pone dura con las temperaturas bajas, es mejor sacarlos media hora antes de consumirlos para que cojan la temperatura ambiente. Otra opción es ponerlos unos segundos en el microondas (6-8 segundos).

También se pueden congelar para ir sacándolos según se vayan consumiendo.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

Si te gusta esta receta también te gustarán:

Pumpkin Scones
(Scones de calabaza)
Crema de Calabaza
con Leche de Coco
Muffins de Calabaza, Naranja
y Arándanos Rojos Frescos
Bizcocho de Calabaza
con Pipas de Calabaza
Muffins Especiados
de Calabaza y Queso
Sopa de Calabaza, Manzana,
Canela y Yogur


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

En el siguiente vídeo en alta definición puedes ver la receta paso a paso (la música de este vídeo es Royalty Free y se puede encontrar aquí):




Muffins de Calabaza y Nueces

Este es un ejemplo de cómo podemos usar calabaza para hacer unos muffins estupendos. Son muy típicos en Estados Unidos en estas fechas, sobre todo en Halloween y Thanks Giving (Acción de Gracias), ya que es cuando las calabazas se acaban de recolectar. Estos muffins van especiados con canela, jengibre en polvo y vainilla, que van muy bien con la calabaza y le dan un aroma exquisito. ¡Quien los prueba repite! :-)

INGREDIENTES:

  • 225 g de harina
  • ½ cucharadita de levadura de repostería
  • ½ cucharadita de bicarbonato sódico
  • ¼ cucharadita de sal
  • ¾ cucharadita de canela
  • 1/8 cucharadita de jengibre en polvo
  • 50 g de nueces troceadas
  • 2 huevos
  • 175 g de azúcar
  • 115 g de mantequilla derretida a temperatura ambiente
  • 240 ml (1 taza) de puré de calabaza (sin especias añadidas)
  • 4 cucharadas de leche
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalienta el horno a 200º y unta de mantequilla un molde para 12 muffins.
  2. En una fuente amplia mezcla la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela, el jengibre en polvo y las nueces troceadas.
  3. En otra fuente, bate ligeramente dos huevos y mézclalos con el azúcar, la mantequilla derretida, el puré de calabaza, la leche y el extracto de vainilla.
  4. Añade la mezcla anterior a la fuente con los ingredientes secos y mézclalos, con ayuda de una cuchara o una espátula, sólo hasta que los ingredientes secos se humedezcan (si se trabaja demasiado pueden quedar unos muffins duros). Va a quedar una pasta espesa pero suave.
  5. Con ayuda de dos cucharas, una para coger porciones de la pasta y la otra para ayudar a desprenderlas de la primera cuchara, reparte la pasta en los moldes para muffins.
  6. Hornéalos durante 20-25 minutos en el centro del horno precalentado a 200 ºC.
  7. Tras sacar los muffins del horno, déjalos enfriar sobre una rejilla unos 10-15 minutos antes de sacarlos de los moldes y dejarlos enfriar por completo.
¡Y a disfrutarlos!


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Fettuccine al Pesto de Albahaca Genovés




El pesto de albahaca (pesto di basilico) es una de las salsas clásicas de la cocina italiana. Es típico de la región italiana de Liguria, donde crece la albahaca por la que es famosa la Riviera italiana. Se trata de un plato muy sabroso y, gracias a las hojas de albahaca fresca, que es su ingrediente principal, también es muy aromático.

El pesto de albahaca también se sirve con otras pastas largas como los spaguetti, spaghettini, tallarines, etc.


Sobre los ingredientes...

Albahaca
El pesto de albahaca es una salsa a base de hojas de albahaca fresca, piñones, ajo, aceite de oliva y queso parmesano.

La albahaca se comercializa tanto fresca como seca. En esta receta, la albahaca debe ser fresca. No puede sustituirse por albahaca seca, ya que el resultado sería diferente del esperado.

La albahaca es una planta muy fácil de cultivar. Si dispones de un pequeño huerto o de una terraza donde se puedan colocar unas macetas, es una buena idea plantar unas plantas de albahaca para poder consumirla fresca y recién cortada.

Aunque el pesto clásico se elabora con piñones, se pueden sustituir por almendras o incluso nueces. Si no encuentras el queso pecorino romano, puedes sustituirlo por queso de oveja curado.

Aunque hay marcas que comercializan la salsa ya hecha, merece la pena hacerla en casa y disfrutar así de todo el aroma de la albahaca fresca.

Sobre la forma de prepararlo...

Es sencillísimo de preparar y muy rápido, ya que podemos preparar la salsa mientras se calienta el agua para cocer la pasta.

Para prepararla sólo hay que triturar los ingredientes principales en el vaso de la batidora y mezclarlos con la pasta una vez cocida.

La salsa se puede preparar con antelación y guardarla en la nevera hasta que se vaya a usar.

Sólo hay que cubrir la superficie con aceite de oliva para que la albahaca no se oxide y se ponga oscura.

También puede congelarse.


Sobre su conservación...

Esta receta, una vez hecha, es mejor consumirla inmediatamente, ya que es cuando mejor está.

También se puede guardar en la nevera la pasta que sobre durante 3 - 4 días, siempre cubierta con film transparente, papel de aluminio, etc. para que no se seque. Sin embargo, ten en cuenta que su color no será tan bonito como cuando está recién hecha, ya que la albahaca se habrá puesto de un color más oscuro al oxidarse.

Se puede calentar en el microondas a baja potencia, o bien, a fuego lento en una sartén con una cucharada de agua.

Aquí os dejo la receta. Espero que la disfrutéis! :-)

Puedes encontrar más recetas de pasta y consejos para que la pasta te quede perfecta en nuestra página de pasta italiana.

Si te gusta esta receta, también te gustará:

Hamburguesas de Pavo, 
Albahaca y Queso Feta
Fettuccine al Pesto de Aguacate 
con Tomates Secos
Ensalada de Pasta, Mozzarella, 
Pimiento, Rúcula y Pesto
Salsa Pesto de Albahaca 
(Pesto di Basilico)
Tagliatelle con Salmón Ahumado
 y Salsa de Albahaca
Pasta con Pesto de Aguacate, 
Espinacas y Nueces


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Puedes ver la receta paso a paso en el siguiente vídeo en alta definición (la música del vídeo es Royalty Free y está disponible aquí):




Fettuccine al Pesto de Albahaca Genovés

El pesto de albahaca (pesto di basilico) es una de las salsas clásicas de la cocina italiana. Es típico de la región italiana de Liguria, donde crece la albahaca por la que es famosa la Riviera italiana. Se trata de un plato muy sabroso y, gracias a las hojas de albahaca fresca, que es su ingrediente principal, también es muy aromático.

INGREDIENTES:

Para la salsa:
  • 60 g de hojas de albahaca fresca
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de piñones (pueden sustituirse por almendras)
  • 120 ml (8 cucharadas) de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de sal
  • 60 g de queso parmesano rallado
  • 1 cucharada de queso pecorino romano rallado
  • 40 g de mantequilla

Para la pasta:
  • 400 g de fettuccine secos al huevo
  • 4 litros de agua
  • 1 cucharada de sal


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Ponemos a hervir 4 litros de agua en una cazuela grande.
  2. Ponemos en el vaso de la batidora las hojas de albahaca fresca, los piñones, el aceite de oliva, los 2 dientes de ajo y una cucharadita de la sal y lo trituramos hasta que se obtiene una crema.

  3. NOTA: En este punto la salsa puede refrigerarse para utilizarse más adelante o bien congelarse. Recuerda cubrir la superficie con aceite de oliva para evitar que se oxide.

  4. Pasamos la mezcla a una fuente grande y la mezclamos con los dos tipos de queso rallado.
  5. Cuando el agua comienza a hervir, añadimos una cucharada sopera de sal y añadimos toda la pasta al mismo tiempo.
  6. Cuando la pasta está al dente, la colamos y la mezclamos inmediatamente con la salsa, a la que habremos añadido la mantequilla y dos cucharadas de agua caliente.
  7. Sirve inmediatamente
¡Y a disfrutarlo!


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Scones de Arándanos Rojos Secos y Avena




Los scones son unos bollos ingleses que normalmente se toman en la hora del té con mantequilla o mermelada. Son similares a los "American Biscuits" con la diferencia de que estos últimos son salados mientras que los scones suelen ser más dulces y también se les suelen incorporar pasas, arándanos, etc.

Se toman cuando todavía están templados y están más que deliciosos. Son crujientes por fuera y suaves y esponjosos por dentro. Son como una golosina. ¡Un verdadero vicio! :-)

Esta es una versión más crujiente de los scones originales. Por un lado, los copos de avena le dan una textura más contundente y, como no llevan huevo, se parecen más a pan que a un bizcocho.


Sobre los ingredientes...

La avena es un alimento con muchos beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Tiene una alta cantidad de fibra, es decir, ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor y favorece la sensación de saciedad.
- Ayuda a reducir el colesterol malo.
- Contiene una alta cantidad de vitaminas y minerales (vitaminas del complejo B, vitaminas A y E, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y sodio) que forman parte de una buena alimentación.
- Ayuda a regula el nivel de azúcar en la sangre.

Los arándanos rojos secos tiene la textura de las uvas pasas. También son dulces pero un toque más ácido y un sabor más afrutado. Si vives en España y tienes un Mercadona cerca, allí los puedes encontrar. Si no los consigues puedes sustituirlos por uvas pasas.



Sobre la forma de prepararlos...

La forma de prepararlos es muy sencilla y no se requieren utensilios de cocina especiales.

Para que queden perfectos es importante que la mantequilla esté muy fría. El motivo es que hay que mezclarla con la harina presionando con las yemas de los dedos hasta conseguir una textura parecida a la del pan rallado grueso. Es decir, tienen que quedar una especie de miguitas sueltas. Si la mantequilla no estuviera suficientemente fría o si se calienta con el calor ambiente o el de las manos, en lugar de migas sueltas, puede quedar una especie de pasta pegajosa. Esto último no es lo deseado, ya que los scones quedarían duros.

Si en tu cocina hace mucho calor o si los haces en verano, un truco para evitar esto es meter la harina en el congelador unos minutos (junto al recipiente en el que vayas a hacer la mezcla).

Igual que la mantequilla, el resto de ingredientes (leche, yogur...) también deben estar muy fríos.



Por otro lado, hay que ser muy rigurosos con las proporciones de los ingredientes para que la masa no quede ni poco densa ni demasiado densa y se pueda trabajar bien. Ten en cuenta que habrá que formar una bola, aplastarla formando un disco y cortarlo con un cuchillo en 8 porciones iguales. Si la masa estuviera poco densa, se pegaría a la superficie de trabajo y no conservaría su forma.

Una vez hecha la masa, tampoco dejes que se caliente antes de trabajarla. Si vas a tardar en hornearlos, lo mejor es darles la forma de scones, colocarlos en la bandeja de hornear cubiertos con film transparente o plástico de cocina, para que conserven la humedad y no se sequen, y ponerlos en la nevera hasta el momento de hornear.

Este es un buen truco para tenerlos recién hechos en el momento en el que los vayas a consumir, sin tener que dedicar tiempo a preparalos previamente. Sólo meterlos al horno y, ¡listos! En este caso, no los pintes con huevo hasta el momento justo de meterlos al horno.


Sobre su conservación...

Cuando más ricos están es cuando están recién hechos y todavía están templados, ya que estarán crujientes por fuera y tiernos por dentro. Se conservan bien unos 3 días después de hacerlos si los pones en un lugar fresco y seco cubiertos con film transparente (plástico de cocina) para que no se sequen y se pongan duros. Sin embargo, con el paso del tiempo, perderán la textura crujiente del exterior y se pondrán más blanditos.

Una vez que se hayan enfriado, para que estén más ricos, puedes meterlos unos minutos en el horno, hasta que estén templados. Si tienes un microondas con gratinador o grill, también puedes usarlo, poniendo los scones en la parte baja del microondas. Esto te ahorrará el tiempo de calentar el horno. ¡Cuidado! Usa el microondas sólo con el gratinador. Si no dispones de gratinador en el microondas, no lo utilices, ya que los scones perderían su textura crujiente y quedarían calientes pero blandos.

Estos scones se pueden congelar. Se deben envolver individualmente en papel de aluminio. Lo mejor es hacerlo tras sacarlos del horno, cuando se han enfriado y todavía están tibios. Para descongelarlos hay dos opciones:
1) Dejarlos descongelar de forma natural (sin el papel de aluminio)
2) Si tienes horno microondas con gratinador o grill, tambien puedes ponerlos (sin el papel de aluminio) en la parte más baja del horno únicamente con el grill encendido durante unos 8-10 minutos por cada lado. Tras ese tiempo déjalos dentro unos minutos más para que con el calor que queda se terminen de descongelar por dentro. De esta forma quedan como recién salidos de horno. Si no tienes un microondas con grill, no intentes hacerlo pues quedarían blandos en lugar de crujientes.

Aquí os dejo la receta. ¡Espero que la disfrutéis! :-)

¿Te gustan la avena? Puedes encontrar más recetas en nuestra Página de Recetas con Avena.

Si te gusta esta receta también te gustarán:

Blueberry Scones
(Bollos Ingleses de Arándanos
)
Pumpkin Scones
(Scones de Calabaza)
American Biscuits
(Panecillos de Mantequilla)
Bizcocho de Arándanos Rojos
 y Naranja
Scones de Manzana, Queso Cheddar
y Salvia Fresca
Bizcocho de Melocotón,
Avena y Yogur


















VÍDEO DE LA RECETA, INGREDIENTES E INSTRUCCIONES PASO A PASO:

Puedes ver la receta paso a paso en el siguiente vídeo en alta definición (la música de este vídeo es Royalty Free y puedes encontrarla aquí):





Scones de Arándanos Rojos Secos y Avena

Los scones son unos bollos ingleses que normalmente se toman en la hora del té con mantequilla o mermelada. Son similares a los "American Biscuits" con la diferencia de que estos últimos son salados mientras que los scones suelen ser más dulces y también se les suelen incorporar pasas, arándanos, etc. Se toman cuando todavía están templados y están más que deliciosos. Son crujientes por fuera y suaves y esponjosos por dentro. Son como una golosina. ¡Un verdadero vicio! :-) Esta es una versión más crujiente de los scones originales. Por un lado, los copos de avena le dan una textura más contundente y, como no llevan huevo, se parecen más a pan que a un bizcocho.

INGREDIENTES:

Para los scones:
  • 245 g de harina de trigo
  • 100 g de azúcar
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de levadura química de repostería
  • 115 g de mantequilla muy fría
  • 60 g de copos de avena
  • 60 g de arándanos rojos secos
  • 1 cucharada de ralladura de naranja
  • 1 yogur natural (125 g)
  • 7 cucharadas de leche

Para pintar los scones:
  • 1 huevo ligeramente batido
  • 1 cucharada de leche


INSTRUCCIONES DE LA RECETA:
  1. Precalentamos el horno a 190ºC con las dos resistencias encendidas, la de arriba y la de abajo, sin aire.
  2. Mezclamos en una fuente amplia la harina, el azúcar, la sal, la levadura de repostería y el bicarbonato sódico.
  3. Una vez mezclado todo, añadimos la mantequilla muy fría cortada en dados y la mezclamos con la harina presionando con los dedos hasta que tenga el aspecto de pan rallado grueso.
  4. Añadimos a la mezcla anterior los copos de avena, los arándanos rojos secos, la ralladura de naranja y removemos hasta que se mezcle todo.
  5. En un cuenco o un plato aparte mezclamos ligeramente el yogur con la leche. No pasa nada si quedan grumos.
  6. Añadimos la mezcla de yogur y leche a la fuente con los ingredientes secos y removemos con cuidado con una cuchara hasta obtener una masa. Si tienes dificultades para conseguir formar la masa puedes añadir un poco más de leche (cucharada a cucharada). No sobretrabajes la masa. Mezcla sólo hasta que se forme.
  7. Ponemos la masa sobre una superficie enharinada, le ponemos un poco de harina por encima y amasamos  con cuidado no más de 4 o 5 veces hasta formar una bola.
  8. Aplastamos la bola hasta formar un círculo de unos 18 cm de diámetro.
  9. Cortamos con un cuchillo el círculo en dos mitades, cada mitad en dos cuartos y cada cuarto en 2 octavos. Lo mejor es presionar con el cuchillo desde arriba y separar los trozos en lugar de moverlo horizontalmente (así se quedaría pegado a la masa).
  10. Ponemos los scones en una bandeja para horno con papel de hornear (si no tenemos, engrasamos la bandeja con un poco de mantequilla) y pintamos la parte superior con la mezcla de huevo y leche.
  11. Horneamos durante 15-18 minutos. Los scones estarán listos cuando hayan crecido y tengan la parte superior de un profundo color dorado.
  12. Tras sacarlos del horno, déjalos enfriar unos minutos sobre una rejilla.
¡Y a disfrutarlo!